Fútbol con bigote: "Pitufo" De Avila

No sabemos si su intención era emular a Papá Pitufo (ya tenía el rojo, faltaba la barba y una buena idea era comenzar por el bigote ) o a «Barrabás» Gómez, compañero suyo en la selección y poseedor de un «mostacho» hoy legendario. Lo cierto es que en su momento el buen Antony (amigo de esta casa) también hizo su esfuerzo para estar a tono con las tendencias de su época. Esta es la prueba.

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13 Replies to “Fútbol con bigote: "Pitufo" De Avila”

  1. Por favor, El error de lucir semejante despropósito no es para tanto. El Bozo de chino (aka chi aka no), o bigote "patas de mosca" del Pitufo, no da para compararlo con un mal jugador, peor técnico y pésima persona como el Sr. Bababás Gómez.

    Con todo respeto por don Cristophé, pero todos esperábamos minimo a Pekermán para su equipo, de traer a este advenedizo hubieran dejado a don Óscar Héctor.

  2. Viendo la foto del GRAN PIPA de Avila, con la casaca Roja, me acordé de aquellos tiempo gloriosos en el Pascual, donde américa no tenía problema de goles como los tuvo hace poco, ya que ese pequeño gigante era garantía de gol en el equipo… una de las leyendas vivientes escarlatas

    excelente post

  3. Grande entre los grandes… muchos rivales lo subestimaban por su escaso tamaño y su presencia tan modesta, pero despues de vacunarlos las expresiones de incredulidad cambiaban dramáticamente.

    Según tengo entendido el buen pipa visita con regularidad el bestiario así que aprovecho para decirle que es y será un idolo para nosotros los americanos, por siempre.

  4. Habria que diferenciar entre "boso" y "bigote" los tres pelos del pipa no podrian estar en la misma categoria del mostacho de Barrabas o el Polaco Escobar.

    Justicia "capilofacial" en el bestiario!

  5. Este bigote apenas clasifica para invitarlo a comer un consomecito de gallina en la plaza, sin recado.

  6. Grandes recuerdos me trae Anthony William de Avila Charry. Gran goleador del fútbol colombiano, de paso por el Unión de Santa Fe argentino y el Barcelona ecuatoriano, mundialista en 1994 y 1998 (sí jugó, no como otros que fueron a pasear).

    Todos esos goles que marcó para los Diablos siempre permanecerán en nuestras almas escarlatas, así como algunos momentos no tan gratos como aquella final de la Libertadores de 1985 en que falló el penal decisivo (también hay que decir que el ’queridísimo’ Hernán Silva validó que el arquero Enrique Vidallé se movió descaradamente antes que Anthony ejecutara).

    Tengo entendido que actualmente Anthony es propietario de un restaurante en la Sultana, llamado ’El Castillo del Pitufo’. Nunca pude corroborarlo, ojalá si alguien puede hacerlo que me informe.

    Y sobre el vello facial, como dice en las diferentes versiones de EA Sports FIFA, realmente ha sido una tendencia y una moda que todos nuestros futbolistas han tenido en mayor o menor grado. El problema es que no a todos les queda bien, al igual que los ’greñeros’ propios de finales de los 80s y principios de los 90s. Ahora el presente muestra que el bigote, el ’bozo’e lulo’ y demás expresiones de pelillos en la cara están siendo desplazados poco a poco por los tatuajes y los horrendos remaches (traducción del término anglo ’piercing’).

    Por último, si es cierto que Anthony visita el Bestiario, vaya para él un caluroso saludo desde esta lejanía, de parte de uno de los más fieles hinchas del Diablo.

    Desde Katy, Texas (EUA), con afecto.

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