Hasta que llegó el día en que todas las puertas de todos los equipos de todas las ligas del mundo se le cerraron al andariego y emprendedor Hamilton Ricard. El dueño del bar de un hostal bogotano quiso saldar cuentas con el chocoano y logró que su nombre fuera incluido en una circular roja que de forma conjunta elaboran la FIFA y Datacrédito.
Angustiado, el delantero y reconocido coleccionista de contratos a término fijo optó por pedir consejo. Algún compadre entonces le dijo: «reinvéntate, Hamilton, reinvéntate». Una lástima, como vemos, que el ingenio que le ha sobrado para hacerle el quite al desempleo le haya faltado a la hora de construir un nuevo perfil profesional.
Yo pense que era la version colombiana del alguna vez guitarrista de nirvana http://www.hagstrom.org.uk/images/PatSmear/BamCover.jpg
jajaja en mi lista de «sucesores» del pibe valderrama no tenia a sir hamilton ricard.
¡Grande, Bestiario!