Especial de Halloween: Freddy Indurley Grisales Kruger

Dentro del imaginario popular colombiano rebosante de mitos, leyendas y demás supersticiones plagadas de espantos, fantasmas, apariciones espectrales y uno que otro mohan conscupiscente, vale la pena mencionar a un hijo ilustre de lo mas agreste de la colonización antioqueña amancebada con el thriller de terror holliwodense: Freddy Indurley Grisales Kruger. (De los Kruger de Cocorná).

Llevando una doble vida -enmarcada entre una prometedora carrera como icono del genero del terror cinematográfico y verdadera pesadilla de las defensas y los arqueros rivales en una cancha de fútbol- alimentó una presencia demoníaca habitante permanente de las mas grotescas pesadillas de quienes lo vieron en su faceta futbolística en la que paralizó a más de uno con su gambeta endiablada y estuvo cerca de degollar con su remate infernal de media distancia a otros tantos. Igual que en su rol cinematográfico,aseguran quienes lo vieron en aeropuertos y concentraciones que lo suyo siempre fueron los «jerseys» de vivos colores.

Sin embargo, es bueno decir que a diferencia de su clásico accionar violento en las películas que supo protagonizar en el competitivo mundo del cine de terror, donde las trepanaciones, amputaciones y cuchilladas eran la regla, en los gramados mostró una nueva faceta como habilidoso dominador de balón con mucho criterio para el juego colectivo y los disparos de media distancia.

Despojado de su guante cortopunzante pero siempre con su expresión de pocos amigos supo siempre abrirse camino en medio de las mas perversas y demoníacas defensas contrarias gracias a lo cual vistió las camisetas de equipos como Atlético Nacional, Independiente Medellín, y la selección Colombia. Allende las fronteras militó en un club que le venía como anillo al dedo: San Lorenzo de Almagro, el «Cuervo» argentino, donde también supo demostrar sus condiciones.

Fue allí en el lejano sur del continente donde dio con otros de los más crudos exponentes de la galería de espantos criolla. El filosofo de Yondo (avezado torturador que se ufanaba de aterrorizar a sus victimas con la mas macabra perorata filosófica como: «perder es ganar un poco» o «igual mañana cantaran los pajaritos………» ) y otro mito de poca monta como la «Llorona» del millón de dólares y junto con ellos se embarcó en otro proyecto de físico miedo: el Colón de Santa Fe donde igual que siempre metió miedo pero nada mas.

Este hijo ilustre del terror aun espanta en las canchas del sur del continente y fiel a sus principios viste de rojo y negro otra vez, pero en esta ocasión las franjas son «verticales» porque según él, solo las rayas horizontales lo hacen ver menos agraciado de lo que en realidad es. Se dice que hace poco fue visto visitando las locaciones para su próxima aparición en la pantalla grande, ya que esa dualidad de estar entre el fútbol y el cine no lo deja dormir y piensa dedicarse de lleno a su primer amor: el «thriller de terror».

Su próxima película tiene el tentativo nombre de «A nightmare on 57th street’’ con la presunta dirección del debutante J.L Paint, aunque se rumorea que también tiene planeado dirigir un documental sobre la Pata Sola y su eterno deambular por el inframundo agobiada y atormentada por una patada alevosa que en vida le propinara el «Boricua» Zarate.

Amanecerá y veremos……
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Héctor Valoyes

Delantero vallecaucano de largas piernas que desembarcara en Millonarios a mediados de 1995 proveniente de Alianza Llanos en compañía de Freddy Bogotá. Recien desembarcados, tuvo más suerte Bogotá quien fue titular -muy discutido- durante buena parte del segundo semestre del año, cuando Karol Wojtila todavía estaba al mando de los azules. Valoyes, por su parte, ocasionalmente era tenido en cuenta como alternativa para los tiempos de resposición. Con el pasar de los días se invirtieron los papeles y a medida que el caleño sorprendía por su tranco largo y su habilidad con el balón, los yerros de su compañero de atardeceres llaneros se iban haciendo cada vez más frecuentes.

Así, para los cuadrangulares de 1996 Valoyes ya había marcado más de un gol y era relevo habitual de Alex Daza y Marcio Cruz. Bogotá, por su parte, participó de los festejos del subcampeonato de ese año en ropa de calle. Sin llegar nunca a consolidarse definitivamente como titular, Héctor tendría su mejor momento en el segundo semestre de 1997. Un gol en Tuluá que le dio los tres puntos y el liderato al Millonarios de Diego Umaña, sumado a uno, memorable, de chilena en una tarde gris de lunes festivo en Ibagué, le permitieron probar la titularidad y hacerle creer a la afición de que por fin había llegado la hora de su despegue definitivo. Pero no fue así, una vida, según fuentes que se negaron a revelar su nombre, díscola sumada al terrible bache futbolístico que padeció Millonarios al comenzar 1998 de la mano de «Pacho» desubicaron al hábil delantero quien no se volvió a asomar por las concentraciones.

Después de un paso, aún sin confirmar, por el Atlético Huila, Valoyes -armado de un hábil empresario- tomó la senda del futbolista colombiano que sin mucho ruido incursiona en el exterior. Aguila de El salvador, Wanka y Unión Minas de Perú y la liga de Qatar fueron sus escalas. .

Un regalo desde las estrellas

Como el mundo está al revés (que Luis Zapata hiciera gol en Sao Paulo es una prueba de ello) queremos brindarle a nuestros fieles usuarios la imagen de Flor Zuluaga M., quien a sus 17 años quiere estudiar astronomía. De pronto ella, con su figura, puede darle normalidad al curso planetario.

Cortesía: Diario Deportivo..

Jorge "Sofasa" Agudelo

De la línea de producción de la reconocida ensambladora Sofasa -su anterior empleador- al Parque Estadio brincó a comienzos de 1996 este delantero paisa, orgullo del barrio Trianon. Este salto fue posible gracias a su brillante desempeño en el tradicional torneo vacacional de Envigado a finales de 1995 cuando fue gran figura defendiendo los colores de su barrio. Poco importaron sus veinticuatro años cuando al terminar el torneo, el Envigado F.C. lo invitó a probarse con el plantel profesional. Sin problemas superó las pruebas y no tardó en engrosar la nómina naranja para el torneo 1998. Dos brillantes temporadas con una producción goleadora que se acercó a las dos decenas, convencieron al Nacional para contratarlo como refuerzo a comienzos del 2000. Pese a un rendimiento a todas luces aceptable, con capítulos memorables como el número diez que lució en su espalada durante la Copa Merconorte del 2000 y los cinco goles que alcanzó a convertir en los clásicos antioqueños, el popular «Sofasa» no logró convencer a los directivos verdes para que lo llamaran a firmar contrato a comienzos de 2004.

Terminado su ciclo en Nacional, Agudelo fue a templar a Manizales, a donde llegó en silencio y sin saber que una conjunción de Júpiter con Plutón, cuando todavía era planeta, lo tenía en el lugar indicado en el momento correcto, como refuerzo del futuro campeón de América. Título en el que Agudelo contribuyó con un gol de gran factura en el último minuto contra Barcelona de Guayaquil y un postrero gol al Sao Paulo que todavía hoy se celebra en Manizales. Pero la suerte que, insistimos, es celosa y es mujer, se encaprichó con él y pocos días después de los festejos por la hazaña, todavía con confetis enredados en su cabellera, recibió la triste noticia del positivo por cocaína en un control antidoping suyo posterior a uno de los partidos de la Copa. Inmediatamente conoció la noticia, Agudelo argumentó que sí, que no sólo había consumido sino que incluso había sido víctima de una sobredosis, pero de mate de coca, jamás del sicoactivo. Sin ni siquiera escucharlo, la directiva caldense reaccionó cancelándole el contrato y convirtiendo al héroe en villano de un solo plumazo.

Superado el oprobio, Agudelo hizo lo que tenía que hacer: fichar con el más tradicional de los rivales del Once, el Pereira. A orillas del Otún no pudo brillar de la misma forma que lo hiciera a orillas del Ruiz y pronto partiría atraído por otro volcán, el Galeras esta vez. En Pasto tampoco encontró su forma y seis meses después regresaría a casa, al Envigado, de donde partiría a comienzos de este año para engrosar las filas del Patriotas de Boyacá. Desavenencias con la directiva del equipo boyacense lo convencieron de colgar los guayos terminando el torneo apertura ya con 35 abriles a cuestas. Hoy es una joven promesa del negocio del transporte público en Medellín; oficio que lo ocupa mientras espera, ansioso, el desenlace de la demanda que le interpuso al Once de Manizales por no haberlo ayudado a digerir esos tragos amargos de mate de coca.

Con la colaboración de fusilero.
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Sociales

Evento: agasajo de Bavaria a Independiente Santa Fe con motivo del primer lugar obtenido por los rojos en la Copa Mustang I de 1992. Quién es quién: (de izquierda a derecha) Miguel «El elegante» Mosquera Torres, Adolfo «El tren» Valencia, Sergio Vargas y Hernán Peláez.

Aritistizábal en el Valencia

«Venga, Víctor, no hemos hablado de Valencia», «No hermano, ese tema me pone mal, hablemos de otra cosa». Verídica o no, seguramente sí, esta conversación da buenas pistas sobre el paso Víctor Hugo Aristizabal por la liga de las estrellas. Acostumbrado a instalarse rápidamente en el corazón de los equipos que lo acojen -sí, es cierto, el Cali es la otra excepción-, para el hábil ariete paisa el sueño de triunfar en Europa quedó como asignatura pendiente.
Debutó contra el Real Madrid el 26 de marzo de 1994 en un partido transmitido a todo el país cuando la liga española todavía no era la liga española para el público colombiano. Tres a dos a favor de los merengues fue el resultado final. Después de su publicitado debut, tuvo nueve oportunidades más para demostrar que el Aristizábal del Valencia no iba a ser el mismo opaco jugador de la selección sino, más bien, el brillante delantero de Nacional. Desafortunadamente, terminó imponiendose la primera y al cabo de diez partidos, «Aristi» regresaría con un pobre balance a cuestas de diez partidos jugados, cero goles anotados y una tarejeta amarilla como máximo souvenir de su breve incursión europea. .

Qué boleta

La adjudicación del manejo de la boletería para las eliminatorias a la reconocida firma Ossa & Asociados S.A. Viajes & Turismo obedece a:

Su originalidad e innovación frente a los competidores de siempre Tuboleta y Ticket Express. 16 2.6
Su amplia red de distribución en estancos y charcuterias. 52 8.3
Sus marcas de agua, facilmente falsificables. 13 2.1
Su insuperable propuesta de venta y reventa todo en un mismo paquete. 136 21.8
Los paseos que nos darán los equipos rivales requieren de un experto operador turístico. 205 32.8
¿Van a cobrar por ver a la selección? ¡Uish! 203 32.5
Total votes: 625

Su originalidad e innovación frente a los competidores de siempre Tuboleta y Ticket Express. 16 2.6

Su amplia red de distribución en estancos y charcuterias. 52 8.3

Sus marcas de agua, facilmente falsificables. 13 2.1

Su insuperable propuesta de venta y reventa todo en un mismo paquete. 136 21.8

Los paseos que nos darán los equipos rivales requieren de un experto operador turístico. 205 32.8

¿Van a cobrar por ver a la selección? ¡Uish! 203 32.5

Total votes: 625

Santa Fe-Patrick 1995

En el siempre competido ámbito de la ropa deportiva colombiana, la casa franco-pereirana Patrick es sobre todo recordada por los aceptables diseños con los que vistió a equipos como Pereira, Cali, Millonarios y Santa Fe. Sin embargo, sólo los más acuciosos recuerdan que la primera incursión de esta marca en Colombia, cuando todavía no se había establecido en la Perla del Otún- tuvo lugar en 1995 vistiendo al Santa Fe de Comesaña, Mondragón, Ávalos y Ruben Darío Hernández. En la que fuera su primera experiencia con una marca foránea, el equipo cardenal mostró este sobrio diseño en el que sobresalen los botones en el cuello que le dan un notable aire clásico.

No fue mucho lo que duró Santa Fe con este elegante atuendo en el que un buen observador notará los colores invertidos del escudo. Seis meses después de su estreno, y repitiendo la historia de Millonarios con Umbro y Adidas y de América con Adidas y Fila, por motivos que reconocemos desconocer, el hijo pródigo regresaría a la casa que por muchos años fue sus sastre: la muy capitalina Saeta. Posa para nosotros, Jorge «Salsita» Salcedo.

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Primeros, nunca, terceros, menos

El Bestiario del balón comunica a lectores, amigos y vecinos que recibe complacido la designación como segundo mejor blog de Colombia por parte de la revista Semana. Aprovecha también la oportunidad para aclarar que, fieles a nuestra línea editorial, en caso de haber ocupado el primer puesto, inmediatamente lo habríamos rechazado para regresar a ocupar la posición que la providencia nos ha señalado. A nombre de Héctor Cúper, Jan Ulrich, Paola Turbay, Rubens Barrichello, nuestro Himno Nacional y otros tantos legendarios segundones, mil gracias por el apoyo recibido durante el proceso electoral. .

Nacional TYM Miniautos 1987

Editoriales, hoteles, suplementos vitamínicos, arroces parvulizados e incluso casas de apuestas han desfilado por los uniformes de los equipos de nuestro rentado. Entre esta muy variopinta gama de productos y servicios, brilla con luz propia TYM, la marca de unos simpáticos autos miniatura que luciera Atlético Nacional en 1987. De la nómina verdolaga de ese año, engalanada entre otros por Higuita, Leonel y el «Chicho» Pérez, mucho se ha dicho. De los miniautos en cuestión hay que recordar la gran aceptación que tuvieron entre los retoños de esa clase pujante y madrugadora que transformó el país. Posa para nosotros el técnico sensación del momento, Alexis García. .