Lo primero es agradecer a nuestra unidad de paleontología audiovisual (en liquidación) que pudo rescatar fragmentos de esta pieza tras permanecer casi 20 años sumergida en el fondo de la represa del Muña.Corresponde a la final del torneo Nacional sub23 de 1991, al partido de vuelta en el que Bogotá derrotó a Antioquia 3-0, resultado que le permitió dar la vuelta olímpica.
Para ese entonces, Colombia no era un país exportador de jugadores, por lo que los jóvenes talentos se demoraban en debutar como profesionales y mientras tanto terminaban su formación en un torneo que se daba el lujo de meter 45 mil almas al Campín. Era una época en la que un jugador de 22 años era considerado joven. Hoy, a esa edad, ya se es adulto mayor de la profesión. Eran tiempos en los que la tribuna Occidental del Campín tenía más espacio para la gente y menos para los lagartos VIP, había hinchas dispuestos a enarbolar una bandera con los colores de Millonarios y Santa Fe juntos, pocos se sabían el himno de Bogotá, aunque, valga decirlo, este sonaba por las mismas cornetas estrenadas en los años 40 por las que muy pronto se anunciarán las nóminas de Colombia y Francia en la inauguración del Mundial sub20.
Capítulo aparte merecen los encargados de la transmisión: el gran Andrés Salcedo y el comentarista de los ojos verdes, Carlos Julio Guzmán. Las diferencias en este campo son más que evidentes, sobre todo llegada la hora de los remoquetes. Sólo diremos que algo va de Juan Carlos «Billy the kid» Niño, Álvaro «Chanel» Torres, Francisco «Duque de la destrucción» Wittinghan y «Minía» y «Adriancho».
Formaciones:
Bogotá: Villarraga; Cortés, Ramírez, Varela y Romero; Niño, Díaz y Torres; León, Pérez (De Avila) y Wittinghan.
Antioquia: Tuberquia; Gaviria, Fernández y Muñoz (expulsado); Alvarez, Quintero (García) y Aguinaga; Vélez y Hoyos (Pérez); Carvajal (expulsado) y Echeverry.
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