Ya hemos dicho hasta el cansancio que los afanes propios de una sala de redacción son la kriptonita de la creatividad y el mejor fertilizante de la obviedad. Pero nunca está de más recordarlo apoyado en ejemplos tan palmarios como este.
Resulta que a mediados de 1990 la Revista Deporte Gráfico decidió entrevistar al delantero de Millonarios, Óscar «Pájaro»Juárez. El periodista, de nuevo, quiso ofrecer un concepto visual que trascendiera el lugar común del jugador con el balón en un terreno de juego. La veta de la creatividad que decidió explotar fue la condición aviar del entrevistado. Una ventaja, sin duda, bien le habría podido tocar un «Watusi» o un «Coroncoro». Pero hizo la fácil, la requetefácil. Miró por la ventana, fijó su atención en la piedra empotrada en los cerros orientales en la que algún poeta, melómano, romántico, hijo de la luna y soñador dibujó una paloma en 1985 cuando Belisario se inventó la paz y pensó: «listo, pájaro-paloma-minitk esta noche, eso sale rápido, camine».
Así, no solo dio a luz un monumento visual a la redundancia sino que, de pasó, mató la locación para la entrevista al «Palomo» Usurriaga planeada para el siguiente número.
Me preocupa donde entrevistan a los «Arrechea»…
«Explotar la condicion aviar del entrevistado» ja ja ja.