La noche en la que un club perdió su nombre durante 365 días

Hubo intentos anteriores y germinados del eje cafetero. Más exactamente el Varta Caldas y el Cristal Caldas, pero sus fanáticos jamás osaron cambiar el nombre de su club por el del patrocinador. Los hinchas a veces gritaban «Cristal», pero se mantenían finalmente en el apellido del sabio inventor del jeroglífico «Oh larga y negra partida», antes de su fusilamiento. Caldas se imponía ante la mayoría.

En 1991 cambió todo en la región cafetera. En el Quindío comenzó la expansión corporativa que hoy avala nombres como el de La Equidad Seguros. Un famoso empresario llamado Iván Botero Gómez decidió darle un gran apoyo al club dándole dinero con patrocinio a cambio de exposición de imagen de su empresa: IBG. ¿Qué comercializaban? Electrodomésticos para el hogar comprados a cuotas. En Caldas se avivaron y como IBG imponía la moda de sponzorización, llamaron de inmediato a la Phillips para que les tirara una luz.

Quindío pasó a llamarse IBG Quindío y el Caldas recurrió al nombre de Once Phillips. Era una guerra entre hermanos. Inconscientes de lo que ocurría los hinchas empezaron a convertirse en el mejor vocero de las marcas que estaban estampadas en el pecho de sus héroes. Durante una noche en la que Santa Fe venció 3-2 al Quindío, los aficionados cuyabros vivaban a su equipo, a pesar de la derrota, con un coro estridente: «¡I-B-G, I-B-G, I-B-G, I-B-G!». En el Palogrande se dieron cuenta y se desgarraban la garganta gritando «Phi-lipps, Phi-llips, Phi-llips».

El despropósito duró en Armenia un año. Era común oír en las esquinas diálogos que se prestaban para la confusión: «Frutos, a punto para el IBG», «Are para el IBG». Las señoras, abanicándose y refrescándose con un vaso de Moresco, suponían que la empresa le iba a jalar al tema supermercados y agricultura, sin saber que eran los apellidos de los nuevos refuerzos argentinos del club.

Durante 365 días en Armenia el Quindío no existió. En Manizales se extendió un par de años más.

El extranjero que llegó de visita por esos días se sorprendió al ver en el periódico el titular «IBG 1-1 Phillips». Y el nativo también. El fútbol se había desnaturalizado por primera vez. En 1992, IBG pasó al olvido y Colombiana se hizo cargo del patrocinio.

Eso explica, de alguna manera, que Dalhom o Coopdesarrollo en 1991 no pudieran ser patrocinadores de Millonarios o de Santa Fe por esos años.

La prehistoria de la Copa Cafam

Los clásicos de pretemporada hacen parte del paisaje de enero tanto como los lloriqueos del senador Camargo. Sólo que antes no requerían de tanto protocolo y arandelas. Eran más relajados, como este, celebrado en el Olaya a comienzos de 1990 con ambos equipos luciendo atípicos uniformes con predominio del blanco.

Y así como los equipos aprovechan las primeras semanas para ensayar variantes y probar fórmulas, los editores de los noticieros también. Aquí, los del 24 horas se dieron el lujo de incluir a un beodo durmiente y nadie les impidió congelar la imagen del «Pájaro» Juárez cuando extendía la mano y pusieron a Javier Hernández a interpretar esto como un saludo «urbi et orbi» al mundo del fútbol.

De la donación de DIABLO AMERICANO.

Premios Bestiario del balón 2011: los ganadores

Premio Emerson Acuña al futbolista más piscinero de 2011.Ganador, con 1254 votos: Édison «si supiera parar el balón sería Drogba» Toloza. 

 

 

Premio “Artridene gel” al juez más obtuso de 2011. Ganador, con 1219 votos: Immer «Caster Semeneya» Machado. 

 

Premio «Álex Cujavante» al jugador más agrandado de 2011. Ganador, con 1748 votos: Teófilo Gutiérrez.

 

Premio «Friends» al elemento más nocivo en un equipo en 2011. Ganador, con 1690 votos, de nuevo: Teófilo Gutiérrez.

 

Premio “Héroes de cajanal” al “polémico empresario” de 2011. Ganador, con 1875 votos: la Dimayor y los cinco puntos que supo evaporar. 

 

Premio “Sensación Acevedo” a la promesa que no cuajó en 2011. Ganador, con 1120 votos: Edwin Cardona. 

 

Premio “Príncipe de Marulanda” al chascarrillo futbolístico de 2011. Ganador, con 1089 votos: Alejandro Cíchero y su «Millonarios es el Barcelona colombiano».

 

Premio “Pacho Maturana” a la frase célebre de 2011. Ganador, con 1116 votos: Jorge Luis Pinto con su «Lo que hace Mourinho lo hago yo hace 20 años».

 

Fuera de concurso por razones de renovación del nombre del premio: “Colombia todavía no es un Picaso, pero tiene los colores”, Pacho Maturana.

 

Premio “brisas de agosto” a la transferencia fallida de 2011. Ganador, con 1367 votos: la del «Tata» Martino a la selección. 

 

Premio “Cachaco” Rodríguez al futbolista No-fitness de 2011. Ganador, con 1822 votos: Léider «yo no tuve nada que ver con el daño en el drenaje del Campín» Preciado.

 

Premio Hernán Silva al escándalo de 2011. Ganador, con 1463 votos, el integral-agrandado del Bolillo.

 

Medalla “Nelson Rivas” al futbolista colombiano que más y mejor ordeñó las finanzas de un club foráneo en 2011. Ganador, con 1338 votos: Nelson Rivas donde quiera que te encuentres (parece que en la MLS con plan «años dorados»). 

 

Premio “Señorito Silueta” al futbolista metrosexual (y gastrosexual) de 2011. Ganador, con 813 votos: Gerardo Bedoya y su asiento en la junta directiva de D’Norberto Inc.

 

Premio Álvaro González al peor directivo de 2011. Ganador, con 1616 votos: Luis Bedoya y sus teleparceros del comité ejecutivo de la Fedefútbol, patrono del premio incluido.

 

Premio «Wala» al uniforme más barrial de 2011. Ganador, con 601 votos: toda la saga Caldas-contact-venta de minutos de la Copa Libertadores.

 

Premio DMG al futbolista que mucho prometió pero poco cumplió en 2011. Ganador, en reñido final, con 766 votos: Gustavo Bolívar y su promesa de «borrar a Messi» en Barranquilla. 

 

Premio “Rey de copas” al futbolista-benefactor de las finanzas departamentales por su esmerado consumo de licor. Ganadores, con 1002 votos: Wílder Medina y sus llaverías de la hermandad «Tapa Roja»:  Christian Marrugo y Danny Santoya.

 

Premio pequeño Pony al futbolista más “Patabrava” de 2011. Ganador, con 1393 votos: Andrés Cadavid (sí, el que partió a Tancredi). 

 

Premio “Nule Hnos.” al estadio con la obra más demorada.Ganador, con 1337 votos: Motel-criadero de zancudos orgánicos Palmaseca suites inn.

 

Premio “Doña Berthica” al jugador, técnico o directivo más quejetas, llorón, protestón y rezongón de 2011. Ganador, con 1930 votos: Eduardo «el zar de la doble calzada Briceño-Tunja-Sogamoso» Pimentel.

 

Premio “Pueblito viejo” al jugador que logró un regreso más decoroso al equipo que lo vio nacer.  Ganador, con 1382 votos: Jairo Castillo.

 

Premio especial otorgado y patrocinado por el “@vagnerdelamor» al personaje más necesitado de una cadena de afecto en el FPC. Ganador, con 844 votos: Hernán «Bolillo» Gómez. 

El combo agrandado perestroika+Kant+cuchuflí

Mucho buscamos y no pudimos encontrar en toda la internet mundial 41 segundos de vídeo con un popurrí de temas tan diverso como los de esta pieza que corresponde una emisión de Teledeportes a comienzos de 1990. Incluye: declaración de principios -todas las libertades tienen que ser vigiladas»- de un Carlos Antonio Vélez  más desparpajado que el conocemos, alusión a Kant, cuchuflí y rabieta, que suscribimos, por la recurrencia del nombre de Julio Gerlein Comelín en el mundo boxístico. Buen provecho.

De la donación de DIABLO AMERICANO.

¿Quién no ha tenido 15 días malos?

Siempre hay que pensar eso cuando el año comienza. No todos los días serán esplendorosos y soleados. La vida está encargada de recordarnos que cuando hay mayor felicidad, podrá venir probablemente la peor racha. Testigo fue Iván Ramiro Córdoba que, muy joven, trataba de ganarse un puesto en San Lorenzo de Almagro para 1997. Su técnico era Alfio Basile y lo ubicaba en el campo como lateral por izquierda, sin que el paisa hiciera puchero alguno por la decisión.

Muy sumiso, Córdoba tuvo dos semanas que casi desembocan en su regreso al fútbol colombiano. Recibió tres expulsiones en dos semanas. En la liga local, lo echaron en un juego contra Gimnasia de Jujuy y en este contra Gimnasia y Esgrima La Plata. En medio de este sandwich disciplinario, Córdoba vio la roja también en un juego de Copa Mercosur frente a Racing.

Para completar, le pitaron un penal que no fue y en este partido contra Gimnasia La Plata su equipo ganaba 1-2 y terminó perdiendo 3-2.

«El cuento es estar in» o la cola de caballo como pasaporte al mundo

La clasificación de Colombia a Italia’90 tuvo su ingrediente de choque cultural. Eran tiempos previos a la apertura en los que el número limitado de parabólicas no alcanzaban a conectar al grueso de la población con lo que pasaba más allá de nuestras fronteras. Con esto en mente, la gente de la OTI decidió incluir en su especial «El juego del siglo» algunas notas para atenuar el seguro asombro  de los pacatos turistas criollos al aterrizar en Roma, Milán o intermedias.

Con lo que no contaban los productores era que al darle vía libre a  Consuelo Cepeda, el producto final rozara el delirio al punto que hoy podemos estar seguros de que Cepeda tiene el don de la clarividencia y que en 1990 ya sabía que tarde o temprano existiría el Bestiario del balón o algún espacio similar y que ella quería, como fuera, estar ahí.

Y lo logró, tarde quizás, pero lo logró. Casi veintidós años después nosotros, felices, le abrimos las puertas a un trabajo por el que hasta última hora estuvo pujando Gerardo Bedoya en representación de D’Norberto Inc., entidad que quería utilizar este informe para capacitar a su equipo de profesionales ávido de imponer nuevas tendencias para este 2012. El otro que quería hacerse a este material era Eduardo Niño.

El decano de los suplentes colombianos,quería una prueba de que así como su compañero René Higuita era un adelantado en cuestiones de su profesión, él lo dejaba regado en temas de moda con su colita de caballo, que cuidaba con esmero sentado en el banco para así evitar que se le achilara por culpa de la horquilla.

De la invaluable donación de DIABLO AMERICANO.

Manoverguismo azul: el último hallazgo con muchas preguntas

Uno de los logros del 2011 en el Bestiario del balón fue poner en evidencia a la secreta logia de los manoverguistas azules y recopilar material para poder develar, ojalá este año, si hay presupuesto, cuáles son sus rituales, sus normas y su fin último.

Hasta el momento teníamos sólo material fotográfico. De ahí la importancia de este hallazgo en un video que, paradójicamente, ya estaba en nuestra colección. Uno de los integrantes de la unidad élite dedicada al manoverguismo lo acaba de descubrir. Ellos, al contrario de la mayoría de ustedes, no descansan por estos días. A este grupo de sabuesos no le duele dejar atrás a sus padres, hijos y mascotas en estas festividades si a cambio logran su objetivo de descubrir qué es y qué hay detrás de esta oscura sociedad secreta.

Pero para eso, necesitan de su apoyo. Y mandan preguntar:

¿Quién sería el destinatario del gesto manoverguista de «Rivaldito» Guerra?

¿Habrá sido premeditado? ¿Sabía que entraría en el tiro de cámara de la entrevista a Villegas o simplemente era un gesto rutinario? (parece que están obligados a realizar el gesto cada 46 minutos, estén donde estén).

¿Por qué no le sirvió a «Rivaldito» ser manoverguista para triunfar en Millonarios? ¿Ser manoverguista no es garantía de éxito deportivo? ¿Qué tipo de éxito garantiza entonces? ¿Espiritual? ¿Económico? ¿Con las mujeres?

¿Qué tiene que ver Andrés Villegas en todo esto? ¿Era un manoverguista más? ¿Sigue siendo? Llamado a sus colegas actuales para que nos ayuden a responder esta pregunta.