Minuto a minuto: Nacional (de Uruguay) es Colombia en la Libertadores

Aporte de @felipan

Se habló de fracasos, de que Víctor Marulanda hizo malos fichajes, de que Carlos Villagra por ponerse la camiseta verde perdió su olfato goleador, de que Baiano aumentó su peso comiendo grandes pliegos de chicharrón en los bajos del Atanasio Girardot, de que Fernando Martel no era un refuerzo serio por hacerse el peinado honguito, de que Francisco Arrué aprovechaba sus largas suplencias en el verde antioqueño siendo galán de pasarela en el Centro Comercial Oviedo -donde varias cayeron ante el playboy de marras-, de que la rosca Aristizábal-Santa era perjudicial para la salud nacionalista, de que Ramón Cabrero no encontró en el soflán para sus camisetas polo rosadas el consuelo suficiente al desarraigo, de que Gio Moreno nunca fue nada en las finales, de que tenía más cierre las puertas del motel del último video de Delfín Quishpe que su compatriota Iván Hurtado…

Tantos motivos para hablar de los fracasos de Nacional en las últimas temporadas no fueron tal para el respetado diario O´Globo de Brasil que, aún a esta hora, está convencido que el rival del Fluminense es Nacional de Medellín y no de Montevideo.

Rey de Copas, el encargado de subir los escudos al minuto a minuto de O´Globo.

Poltergeist III

La foto data de 2008. Hacía apenas algunos meses que Millonarios no clasificaba a unos cuadrangulares semifinales, su presidente, Juan Carlos López, todavía gozaba de algún margen de credibilidad y la hinchada disfrutaba de una sorprendente campaña en la Copa Suramericana de la mano del acriollizado Mario Vanemerak. Una vez el obturador se abrió de nuevo, las desgracias llegaron por docenas: los azules no volvieron a oler una semifinal, fueron eliminados de la Suramericana, su técnico se dedicó a sacarle tocos a las puertas de los camerinos del país y su sede se convirtió en punto de romería de chepitos de todas las calañas.

Wikibestiario: la última sonrisa de Diemo

Fueron necesarios meses de pesquisas. Decenas de investigadores freelance sumergidos en archivos, maniobras en el filo de la legalidad, excavaciones, de todo se hizo para obtener un registro de la última sonrisa de Diemo Umaña cuando este todavía era Diego Umaña y no había caído en las melancólicas garras del universo emo. Ya nos habíamos dado por vencidos cuando en una caja de Grasco llegó a nuestro dpto. de correspondencia un material (latas de cine, casetes de beta y vhs) y grande fue la sorpresa cuando en una de las primeras películas (revisarlas todas nos tardará varios años) encontramos estas imágenes que nos muestran a un Diemo en la flor de su juventud, portador de un afro que también era un ecosistema, espetando una breve pero sincera sonrisa segundos antes de pasar a inmigración y viajar junto con la selección de Bilardo a algún partido de la eliminatoria a España 82.

Incunable de TV. Dios bendiga las secciones deportivas de antaño

No era común hace 20 años ver a personajes externos en la sección deportiva de ningún noticiero, pero Iván Mejía recibió en el set del Noticiero Criptón a Fernando González Pacheco y a la cantante chilena Myriam Hernández en un movimiento tan sorpresivo como divertido. Incluso Pacheco -sí, Pacheco, no era la «Chiva Cortés así se preste para confusión- se animó a mostrar sus dotes de comentarista, generando risas entre la asistencia.

Años después este buen experimento perdería la espontaneidad con personajes como los trovadores de cuyes.

Radiobestiario y el Ronaldo pijao

Radiobestiario descubre el corazón andino de Luiz Nazario de Lima. Y además:

-El tiroidismo se propaga por el fútbol colombiano.

-Flasmob verde en el Campín.

-Los camerinos de nuestros estadios y su zona íntima.

-Nuevo reality: intercambio de técnicos.

-Sepa por qué los árbitros de la B no conocen de clósets.

-Miguel Ángel reparte felicidad, Zemaría abre su mente y Eugenio busca consuelo en barcinos.

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Los Fatstreet Boys

Cortesía: @Pinocalad

Si uno mezcla bronceador coppertone 30, nopikex y publicidad de ropa, se puede dar un cuadro tal como este, en el que varios integrantes del Deportes Tolima modelo 2004-2005 se quitaron las vergüenzas naturales y decidieron hacer su palomita como modelos de catálogo.

Siguiendo el ejemplo de David “Calamity” James y David Beckham, modelos de Armani (no de Leandro, sí de la casa de alta costura) varios directivos de la casa de confecciones deportivas Sheffy se reunieron en un restaurante del Barrio San Bonifacio para pensar en la estrategia publicitaria correcta con la que debían promocionar sus nuevos productos.  Después de sentarse y esperar las viandas, el más joven directivo lanzó la primera idea

“¿Nos saldrá muy caro Óscar Bríñez como imagen oficial?” (Nota de la redacción: Óscar Bríñez, nacido en Chaparral, Tolima, fue uno de los más ignotos participantes de “Protagonistas de novela”, muy similar a Ronaldinho entre otras).

“¡Carísimo! Se supo cotizar el muchacho”, dijo un viejo zorro que presidía la mesa y que conocía a Bríñez desde la niñez.

Un publicista argentino apareció en escena y a pesar de que nadie lo había llamado, quiso meterle estilo a la reunión y dio una idea interesante:

“Che, queridos: si la solución está en sus manos”.

Todos al tiempo se miraron y soltaron el viudo de capaz que estaban engullendo. No entendían por qué el pescado que comían con las manos iba a solucionarles las cosas. El publicista argentino resopló y ordenó que siguieran comiendo mientras explicaba su expresión. Se refería a que la respuesta estaba muy cerca de ellos: en una mesa aledaña estaban departiendo los futbolistas profesionales del Tolima.

“Ellos son los pibes que deben poner a modelar. Háganme caso, ché. ¿O no recuerdan al Michi Sarmiento, a Andrés Pérez y al Pibe García? ¡La Pepsi que tomó la gente en Colombia gracias a ellos aún le reporta ganancias a la embotelladora!”

“¿Y usted cómo sabe eso?”, preguntó presuroso un dirigente que sin desatarse la corbata, la había guardado en el bolsillo de la camisa para que no se untara de sopa. El gaucho dijo, tocándose la barbilla.

-Yo sé eso porque fui el que inventé esa “campania”.

La siguiente escena encontró a Dumar Rueda, Diego Gómez, Gerardo Vallejo, Yulián Anchico, Daniel Briceño (el de mejores poses en la sesión) y Jorge Horacio Serna posando para los flashes –que no eran muy necesarios por el solazo incandescente- con un único propósito: realizar el catálogo Sheffy de ropa deportiva.

Pantalonetas a medio culo, boxers visibles y risas fueron el resultado de esta campaña, en la que entre otras, aunque las imágenes no las hemos podido encontrar todavía, Anchico posa con un overol, pero sin camiseta debajo.

Todavía desconocemos los resultados de ventas de Sheffy luego de esta particular iniciativa, pero curiosamente todo archivo que registró este extraño emprendimiento de marketing, desapareció por completo. Hoy recuperamos una de las pocas fotografías que quedaron.

Javier Fernández, un narrador posmoderno

httpv://www.youtube.com/watch?v=xYOklTpX28s

La narración posmoderna, sobre todo si de prosa se trata, se caracteriza, entre otras, por prescindir del tiempo lineal. Pasado, presente y futuro se barajan dando paso a la circularidad en el relato: hoy puede ser mañana, ayer ya fue pasado mañana. Pues bien, hasta hoy nos enteramos de que estas vanguardias literarias le apuntan a colonizar otras narraciones, en este caso la deportiva.

Javier Fernández, créalo o no, fue uno de sus abanderados. La prueba es este fragmento de narración del histórico gol de «Neco» Martínez contra Polonia en la gira «sparring» (o mirar y no tocar) que hiciera la selección de mayores días antes del Mundial de Alemania 2006, certamen del que fue eliminada con lujo de detalles. Como verán, sorprendido por la hazaña del buen «Neco», Fernández no quiso quedarse atrás y sacó de la manga su propio as narrando el gol de una forma nunca antes vista: en pretérito imperfecto para luego brincar sin despeinarse al presente subjuntivo, y de ahí si desbocarse en su empalagoso relato.

Una lástima que el buen Javier haya abandonado estas sendas de innovación para inscribirse, poco después, en una escuela tan retardataria como insoportable: la de los diminutivistas.

A la fija con el cliché

Fijarse en el segundo apellido de un futbolista puede sacar de apuros a un periodista con ansias de originalidad. Este fue el caso del reportero de turno, argentino, de El Gráfico, sospechamos, cuando se le encomendó la tarea de retratar al arquero colombiano de Independiente Farid Camilo Mondragón Alí. Luego de agotar todas las vías posibles para la consecución de un dragón, el comunicador recurrió al segundo apellido del guardameta y luego al viejotruco de la asociación libre: segundo apellido, Alí, Alí Babá, Turbante, árabe, alfombra. El resultado fue esta simpática postal que corre el riesgo de ser reciclada el día en que Arroz Roa decida probar suerte en el mercado argentino.

Imagen:  Pablo César Velasco.

Qué maestro

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