Esta vez la unidad investigativa no respondió a las expectativas. Mató el tigre y se asustó con el cuero. Las fuentes fallaron. Los expertos también. Nadie se atreve a explicarlo pero ahí está, lo pueden ver: es una extraña tradición, un lúbrico ritual, que, como lo muestran ambas imágenes, obliga al jugador de Millonarios ubicado en la mitad de la fila inferior de la formación a aparecer en la foto agarrando su miembro con la mano derecha.
En cambio de verdades, sobran hipótesis. Que se trata de una secreta logia -la de los manoverguistas- que por décadas ha existido dentro del club azul, que el santo y seña que utilizan sus miembros para identificarse es este y que es, de paso, la culpable de la larga sequía. Otros hablan de una táctica, que el tiempo ha desmotrado fallida, para -de forma inconsciente- intimidar desde el comienzo a los rivales con gestos de este tipo. Por último, no faltan los que creen que no hay que hilar tan delgado y que el gesto lo explica una enfermedad venérea causada por la hermandad de leche que suele caracterizar a cualquier plantel profesional.
Ante la incertidumbre, invitamos a nuestros lectores a ser miembros honorarios del club de amiguitos de la Unidad Investigativa y ayudarnos a resolver este caso.