No sólo en Sea World o en el acuario del Rodadero es posible ver a dos delfines brincar en simultánea. En septiembre de 1993 los cinco goles que Colombia le metió a Argentina dieron pie a esta escena de dos émulos de flipper cuyas vidas más o menos paralelas se cruzaron esa noche bonaerense en la que dejaron asomar el perritu que ambos, y Jorge Correa Pastrana también, llevan dentro.