Para especialistas

Como pueden apreciar esta entrada no hace parte de nuestra siempre estelar sección «Adelante con la moda». Esto porque sólo a quienes tenían la manía de seguir con estricto rigor los múltiples y frecuentes cambios de ropa deportiva que experimentó Millonarios en la década pasada les parecerá interesante este documento.

Se trata de esta extraña camiseta Saeta que luce en la foto el volante argentino Pablo Abdala (ya tendrá su espacio) y que sólo se utilizó en este partido correspondiente al cuadrangular semifinal de 1996. Extraña pues para la época, Millonarios alternaba entre un precario uniforme Torino (referencia «triángulos) y el remanente de la dotación que Umbro le hiciera llegar con motivo de la Copa Libertadores de 1995. Y extraña también porque en una época en que no podía faltar la cuota de Saeta en el variopinto armario albiazul (era normal que en un año se usaran varios diseños de más de una marca), curiosamente para ese año la popular casa bogotana se había mantenido al margen. Y así fue hasta esta fugaz aparición con un diseño en el que sobresalen los tres escudos de fondo, detalle que ya se había usado dos años atrás en otro uniforme «de colección» que los azules en un partido contra el Once Caldas en Bogotá.

Terminado el partido, los entonces dirigidos por Prince volvieron al uniforme Torino, mientras que para el torneo siguiente, Millonarios, además del subtítulo, estrenaría también un efímero uniforme Adidas; el mismo que hace poco fue desempolvado para impulsar la campaña de lanzamiento de la camiseta 2009. .

El gol fantasma, versión Selección Colombia


En la TV de los ochenta era complicado ver partidos a varias cámaras con repeticiones cuadro a cuadro nítidas o presentaciones de goles al estilo «Fútbol de Primera». No. La cosa era más básica: Tres cámaras para filmar matrimonios (de las de cassette de Beta y que pesaban tanto o más que un betamax Sanyo) y rezar para que los camarógrafos no se despistaran o para que no entraran en paro y dejaran a todo un país sin poder ver los goles de la jornada, como ocurriera con el paro de Telecom en 1992.

Si todo salía bien, había que esperar que el clima diera una mano. De lo contrario era mejor imaginarse el tanto por el relato de radio. En el partido Colombia-Argentina jugado por la disputa del tercer lugar de la Copa América en 1987 (aquél partido del golazo de «Barrabás» Gómez a Islas), pocos recuerdan el gol del descuento argentino, porque en los videos de la época no se pudo divisar claramente cómo fue, debido a una densa neblina que caminaba campante por el césped del mítico Monumental de Núñez.

La imagen muestra muchas cosas raras que en su momento la niebla ocultó: Claudio Caniggia, autor del 2-1, jugaba con el extraño número 3. El pelo de René Higuita no era tan largo y el «Pibe» Valderrama cubría un palo. Diga que no pudimos acercar más la imagen porque, de haber sido posible, se podrían ver claramente las caras de Mario Jiménez y Jorge Porras, suplentes en ese equipo inolvidable..