Francisco Cassiani

Recio defensa central, pasó a la historia por su apodo: «Pacho pistolas». Hermano menor de Giovannis, también defensa central de algún suceso en el América y en el Nacional, el país futbolero lo conoció a comienzos de la década de 1990 cuando se ganó, a pulso o a bala, no importa, un lugar en la zaga juniorista después de haber sembrado sus primeros pinitos en el Cúcuta y en el Envigado.

Su apodo se debe a su costumbre de asistir a los entrenamientos con un arma al cinto para, una vez terminaba el entreno, descargar, con o sin motivo, el proveedor mediante sendos disparos al aire que, sumados a su tosca presencia, sembraban el terror y el pánico entre el pueblo barranquillero. Gracias a ese exótico gusto de Bolillo Gómez por los centrales guapos, braveros y poco talentosos (tipo “Chaca” Palacios) Pacho tuvo la oportunidad de “mojar” selección Colombia en no pocas ocasiones entre 1995 y 1998. Fue uno más de los jugadores que como “Tyson” Hurtado, gracias a la benevolencia y a la falta total de rigor del Bolillo en las convocatorias, llegaron a donde, de otro modo y en otro contexto, no hubieran llegado ni con los favores de San Guchito.

Este cuarto de hora le valió para ser transferido a Rosario Central en 1998 ayudado también por esa extraña conexión entre el glorioso canalla y el equipo barranquillero que ha permitido un constante intercambio de jugadores entre ambas escuadras (Gaona, Fawcett). En el sur, de acuerdo con los colegas de enunabaldosa, cumplió sin sobresalir. Después de Central vino el declive. Fue a Chile, a Wanderers, en donde dejó huella gracias al autogol que selló la caída de su equipo 6-0 contra la U de Chile. Empacó maletas y tomó rumbo al norte, a Perú donde reforzó al Alianza Atlético en 2001 en la final del torneo apertura. Después de disputar siete partidos en tierras incas, regresó a Colombia como refuerzo del Pereira. Desafortunadamente, ya nada era igual, Bolillo ya no estaba y comenzaron a escasear los técnicos que se dejaban seducir por centrales braveros como los de su estirpe. Terminó su carrera en el Atlético Huila sin lograr reverdecer nunca más los laureles de aquella época dorada de revólveres y “Bolillos”.

Dato adicional: Comenzando su carrera, estuvo en la formación del Cúcuta que prefirió retirarse antes de de sufrir una ignominiosa goleada cuando ya perdía 5-0 en El Campín contra Millonarios en 1988.

Con la colaboración de Muerte al Julgo
y La Rompieron..

7 Replies to “Francisco Cassiani”

  1. buenas.excelente página.quería saber si van a hablar de El Paolo Rodríguez, Oswaldo Santoya, Mario Jiménez y Manimal Cortés,"figuras"del cristal caldas del Moiso Pachón año 90.Si es posible una reseñita del Andino Galeano.

  2. estimado:
    Soy de la_rompieron de Chile…

    Otros colombianos que "brillaron" en Chile son Carlos Mina, Edison Chávez, William Matamba, Luis Marinés, Henry Zambrano (aunque no lo crean fracasó en Chile)…todos están en nuestro fotolog salvo STEVENSON PÉREZ (Cuya foto la pueden encontrar en estrellavalpo.cl en el buscador) Si quieren, las pueden tomar. No hay problema.
    Saludos (puta que era malo ese defensa!!!)

  3. un dato para agregar… Cassiani se termina yendo de Rosario… según lo que cuentan… por haber sido discriminado en la puerta de una disco por ser negro, no lo dejaron pasar y se jue…
    en cuanto a su juego… muuuuy áspero…
    walter nelson (tyc sports) diría… es del club de los "raspa que te raspa…"

  4. Otro que tenía la rara costumbre de disparar tiros y descargar el arma era el recordadisimo (QEPD) Juan Gilberto Funes (el Buffalo)… cuentan que iban por una ruta de BS AS y se puso a disparar… (un loco total)

  5. si mal no recuerdo, Cassiani llego a Wanderito junto con Manuel Valencia. este ultimo llego con cero cartel (y mucho menos «experiencia» de seleccion). sin embargo resulto ser idolo y figura,
    e integro el equipo campeon del 2001. años despues, luego de regresar a Colombia, tuvo otro paso mas que aceptable por Huachipato.

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