Su Radiobestiario de esta semana también está conmocionado por las revelaciones de don Assange y espera que le resuelva algunos asuntos pendientes de nuestro fútbol.
Espere también:
-Campaña por la memoria histórica: rindámosle un homenaje al Pascual.
-Los jugadores del Bucaramanga se quedaron sin minutos.
-Percusión sobre cuerpos desnudos en el Quindió a espaldas del «Pecoso» y a cargo de César López.
Ante el fuerte llamado de atención que recibimos de parte de la subdirección de rifas juegos y espectáculos (en liquidación) del Bestiario del balón por lo fácil que estuvo nuestro último «adivine el personaje» hemos decidido elevar el nivel de dificultad en esta nueva entrega (fueron tantos los ganadores y tantas las sesiones de tecnocumbia del buen «Gringo» Palacios que ahora nos corresponde a nosotros costear el tratamiento de la artrosis no preexistente que horas después le fue diagnosticada).
Hay que mirar bien la foto porque esta vez sí hay premio y es en serio. El primero que identifique al futbolista profesional, activo y que por estos días juega los cuadrangulares, se hará acreedor a un libro con la historia de la Copa Mustang*.
*Condiciones y restricciones del concurso: Para poder entregar el libro el ganador debe ingresar a esta página y hacer un clic en «I like» que será también un pequeño pero sencillo homenaje a la extinta y añorada Copa Mustang. Es necesario ser usuario registrado del Bestiario del balón. La subdirección de rifas, juegos y espectáculos del Bestiario del balón (en liquidación) prohíbe además la práctica del pitufeo que consiste en contratar jugadores de equipos eliminados y ubicarlos estratégicamente en un sinnúmero de cafés internet con la orden de participar en el concurso bajo identidades tan fáciles de rastrear como estas: «arrechito99», «giovanniprincipeshow» y «ObelarArañaNegra76».
Un reconocido medio que se ha develado como émulo del Bestiario del balón recordaba la semana pasada en un artículo sobre los más sonoros fracasos de los colombianos en el exterior que pese a las constantes humillaciones de Jesús Gil y Gil, Adolfo Valencia conserva un buen recuerdo de su paso por el Atlético de Madrid. La Unidad Investigativa, que tiene entre sus tareas el monitoreo de quienes optan por nuestra línea, quedó con la duda y no durmió hasta encontrar la respuesta.
El hallazgo es revelador. Mucho se ha hablado de la presencia nazi en Colombia a comienzos de siglo XX: que pasaron por Barranquilla, que la en la elite paisa cosecharon simpatías, que en Bogotá se reunían en el sector de Germania. Pero hasta ahora nadie había hablado de los admiradores con los que Adolfo y sus muchachos contaban en Buenaventura. Pues bien, hemos establecido, gracias a este recorte de prensa de 1997 que los señores padres de Adolfo Valencia lideraban una secreta célula nacionalsocialista en el puerto. Rigurosos en su militancia, en el hogar de los Valencia Mosquera se inculcaron valores que le permitieron a Adolfo sentirse identificado con el sistema de valores del polémico y difunto directivo.
El Bestiario del Balón, tras cinco años de actividades quiere poner en práctica el lugar común de la publicidad: “Nosotros cumplimos años pero los regalos son para usted”. Después de recurrir a tecnología de punta en cuanto a sondeos de opinion y tras recibir un tutorial electoral de los expertos en elecciones en Colombia para los comicios de 1970, decidimos entrar a la maraña de los grandes medios que se atreven a implantar este método. La mision: escoger al futbolista más bestiarista de las dos décadas más recientes.
Los nombres abundan: Elías Correa, Alberto Bobadilla, Mario Jiménez, Orlando Rojas… este mosaico fotográfico le recordará caras y camisetas, pero lo más importante es que usted elija su preferido. Recuerde: solo se aceptan votos de futbolistas que jugaron o jueguen en Colombia durante el periodo comprendido entre 1990 y hoy. Usted puede escoger a su preferido. Es votación abierta
Entre aquellos que votaron se hará un sorteo -que será presenciado por Otto Greiffenstein y Hernán Castrillón- y habrá 50 ganadores del libro con la historia de la Copa Mustang.
Solamente hay que cumplir con tres requisitos muy sencillos:
1. Darle “like” al enlace de Mustang en Facebook (ellos fueron los que nos obsequiaron los libros para ustedes así que esperamos su colaboración en este sentido). Lo del enlace es importante porque los ganadores podrán decirle a Osquitar Córdoba que estampe su firma en el libro. El enlace, aqui
2. Para escribir su candidato, basta poner un comentario en el post con el nombre de su elegido. Recuerde que para la entrega del libro es necesario tener sus datos, así que le aconsejamos se registre en la página para que la entrega del obsequio sea efectiva.
3. La entrega de los libros se hará en la ciudad de Bogotá en fecha y lugar por definir. El ganador tendrá que estar ese día en el lugar en el que se haga la entrega con cédula de ciudadanía a la mano.
El Bestiario del Balón entra a las grandes ligas de los sondeos de opinión. ¡Vote ya por su favorito!
Para las verdades el tiempo. Cuántos días con sus noches no desperdiciaron los hinchas azules tratando de encontrar el porqué del paupérrimo rendimiento de sus ídolos. Años después, la comisión de verdad histórica, reconciliación y reparación del Bestiario del balón está en condiciones de aportar algunas pistas. Primero fue el caso de Harry Castillo, ahora el que se aclara es el de otro hijo de Tumaco: Mauricio Casierra. Como pasó con «Churta», el videoclip que hoy les presentamos demuestra que para Casierra el fútbol ocupaba un triste tercer o cuarto reglón en su lista de prioridades. Puede que de cuerpo estuviera en la banda derecha del Campín, pero no hay duda que su alma levitaba entre bling blines y acordes de reggeaton.
Y de nuevo, la Programación Neuro Lingüística. Así, mientras en pleno partido Casierra recitaba mentalmente la letra de «Culo llegue» no había balón al que no llegara de culo.
El 4 de diciembre de 1986 podría ejemplificar de perfecta manera la colombianidad en todos sus aspectos: en un período menor a las 24 horas puede haber tragedia, celebración y humor.
En Chile, un gol de Ceferino Peña le daba esperanza a Colombia para llegar a la final de los juegos Odesur. El lateral, que arrancó en el América de Cali y años después jugaría en Caldas, Santa Fe, Quindío, Huila y tantos más era la figura de una formación que finalmente debió conformarse con el segundo lugar de la competencia al perder 2-0 en la final con Argentina.
Colombia se enfrentó en la semifinal del torneo a Brasil, que entre otras, ya tenía a Dunga en nómina. Los dirigidos por Jorge Luis Bernal formaron con Hernán Torres; la zaga «familiar» compuesta por Alfredo González, Miguel “Fercho” González, Víctor González Scott y Ceferino Peña; en el medio Néstor Pizza, Wilson Rodríguez, David Gruesso, César Calero (reemplazado por el gran Dorian Zuluaga); Adelante Armando “Pollo” Díaz (quien fue reemplazado por otro nombre granado: Hernán “La Chichigüa” García) y Orlando Maturana.
El encuentro en los 90´había quedado 1-1 y por penales fue que Colombia pudo encontrar la final de fútbol de los Odesur
Ese mismo día Campo Elías Delgado, ex combatiente de Vietnam hacía un recorrido sangriento por Bogotá acabando con la vida de 29 personas, entre ellas la de su propia madre, e inmortalizando el nombre del Restaurante Pozzetto. Fue esa noche, la del gol de Ceferino que el nacido en Chinácota (Norte de Santander) gestó una de las tragedias más escabrosas de la ciudad.
¿Y el humor? Mientras Ceferino gritaba victoria y Pozzetto se convertía en un campo de batalla, se emitió una de las tantas ediciones del Show de Jimmy. Y justo, el sketch elegido para esta jornada tan variable fue “Debajo de mi camión», parodia de “El Higuerón”, canción del Binomio de Oro con fecha del 4 de diciembre.
Fue una fecha que encerró todo lo que a veces somos capaces de ser.
Dios sabe cuánto talento desperdiciado hay en las prácticas de fútbol. Harry Castillo podría encajar en este perfil. Largos viajes a oriente, donde jugó en ligas de toda laya y su invaluable y estéril aporte en Millonarios hacen de él una figura inolvidable. Pero el gran Harry sintió que él estaba para grandes cosas, para ser un profesional «integral». Recordando entonces sus orígenes y apalancado por amigos de infancia -muy al estilo de Carlos Tevez y sus amigos que tienen un grupo de cumbia villera- se metió al mundo de la música con un éxito infinitamente superior al que amasó en el césped de El Campín.
Por eso, la redacción de este noble site recomienda gustosamente que usted, amable lector, amenice las fiestas de fin de año con «Guapetéalo» un hit musical perteneciente al rubro «música del mundo». Puro bling bling para el decembrino mes que se acerca.
Con un video memorable y el turbo del Renault 9 del buen «Churta» en acción al finalizar el clip, «Guapetéalo» bien podía ser tenida en cuenta en la próxima entrega de los Premios Grammy. Si Jethro Tull ganó un gramófono en 1990 por ser el mejor grupo de metal y Memo Orozco fue nominado por mejor disco infantil, la producción que en conjunto hicieron Harry Castillo y el grupo «Unión Libre» merece todo nuestro reconocimiento y también el de la academia.