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Fotomontajes y asesoría: @donpulga.

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Fotomontajes y asesoría: @donpulga.
httpv://www.youtube.com/watch?v=tC5AUVmuCTs
Porque nuestros visitantes lo quieren, aquí está con ustedes: un nuevo Radiobestiario. Esta semana incluye:
-¿Qué guarda en sus cachetes Álvaro González?
-Se viene la bogotanísima ceremonia de clausura del Mundial. Todos los detalles.
-Bambucos comienzan a recorrer la senda del mal. Exclusivo.
-Diatriba contra las vuvuzelas.
-Miguel Ángel fija su posición frente a «affaire» Gómez.
-Néstor Otero canta «O sole mío» rumbo a San Agustín entre jejenes.
-Exclusivo, el éxito de este diciembre: «El rap del bolillo».
-Álvaro de Jesús Gómez y su síndrome de abstinencia de la B.
Descargar (Clic secundario y luego «Guardar enlace como…»)
Usuarios de iTunes y portadores de iPods hacer clic acá. ..
httpv://www.youtube.com/watch?v=eZUqkQI-yn8&feature=player_embedded#at=38
Difundir este video que, de la mano con nuestra historia, rotativa como el cine Mogador, vuelve y cobra vigencia.
Los contratos de patrocinio a más de un año son tan escasos en la primera B como los pasajes de avión. Un día un equipo está en su estado natural, es decir, sin patrocinio y al día siguiente aparece con jugando con páginas amarillas en lugar de camisetas.
Tal panorama obliga a los equipos a someterse a los caprichos de los pocos que aceptan invertir unos pesitos para que la marca de su empresa llegue a las pantallas de los canales regionales y a las páginas de Nuevo Estadio. Excentricidades como la de la Fábrica de Licores de Antioquia, que en 2008 obligó al Rionegro a lucir un uniforme que a primera vista parece hecho con pancartas sobrantes de las diferentes ferias y fiestas que Aguardiente Antioqueño patrocina en el país.
Pero nosotros, como siempre, preferimos ver el vaso medio lleno y más bien creer que si la FLA mandó a estampar el nombre de su producto de un tamaño legible desde el satélite lo hizo movido por el noble e incluyente interés de llegarle a los aficionados con discapacidad visual, algunas de ellas, seguramente, resultado de consumir la versión adulterada del producto en cuestión.
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Clic en la imagen para ampliar
Con el vistobueno de nuestros popes del fútbol y en la flor de la euforia de aquel aciago 1994 circuló el álbum de Max Caimán. Seguramente estaban en el tercer tiempo de uno de tantos partidos contra arrejuntados africanos cuando algún funcionario de mediano perfil les pidió el favor de darle su aprobación final a los contenidos del producto editorial. Una de dos: o no lo leyeron lo que les llevaron por andar pendientes de que llegara el correo de la noche de la época o hacían parte de alguna oscura conspiración para poner fin al reinado de Nicolás Leoz en la Conmebol.
Sólo así se puede explicar que un producto avalado por la Federación y su patrocinador ponga a Nikolai Lios en la categoría de «payaso frustrado», «ex empresario de circo» recordado por sus «tontos chistes lunáticos». Pero más demente aun, todo esto en una historia en la que el destino de los buenos está en manos de la sabiduría de Pacho Maturana y de la claridad de Antanas Mockus.
Genial aporte de @alvaro_caste
Foto cortesía @pera1ta