Wikibestiario: ¿sabe usted cómo se mueven las luces del Estadio El Campín?

El cambio de ilumación en el estadio El Campín para el Mundial Sub 20 recibió muchos aplausos, sin embargo, la Unidad Investigativa del Bestiario del Balón siempre está pendiente de lo que ocurre tras bambalinas.

Mientras que uno de los miembros de su redacción salía de la tribuna de prensa para hacer un avance electrónico con la tarjeta Visa (patrocinador del Mundial)  para pagar unas vuvuzelas criollas que le encargaron desde Sudáfrica, se dio cuenta de un detalle digno del inspector Ruanini en la sección «Pille el detalle» de Sábados Felices.

Dos trabajadores de overol y walkie talkie marca Fisher Price corrían alrededor de la torre noroccidental con un par de cables gruesos. Su misión: perfilar y cambiar el ángulo de las luminarias que cuelgan de las torres para que alumbren mejor ciertas partes de la grama, de acuerdo a las instrucciones que recibían por sus aparatos electrónicos.

«Más a la derecha», «más a la izquierda», «quédese ahí-ahí-ahí-ahí» eran las órdenes, como si estuvieran ajustando la vieja antena del televisor.

La avanzada técnica -toda una perla de la inagotable malicia indígena- ya fue patentada y estadios como el Parque de Los Príncipes, Alí Sami Yen, Camp Nou y Anfield Road estudian la manera de comprar una franquicia para hacer lo mismo, todo por el bien del enfoque lumínico de sus coliseos.

Una injusticia más

Se ha dicho, injustamente, que la obra del Pascual Guerrero costó más de lo esperado y se demoró otro tanto más. No se dan cuenta los que esto sostienen que así se dinamizó la economía del Valle y, además, se le dio más empleo a más gente por más tiempo. Critican los acostumbrados a destruir y nunca construir que el estadio se entregó sin terminar, que falta la pista, parte del techo y los parqueaderos de aviones o «skyboxes». No reparan ellos en que el estadio inconcluso es precisamente un homenaje a la pujante raza vallecaucana, que no se conforma, que anhela la perfección y que por eso no da nunca nada por terminado. Sabe que siempre puede ir más allá.

Son esos mismos los que al ver esta foto seguro dirán «mire está barbaridad, una silla detrás de una viga, ¿cómo no hubo una mente pensante que evitara atornillar ese asiento ahí?»

Pues les respondemos: la mente no sólo era pensante, sino incluyente. La silla en este lugar se dispuso previendo una posible clasificación de la selección de Chile que, se daba por descontado, traería entre sus fanáticos al popular «Cortadito». Y para él sería este lugar, con pantalla Full HD detrás de la viga que, por supuesto, no se aprecia en la imagen. Que los australes no hayan clasificado y la silla se haya quedado vacía, eso es otra historia, se sale de las manos de los encargados de la obra.

El popular "Cortadito" tuvo que quedarse en Chile.

Foto cortesía de Camilo Márquez (@opdverdad).

Radiobestiario central (Mundial sub20)

El podcast que lleva varios años en el top of the heart de la familia del fútbol colombiano no podía dejar pasar el evento que tiene a medio país saltando en una pata, incluida la Policía.

Espere en esta edición especial:

-La conexión Obama-Shakira-John Pineapple.

-¿Shakira nuestra Messi?

-Qué le espera a Bambuco tras el pitazo final del Mundial.Incógnita.

-Coreanos del Norte persiguen a Bambuco. Serpa por qué.

-Exclusivo: fragmentos de las clases de educación sexual en nuestras selecciones menores.

-¿El Pascual Guerrero es percepción? Debate.

Y el video de Marca: buscando el balón en el potrero.

Descargar (Clic secundario y luego «Guardar enlace como…»)

Usuarios de iTunes y portadores de iPods hacer clic acá. ..

He was a very happy press room… and the water

La imagen borrosa se debió a que encargados de la FIFA quisieron que el cronista no tomara imágenes de la inundada sala de prensa del Estadio El Campín durante la apertura del Mundial Sub 20. La única forma de escapar con vida ante el acoso fue sacar la tarjeta Visa (que patrocina el Mundial), exhibirla encandilando a los hombres de seguridad con el holograma de la paloma, y hablar en un inglés digno de Carolina Cruz, que a ellos se les dificultaba entender.

 

«Estamos muy acumulados»: lo que pasa cuando dos universos colisionan

httpv://www.youtube.com/watch?v=jsy-TPyIKMA

El Mundial ha dado para todo. Desde excesos francamente desafortunados y bien conocidos hasta la feliz colisión de dos universos paralelos: el de la farándula y el del fútbol. El resultado es esta crónica de Carlitos Vargas con los jugadores del equipo de Lara a la que el Bestiario del balón desde ya se compromete a hacerle el lobby que sea necesario para que reciba un Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar.

«Diga güisqui», profe

Dicen que cada vez que Eduardo Lara sonríe, el diámetro la barriga del «Cachaco» Rodríguez pierde un centímetro. Pues bien, el buen «Cachaco» puede estar tranquilo, su patrimonio más valioso no está en riesgo. Esta imagen corresponde al más esmerado intento de Lara por sonreír de la última década, en la celebración del título de Toulón. Pero por más que se esforzó, no lo logró. Apenas alcanzó a ofrecernos un desabrido rictus.

Dime pajarito II

¿Qué le estará diciendo Bambuco a la niña?

Conexión austrohispanomuisca

Observe con atención este gol: la sociedad entre Velásquez (no Diego, a pesar del sombrerito enrazado con obra de arte), Schomberger (el más europeo de los bogotanos que jugaron alguna vez en el Estadio Olaya, incluyendo a Sekularac) y Chitiva (orgullo de Fontibón). Los dos últimos alcanzaron a jugar juntos en Millonarios sin que se volviera a repetir con tanta insistencia ese acople tan perfecto entre ambos jugadores. De Velásquez no se supo mucho más. #marcabogota