Por andar pendientes de la Copa América y del Mundial descuidamos el frente interno. Conscientes de que la gran prensa tenía sus ojos en otra parte, los equipos entonces se prestaron para todo tipo de desafueros. Así, la Copa Postobón tuvo partidos en lugares inhóspitos y en horarios tipo lunes por la mañana.
Y si los directivos andaban desbocados, los utileros también. Como sabían que nadie los iba a ver, que nada de lo que hicieran iba a llegar a los medios, dieron rienda suelta a su niño interior y comenzaron a experimentar con el color. Al menos eso hizo el de Millonarios, que para el partido contra Centauros en Popayán decidió hacer saltar a la cancha del Ciro López a los jugadores con camiseta negra, pantaloneta del mismo color y medias azules oscuras, marcando así un nuevo hito en la historia de una institución que las veces que ha decidido innovar -con gris en 2001 y amarillo en 2010- ha hecho que los más puristas pongan el grito en el cielo. Pero esta vez no. En pleno fervor premundialista a nadie le iba a importar si Millonarios saltaba a una cancha del piedemonte de negro, amarillo o fucsia.
Foto tomada de www.copapostobon.com.co