La euforia de los días felices de la selección Colombia a comienzos de 1994 dio para todo. Fue un referente, un Norte colectivo, todos querían acercarse, parecerse a ella y a sus integrantes. Esto hizo, por ejemplo, que los técnicos de los equipos del torneo local se matricularan en masa en las facultades de filosofía de sus ciudades, los volantes diez, por su parte, dormían frente a las tiendas naturistas a la espera del pedido de camomila para aclarar sus cabelleras y los asistentes técnicos ingerían cantidades industriales del alcohol con el anhelo en mente de parecerse a su similar jerárquico en la selección mayor.
Los hinchas no se quedaron atrás, tampoco «el Cole«, símbolo de la fanaticada del equipo de Maturana. Sagaz y pionero, el profesional de la mensajería barranquillero decidió comercializar franquicias de su personaje. En un computador con Wordstar redactó un manual de estilo y un decálogo de imagen y en los días libres que le dejaban los partidos del combinado patrio recorría el país capacitando nuevas generaciones de coles.
Por supuesto, el popular esteticista sabía que debía cuidar su negocio y elementos clave como la correcta distribución de las cuerdas y las poleas para evitar irse de bruces contra el cemento y el dato de la marca de témperas para pintarse la cara sin riesgo de intoxicación no fueron incluidos en el kit Happy Cole, como lo llamó. Esto hizo que los incautos que lo adquirieran terminaran convertidos en una especie de cole decafeinado, un cole versión freeware, como este hincha del Pereira. Para él y para todos los otros coles anónimos que a finales de los noventa surcaron nuestras gradas este pequeño pero sencillo homenaje
Ese cole Pereirano dicho sea de paso posó con parola.
Que epoca aquella, sin duda alguna entre septiembre de 1993 y junio de 1994 el futbol colombiano estuvo en su punto mas alto, el pais vivio un ambiente maravilloso, los partidos amistosos de la seleccion eran todo un acontecimiento (aunque nadie se percató de lo poco competitivos que resultaron) como olvidar las pelucas del pibe, a max caiman, las canciones que loas artistas compusieron para el mundial, inclusive en aquella epoca de perubolicas uno se daba cuenta del respeto que la seleccion de maturana y sus muchachos generaba en otros paises… pero bueno la dicha no duro tanto.
De acuerdo con Billy que bella epoca..ver llegar a la selecciòn, el seguimiento mediatico, la algarabìa del Cole..y aunque fue muy intimo de Don Pablo..respeto por lo que representò Pacho..le dio personalidad a la selecciòn..añoramos esos años donde nuestro futbol era siempre igual y sin igual¡¡¡¡
Billy, de acuerdo con casi todo excepto con la curva. El futbol colombiano llego a su punto mas alto en la historia en Septiembre de 1993. De ahi a Junio de 1994 fue un defile de payasos y de ese Junio de terror hasta nuestros dias, un valle de lagrimas.
un comentario aclaratorio el cole es un mensajero de una empresa llamada tecnoglas, el no es estilista, aunque el tiene un estilista de cabecera que se encarga de su «look» personal, por lo demas que post y simplemente como todo su trabajo genial.
Muchas gracias por la aclaración, Andrés.