Foto cortesía Max Gómez Montejo
Lo vieron en la pista atlética del Roberto Meléndez y la gente enloqueció de inmediato. Ronaldinho, el crack que deslumbraba al mundo en Barcelona había ido solo, sin la delegación brasileña a visitar el plantel colombiano que se preparaba para tratar de detener sus gambetas en el primer partido hacia la Eliminatoria al Mundial Alemania 2006.
¡Qué gesto hermoso! -el de la visita, no el de sus dientes de «Mandíbula» el caballo de Condorito- decía la prensa agolpada en el borde del campo. Algunos convocados soñaban con que Ronaldinho quisiera jugar un ratico con ellos: unos, para romperle los tobillos y así incapacitarlo con el único fin de que no nos enfrentara. Otros, más lambizcones, soñaban con que el ex Gremio y PSG les hiciera una «cuca» o se los mamoleara en medio del divertimento que suele dar un entrenamiento.
Un avezado periodista colombiano le preguntó en precario portuñol digno de pastor televisivo integrante del staff milagroso de «Pare de Sufrir» : «O mais grandchi jogador du Brasiu que pienzinha de la furtalezza colombinha en lus cierres». El sorprendido dientón dijo en tono amaneradamente sorprendido que «Yepes era muy bueno para cubrir los espacios». Terminó preguntando: ¿Y Brasil a qué horas viene?», todo esto en perfecto español.
El muchacho era oriundo de Neiva y su sueño era conocer en persona a Ronaldinho. Instructor de un gimnasio en la calurosa ciudad de Ze María, viajó 18 horas por tierra para encontrarse cara a cara con su doble de riesgo (Ronaldinho sí expuso su cuero a patadas, escupitajos y puños, él no).
No llegó jamás Brasil y la policía lo invitó con amabilidad a que abandonara el estadio con Margarito, para que aparecieran en una edición especial de «Palco Quillero». Su sueño no pudo ser realidad.
(Esto es una historia real)
Buen post y excelente historia.
Creo que alguien encontró a su hermano perdido…
Viajar 18 horas para no lograr un sueño, que man tan salero, buena historia.
uy gente salada y este man como no va a conocer a su hermano aejado al nacer.
Jajajajaja, Sibuenas, más bien yo diría que uno de los que comentó aquí se siente «molarmente» identificado, entonces ya serían trillizos perdidos(?)
excelente…este personaje creo ke robo camara en algun noticiero propiedad de julio mario santodomingo. peor ke escuchar como un pastorsito televisivo maltrata la lengua de jorge amado es escuchar hablar a los improvisados instructorsitos de capoeira de los gimnasios en cualkier ciudad…
La foto es de verdad??? crei que era un recorte de la revista de condorito…
El segundo y el quinto comentario no me parecen para nada graciosos.
ese no es ronaldinho ,es careca (carecaballo)
«Hola, Claro que lo recuerdo, cuando hicimos una «Operacion Sonrisa» me quedé aterrado de ver el tamaño descomunal de esas muelas, tambien recuerdo a otro chico de un pueblo de Cundinamarca al que le regalé un cepillo de dientes con mango de aluminio, que estaba diciendome que le arreglará las muelas porque sino solo iba a quedar trabajando como fenomeno de circo…no se si ahora se dedique al arte circense.
Adios»
Dr Muelitas, ese muchacho del que habla se convirtió en virtuoso interprete de un exótico instrumento en la banda municipal de su localidad, y además es escritor de historias de amor (no consentido).
Otro tipo de esos que como el cole sale a mendigar en razón a su apariencia física y creen que con eso los va a reconocer la gente. Así como van las cosas sonaría como contratación para equipos en crisis como Millonarios y América.