Wikibestiario: Pitufo agradecido

Fue en las eliminatorias a Francia 1998. Después de una primera ronda impecable, Colombia se desinfló. Tenía que ganarle a Ecuador para mantenerse dentro de los clasificados y lo hizo con angustias -no, Giovanni Hernández no estaba en el equipo- sobre el final del partido y con un gol de Anthony «Pitufo De Ávila (sí niños, el mismo, no el abuelo, del que jugó hace poco con América).

Caliente y feliz, el buen «Pitufo» se cruzó a la salida de la cancha con el siempre oportuno micrófono del siempre joven Adolfo. No estaba borracho de licor Anthony, pero sí de gloria y por esto tenía puesto el suero de la verdad. Del corazón le salió el agradecimiento a dos personajes, Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, que para esa época eran mafiosos del Cartel de Cali. Una lástima que el «Pitufo» estaba en el momento equivocado. Hoy, personajes así, serían sólo «polémicos empresarios» y nadie armaría bochinche.

La santísima dualidad colombiana

No. No está viendo mal. Es un partido oficial, no de entrenamiento y ambos equipos tienen el mismo escudo. Es decir, son el mismo pero en dos oncenos, dos escuadras en uno, una en dos equipos, los misterios de la Federación. Lo mejor es no perder tiempo tratando de descifrar el enigma. Nosotros ya lo intentamos mientras caminábamos por el segundo piso del centro comercial Paseo Real. Estando en esas, un descontextualizado vendedor de bimbambolas se acercó para susurrarnos al oído: «es más fácil  meter toda el agua de la bahía de Santa Marta en un hueco del gramado del Eduardo Santos que ustedes entiendan ese sacro misterio de nuestro fútbol.»

Ante tamaño campanazo no quedó sino desistir. Nos quedaron, eso sí, algunas pistas que alcanzamos a recolectar. Estas apuntaban a un cuadrangular disputado en Armenia, en 1989 con la participación de una selección fantasma de Chile, Perú y, de nuevo, Colombia en dos oncenos.