[singlepic id=1100 w=400 h=320 float=]
Por estos días en que la suerte de Millonarios parece definirse más en los estrados que en los gramados, el Bestiario del balón, siempre proactivo, le tiene la solución. Preocupados por el difícil momento que vive el equipo azul (entiendan, podemos perder una inagotable fuente de material) acordamos entre todos los integrantes de la redacción aunar esfuerzos con el fin de que el Bestiario pudiera aportar su granito de arena para que Millos salga del atolladero.
Después de varios días con sus noches de ardua búsqueda, en una esquina de una página de una vieja revista Millos encontramos la salvación en forma de perfil del abogado que le hace falta a Millonarios. Nada de José Roberto Arango, al carajo Carlos Slim, olvídense de posibles nuevos mecenas. La solución es entregarle todos los procesos a este peculiar y, sobre todo, muy comprometido jurista para que, con botas pantaneras, cachuloca en la cabeza y cantimplora con soda al cinto se instale en Paloquemao, en la Fiscalía, en la DIAN, en la Cámara de Comercio y en cualquier otro lugar en que sea necesario litigar para salvar a la patria azul.