Noticias de Saya

[singlepic id=1055 w=420 h=340 float=]

Considerado por muchos visitantes frecuentes de esta página como un amigo más después de que una conmovedora crónica nos hizo copartícipes de su sueño, muchos quedamos con el afán de saber qué había sido de este tumaqueño andariego. Pues bien, después de una ardua búsqueda a cargo de la siempre eficaz unidad investigativa del Bestiario del balón, hemos hallado nuevo material. Se trata de una foto del equipo de segunda división de liga de 1987 (año de su arribo a la capital) en la que comparte formación con otros jóvenes valores como Luis Manuel Quiñónez, Álvaro «la Nigua» Torres y Jimmy Díaz y en la que su nombre aparece con una ortografía diferente a la de la crónica: Álvaro Salla. Tal cambio, según lo confirman nuestros sabuesos, obedeció a una torpe jugada de Álvaro en su terco propósito de instalarse en la casa de «Cheché» Hernández. Alguien le dijo «pues cambiáte el nombre y volvé a intentar». Obediente, Álvaro, valiéndose de un liquid paper, cambió la «y» por la «ll» y al día siguiente volvió a la casa de los Hernández: «que de parte de Álvaro Saya, pero dígale que Saya con y».

.

La foto de carné

La imagen data de comienzos de 1987 cuando este joven delantero oriundo de Armenia desembarcó en Bogotá después de un año en Manizales acumulando experiencia. Recién llegado, tuvo que buscarse un lugar para vivir con la buena suerte de encontrarlo rápidamente gracias a los buenos oficios de Maria Ester, por ese entonces secretaria del equipo azul. El lío vino cuando de la inmobiliaria mandaron un formulario de registro de arrendatarios en el que pedían foto tamaño carné del arrendatario. Diligente, Maria Ester le pidió a Rubén una foto y este sacó una que guardaba en la billetera y que le había servido para la libreta militar:

Eficiente, Maria Ester la anexó al formulario y le pidió al mensajero que lo llevara. Horas después regresó asegurando que la secretaria de la inmobiliaria no había aceptado la foto tamaño libreta y que mandaba decir que en el formulario decía claritico que debía ser tamaño carné. Apenada, Maria Ester esperó a la mañana siguiente cuando se volvió a topar con Ruben para contarle lo sucedido. Algo sorprendido, pero dispuesto a colaborar, el entonces joven delantero escarbó otra vez en la billetera encontrando esta foto familiar que le entregó a Maria Ester no sin antes pedirle que la fotocopiara y se la devolviera, pues su pérdida podría acarrearle líos conyugales:

Conflictuada, Maria Ester recibió la foto, la fotocopió y se la devolvió. Después, recortó la cara del hábil puntero obteniendo el siguiente resultado:

Inmediatamente le pidió el favor al mensajero de que llevara de nuevo el formulario pidiéndole que le diera prioridad a esa diligencia pues uno de los fiadores estaba a punto de correrse. El mensajero, entendiendo lo urgente del asunto, en 15 minutos ya estaba en la inmobiliaria, pero con la mala suerte de que la secretaria (que según parece, sostenía una rencilla de vieja data con Maria Ester desde cuando ambas laboraron en el Inderena) se sintió ridiculizada al ver la fotocopia que llenaba el espacio reservado para la foto en el formulario. Con desdén le devolvió los papeles al mensajero, quien, preocupado, volvió a la sede administrativa azul con la mala noticia. Dispuesta a resolver este enredo a como diera lugar, Maria Ester se armó de valor, tomó el teléfono, llamó a Ruben Darío a su habitación del apartahotel América de Chapinero y le dijo: «lo siento Rubén, me hace el favor, usted ya está grandecito, se me pone saco y corbata y va y se me saca una foto de carnet. Si no me hace caso no lo ayudo más». Perplejo por un tono que no esperaba, Ruben Darío fue obediente al Casa Color de Chapinero y el resultado fue la foto que obtuvimos en exclusiva gracias a un informante que labora en la inmobiliaria en cuestión, hoy en liquidación. .

JFK-DMG

¿Si Oliver Stone se decidiera a hacer la película de DMG a quién escogería para hacer de David Murcia?
Franky Oviedo – 206
Manuel Galarcio – 278
Juan Fernando Leal (con peluca) – 110
«La Moña» Galvis (dejando la moña, pero con máscara de látex) – 70
Dayro Moreno – 118
Lucas Jaramillo (por lo de las luca$) – 26
Total de votos: 808

¿Si Oliver Stone se decidiera a hacer la película de DMG a quién escogería para hacer de David Murcia?

Franky Oviedo – 206

Manuel Galarcio – 278

Juan Fernando Leal (con peluca) – 110

«La Moña» Galvis (dejando la moña, pero con máscara de látex) – 70

Dayro Moreno – 118

Lucas Jaramillo (por lo de las luca$) – 26

Total de votos: 808

Por esto Quintabani anda embejucado…

Agradecimientos: Press riot.

Robayo, aunque tiene un pedazo de la camiseta número 9, no puede detener al delantero. Milton Patiño, de buzo amarillo, hace mala cara por su flojo manotazo en Neiva. Abajo, con el 3, Gerardo Bedoya, a pesar de sus iluminaciones y enjundia en la cancha, le es imposible detener solo a 11 rivales. Iván Hurtado, con retazo en la mano izquierda, hace mala cara por sus errores.
Marinelli mientras que sus compañeros sufren, se mide la pantaloneta azul para ver si sí es de su horma y arriba, al extremo, Casierra, blancuzco, pálido, no entiende cómo todos los adversarios le ganan la espalda…

Esta es la actual nómina de Millonarios. Por eso Quintabani anda bejuco. Porque su defensa es un ¡Plop! permanente….

Manuel Abreu

Delantero uruguayo de diluida efectividad y sospechosa trayectoria en clubes charrúas como el Tacuarembó, Deportivo Colonia, Liverpool, Racing y Wanderers, además de una incomprensible aparición en aquella selección uruguaya sub campeona en el mundial juvenil de Malasia 97. Tuvo a mal recalar en aquel Santa Fe del segundo torneo del 2007 que fue armado para fracasar (lográndolo de manera rotunda) por el entonces presidente Báez y en el que sobresalían figuras de la talla de Nondier Romero y Killian Virviescas.

El bajísimo perfil con el que arribó al país contrastaba con la gran expectativa de la parcial santafereña que asociaba a Manuel Abreu con su paisano, tocayo y colega delantero Sebastián Washington Abreu, ese si con fino olfato goleador y momentos de auténtica gloria en varios equipos allende las fronteras de su país. Instalado en la capital y una vez participe de la disciplina cardenal al mando de Pedro Sarmiento, nuestro buen Manuel no logro insertarse en la nomina inicialista hasta muy avanzado el campeonato y de vez en cuando entraba algunos minutos solo para demostrar que su romance con el arco era un periódico de ayer y que sus condiciones dejaban mucho que desear ya que físicamente nunca logro el punto. Tal era la situación que de manera socarrona se rumoreaba en las tribunas del coloso de la 57 que Manuel tenia el quiebre de cintura del mismísimo Stephen Hawking y el olfato goleador de un afectado por el colombianísimo ‘’abrazo del pato’’.

Con la vergüenza de quien se sabe ‘’culpable’’ Abreu siempre se mostro mas que amable con la prensa capitalina y no desperdiciaba oportunidad para justificar su lamentable desempeño en los eso si muy pocos minutos en los que tuvo la oportunidad de jugar. Para la muestra un botón de sus peregrinas disculpas luego de una tarde aciaga y en donde Manuelito destilo torpeza en cantidades industriales ante un ‘’siempre difícil’’ Deportivo Pasto en el Campin:

•¿Qué balance hizo luego de su presentación ante Deportivo Pasto en El Campín?
– Cuando se erran goles el balance nunca es bueno, pero estoy tranquilo porque dejé todo dentro de la cancha. Y si bien a la suerte hay que ayudarle, también tiene que acompañar un poco. Desperdicié un gol y me anularon otro, que era lícito; el fútbol es así.

•¿Cree que el arco está cerrado para usted?
– El arco se cierra y el arco se abre, son momentos en los que hay que ser maduro para saber enfrentarlos.

•¿Viene el clásico, a este paso le puede alcanzar a Santa Fe para ganarlo?
– Por supuesto que le alcanza, Santa Fe es un equipo grande que tiene que sacar fuerzas de donde no tiene.

•¿Cómo está la motivación para enfrentar el clásico?
– Con sólo decir la palabra clásico ya la motivación está presente.

Nótese la terrible bomba de humo que lanzo en la última pregunta. Nótese también la forma como, fiel al proceder de casi el 90% de los refuerzos extranjeros que por desgracia e ignorancia nuestros recorridos dirigentes contratan temporada tras temporada, el buen Manuel Abreu deleito a la parcial capitalina con una ’’performance’’ digna de un amateur en el por demás bizarro futbol colombiano (un punto muy alto………………..o muy bajo según el cristal con el que se le mire). El caso es que su paso por el Cardenal solo sirvió para medrar las exiguas arcas de la institución y condimentar una terrible campaña quedando por fuera de los cuadrangulares finales con novelón incluido protagonizado por del D.T Pedro Sarmiento y su conocida frase: ‘’Yo no me voy ’’ acto seguido de un grotesco interinato cortesía de un técnico de la casa: el ‘’profe’’ Leyva y la institucionalizada ‘’poda’’ de fin de año en la que por demas esta decir que Manuel fue la primera victima.
.

De miriñaques y pingüiñoños…


El buen humor en un viaje es importante: quita los nervios del vuelo mejor que el whiskey y hasta relaja a «Bolillo» Gómez, que reconoció su temor a los aviones. La cosa es que cuando los chistes son groseros, pesados y el humorista empieza a forzar risa y a no callarse la boca en los momentos adecuados, a veces es preferible que el avión se caiga en medio del mar.

Aunque el «Pájaro» Juárez andaba dichoso con los chistes de «Emeterio», integrante del Dueto «Los Tolimenses», el hombre calvo está buscando con angustia un chaleco salvavidas y un paracaídas: no se aguanta un chiste más; para él el ambiente es irrespirable y en contados segundos se arrojará al vacío. Entendemos su posición aunque en el pie de foto diga que «el chiste era como para contar en una primera comunión».

Sí, en la primera comunión del Bebé de Rose Mary.

.

Tierra de lagartos

Y se completa la saga, recomendación de «Feloarias»:

Sólo una vez , entre mayo y junio de 1994 para se más exactos, Poncho Rentería cedió su bien ganado sitial de lagarto más popular del país. El encargado de desbancarlo fue Max, el simpático reptil de caucho que se lanzó antes del mundial con la esperanza de simbolizar una gesta sin precedentes pero que, consumado el fracaso, terminó convertido en un fracaso comercial también sin precedentes. Del muñeco, sus atribuidos poderes y, sobre todo, de su opaco final ya se ha dicho suficiente, por eso mejor disfruten, a manera de entremés de nuestra exitosa saga Visa USA, de estas memorables piezas de video.

Primer video, cortesía de Diego González. .

Agüero y Ronaldinho jugaron juntos


Ficha del partido: Orlando.

Aunque la imagen es la de un amistoso disputado en el Metropolitano de Barranquilla entre Junior y la Selección Argentina, lo más histórico de la foto no es precisamente ver a Diego Maradona cargando un niño en brazos, ni observar al lateral Óscar Garré (arriba, cuarto). No. Tampoco vale la pena contar que ese fue el último partido de los argentinos antes de viajar a disputar el Mundial de México y que debido a su mal juego esa noche, varios integrantes de ese equipo se agarraron a trompadas en los muy relucientes vestidores del coloso que reemplazaba al vetusto Romelio Martínez. Aún menos interesante resulta ver que el uniforme gaucho es una pijama BVD (TSB, según una fuente de entera confianza).

Lo verdaderamente valioso de esta imagen inédita y jamás vista en algún otro medio es encontrar a Sergio Agüero, vistiendo un hermoso peto DIDA con el número 8. Y mejor todavía observar al simpático Ronaldinho oyéndole sabios consejos a Sergio Batista y enfundado en un peto DIDA con su número preferido: el 10.

Daniel Passarella y Óscar Ruggeri empezaron a discutir sobre cuál de los dos muchachos iban a comprar, pero los viáticos otorgados a la delegación argentina no alcanzaban para comprarle un par de tenis Jogger a los habilidosos cracks que hicieron las delicias del público en la arenosa, cuando jugaron un «picadito» en el intermedio del bodrio que resultó ser el 0-0 con el que igualaron Junior y Argentina.

Formación de Argentina: arriba, de izquierda a derecha: Passarella, Ruggeri, Pumpido, Garré, Batista, Maradona, Ronaldinho; abajo, de izquierda a derecha: Agüero, Olarticoechea, Giusti, Burruchaga, Alfaro, Valdano.

Ficha del juego

JUNIOR 0
ARGENTINA 0

Junior: Carlos Goyén; Tony Salja, Luis Grau, Francisco Castell, Pedro Blanco; Mario Coll, Ronald Valderrama, Julio César Uribe, Héctor Cortina (Abello 73’); William Rico (Araujo 57’), Angulo (Campbell 73’).
Argentina: Nery Pumpido; Julio Olarticoechea, Daniel Passarella, Oscar Ruggeri, Oscar Garré, Ricardo Giusti, Sergio Batista (Héctor Enrique 64’), Diego Maradona, Jorge Burruchaga (Pedro Pasculli 57’), Jorge Valdano(José Luis Brown 80’), Sergio Almirón (Claudio Borghi 50’).
Árbitro: Fernando Palacios.
.

Moda’86

A la memoria del Zapote mecánico

Ahora que está tan en boga el tema de los lanzamientos de uniformes de competición, es bueno mirar en el retrovisor para toparse con la que, corríjannos si nos equivocamos, fue la primera indumentaria en ser presentada en sociedad con algo de ruido. Fue la de la selección del médico Ochoa que disputaría las eliminatorias para México´86. Como ya se dijo en un post anterior, a esta selección no sólo la apadrinó Amparo Grisales, también la asesoró una «Comisión de notables» que tuvo entre sus tareas procurarse los servicios de una diseñadora en una época en la que Silvia Tcherassi no había desplazado aún a los diseños elegantes, pero casuales de Candilejas.

La elegida fue María Elvira Pardo, quien, juiciosa, permaneció 40 días recluida en su cuarto de costura dándole vueltas al nuevo diseño que habrían de lucir, con garbo y distinción, «el Nano» Prince, Arnoldo Iguarán, Germán Morales y «el Polaco» Escobar en los estadios del continente.

Cuando ya estuvo listo el diseño, El Tiempo, también esta vez, se adelantó y publicó estos matachos anunciando que el rojo sería el uniforme principal o «No.1». Informó también que Maria Elvira tomó atenta nota durante su trabajo de las precisas observaciones que le hicieran Pedro Zape, «el Triciclo» Córdoba y los demás integrantes del combinado patrio. Después, le dio la palabra a la diseñadora quien se refirió con estas palabras a su obra: «el diseño se fue simplificando hasta llegarse a un modelo que, sinceramente, consideramos agradable y muy representativo. Creo que los futbolistas sí sentirán ahora la camiseta, como se suele decir empleando términos deportivos».

Por último, los infaltables entuertos legales. Recuerda el periódico que en virtud de la resolución 000011, ratificada por la 000486 de 1980 [no estamos inventando, existen, pueden consultarse] emitidas ambas por el Ministerio de Educación, el zapote (o naranja, según la óptica del redactor) debía ser el color oficial de cualquier representativo patrio en cualquier disciplina deportiva que compitiera en el exterior. Viejo zorro, don León Londoño le restó importancia al tema afirmando que la Fedefútbol harán ante Coldeportes «algo que otras federaciones no han hecho, como es notificarle que hemos diseñado un nuevo uniforme. Pero si fuera rechazado, sencillamente entraríamos a pensar en el retiro de nuestro equipo de la eliminatoria porque el uniforme ya fue inscrito ante la FIFA y ahora ya no podemos jugar con otro». Un capo don León. Un verdadero capo. .