Sábado en la redacción: mientras María Ester buscaba la manera de encontrar un acuerdo entre el administrador del edificio para buscar una conexión pirata con algún canal comunitario, los integrantes de la unidad investigativa del Bestiario del Balón trataban de encontrar algún link en internet para ver uno de los juegos del apertura en Colombia. Nuestra ingeniería de punta fue incapaz de localizar un vínculo estable para observar el encuentro Millonarios-Huila y justo, en medio de tantas señales de TV apareció una luz en el horizonte: Juan Carlos «Gamo» Estrada emergía en la pantalla. ¿Qué se había hecho el buen «Gamo»? ¿Por qué nos había privado de su presencia?
Estaba como invitado en «Duro contra el mundo» donde lo acompañó Oswaldo McKenzie a participar en ese concurso que compendia polisombra, agua de piscina, «dolor de caballo», golpes y dummies de icopor. Alcanzó a trovar un poco y fue partícipe activo del juego.
El Bestiario, a falta de fútbol en TV, estuvo en un momento histórico: en el único juego que le televisaron al «Gamo».