De los videos que no dejan gran cosa por decir. Tal vez destacar:
- El destello poético en la descripción que hizo el, entonces aún más, joven Adolfo del drama de Ronald.
- El arranque de culpa que padeció Adolfo y que terminó en el insulso espaldarazo a una carrera truncada a temprana edad.
- Las declaraciones «camper cross» de Ronald, echándole todo el barro del mundo a sus compañeros. Rompió un camerino que venía unido y compenetrado (?) .
- El aire de lejanía, de «inhóspitos territorios nacionales», detrás de cada alusión al lugar de origen del malogrado arquero. Aflora incluso cuando él mismo habla, a lo Eutimio Pastrana, de las tardes memorables que supo protagonizar en su querido Yopal.
El marco es el nacional prejuvenil de 1990 que se jugó en el Olaya. Y todo el crédito por esta joya va para «Diablo Americano» donante del material y benefactor en grado de gran comendador del Bestiario del balón.