La demora en la publicación de este post obedeció a las instrucciones precisas que recibió nuestra siempre acuciosa Unidad Investigativa «revuelquen esos archivos, averigüen en los cinco continentes, trabajen horas extras si es necesario y después cuadramos, pero lo importante es confirmar que estamos ante un caso sin precedentes en el mundo mundial».
Eficaz y comedida como siempre, nuestra Unidad Investigativa tomó atenta nota de las instrucciones impartidas desde la redacción para de inmediato activar el plan Fannylorena de búsqueda intensiva y, por supuesto, exhaustiva de un caso similar al de David Giraldo.
Meses después,un voluminoso cartapacho llegó a la redacción. Entre facturas de hoteles, vales de taxis, pasajes de Berlinas y recibos de Xeroxcopias estaba el dictamen: No. No se pudo hallar un caso que reuniera las características del caso Giraldo. A saber: 1.Debutar como profesional. 2. Pisar la cancha. 3. No tocar el balón. 4. Cometer una falta. 5. Recibir tarjeta roja sin cumplir siquiera 10 segundos en la cancha.
El protagonista de este caso en mora de ser llevado por la junta directiva azul ante sus pares del libro Guinnes es un volante de Manizales, que en 2007 llegó a Millonarios y que el 22 de julio recibió la oportunidad de debutar en Bogotá contra el Real Cartagena. Corría el minuto 22 del segundo tiempo cuando ingresó en reemplazo de Ervin González para 9 segundos después ser poseído por el «Gringo» Palacios situación que lo llevó a propinarle una fuerte patada a Fabián Díaz. Esta agresión le valió su inmediata expulsión y, suponemos, la fuerte reprimenda de otro debutante esa noche: el técnico uruguayo Martín Lasarte.
Licenciado semanas después por el paupérrimo rendimiento de su equipo, Lasarte seguramente no se imaginó esa noche que tres años después, la hinchada, por compasión y también por el respeto que cualquier recordman merece, iba a recordar con más cariño al precoz debutante.
El video del histórico acontecimiento, cortesía de Daniel:



































