Celebrity deathmatch: Pollo vs. Pocillo

Antes de que irrumpieran los canales privados se veían más niños interiores aflorar en los consejos editoriales de los noticieros. Por ejemplo: un buen día de 1990 en la antesala de un clásico a Juan Carlos González se le ocurrió que era una buena idea llevar a una figura de cada equipo, el «Pollo» y el «Pocillo, ambos Díaz,  y ponerlos a saltar al campo, saludar e incluso celebrar un hipotético gol vestidos «de paisanos» (y en el caso del Pollo con chaqueta de cuerina que seguramente haría parte de su atuendo en una presentación que ofrecería esa misma noche bajo su identidad paralela).

Al final, el resultado se vio algo forzado pues los personajes no logran convencer no obstante los destellos de Díaz Pollo quien evidentemente tenía mucha más experiencia histriónica que su rival por las razones ya expuestas. Quizás habría hecho falta algo más: que lucieran ajustado y sugestivo vestido de baño, que al saltar a la cancha se encontraran con los pesados payasos del festival del hueco o que el guión incluyera una fractura de tibia y peroné. Aun así, son preferibles estos intentos dramáticos fallidos a las ferias de humo e insoportable labia que caracterizan las notas previas a los partidos de hoy.

De la donación de DIABLO AMERICANO.

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Millos de negro mientras nadie miraba

Por andar pendientes de la Copa América y del Mundial descuidamos el frente interno. Conscientes de que la gran prensa tenía sus ojos en otra parte, los equipos entonces se prestaron para todo tipo de desafueros. Así, la Copa Postobón tuvo partidos en lugares inhóspitos y en horarios tipo lunes por la mañana.

Y si los directivos andaban desbocados, los utileros también. Como sabían que nadie los iba a ver, que nada de lo que hicieran iba a llegar a los medios, dieron rienda suelta a su niño interior y comenzaron a experimentar con el color. Al menos eso hizo el de Millonarios, que para el partido contra Centauros en Popayán decidió hacer saltar a la cancha del Ciro López a los jugadores con camiseta negra, pantaloneta del mismo color y medias azules oscuras, marcando así un nuevo hito en la historia de una institución que las veces que ha decidido innovar -con gris en 2001 y amarillo en 2010- ha hecho que los más puristas pongan el grito en el cielo. Pero esta vez no. En pleno fervor premundialista a nadie le iba a importar si Millonarios saltaba a una cancha del piedemonte de negro, amarillo o fucsia.

Foto tomada de www.copapostobon.com.co