
“¡Belleeeeeeza, Belleeeeeeza!”, la frase de guerra usada por Héctor “Bambino” Veira para alentar a sus futbolistas, poco o nada le cabe a este lateral que, a pesar de tener comprobadísimos problemas futbolísticos, es frecuentemente convocado a Selecciones Colombia y goza de ser un jugador cotizado en el mercado de pases.
Dueño de uno de los mejores apodos hasta ahora oídos en el mundo del fútbol, Benítez suele ocupar la franja lateral izquierda de su campo, lo que no significa que en este sector marque, ataque, o simplemente juegue.
Por eso, porque no jugaba, alguna vez Edison Mafla lo hizo aún más famoso cuando, en un partido en Bogotá cuando ambos defendían la casaca de Santa Fe le mandó un cachetadón inolvidable. El peritaje de Medicina Legal dijo que aunque Benítez quedó con la mejilla hinchada, el más afectado por la escaramuza fue Mafla, a quien hubo que ponerle 16 puntos de sutura en la palma y 31 inyecciones antitetánicas por haberse cortado con ese alambre de púas que Benítez carga en su boca.
Elegido por los periodistas de Fox Sports como el hombre más feo del fútbol argentino, empezó a despuntar su carrera en el Envigado. Santa Fe, Medellín, Cali y hasta Colón de Santa Fe supieron de sus increíbles hazañas, de sus flirteos permanentes con el sexo opuesto, pero nunca de sus proezas futbolísticas. Y es que son muy pocas. Al “Chigüi” (como le dice cariñosamente Jorge Eliécer Torres) lo sobrepasó su envase. Su facha fue más importante que su carrera.
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