La Unidad Investigativa del Bestiario del Balón no deja de trabajar, así sea 30 de febrero o festivo Emiliani. En medio de las depresiones que dejan los domingos en la tarde, sonó el teléfono rojo de nuestra redacción. Nuestro informante, que se identificó como Jimi Hendrix advirtió en una veloz comunicación la responsabilidad creativa de Felipe Nery Franco en la composición e interpretación de la canción «Born To Be Wild», erróneamente adjudicada en mérito a John Kay, vocalista de Steppenwolf.
Uno de los himnos que empezó a cimentar las fuertes paredes del heavy metal tuvo al paraguayo como estandarte, de acuerdo a lo dicho por Jimi Hendrix. De inmediato nuestro avezado editor dominical lo inquirió con una pregunta:
-¿Y por qué Nery tendría intenciones o derechos sobre esa canción?
Hendrix acudió a la lógica pura, la que no existe en nuestra sede de trabajo. Expresó:
-Nery fue la musa de «Born To Be Wild» ¿No sabe inglés o qué? ¿Quién más pudo haber inspirado esa canción? Les remito en un marconigrama un video que lo comprueba.
Fue poner play y verlo manoteando desesperadamente las teclas del órgano Hammond como si estuviera protestándole a un árbitro localista o a una vendedora de chaquiras para el pelo en El Rodadero.
Era Nery. No quedaba ninguna duda.
Muy buen teclista el Nery pero no más psicodélico que Ray Manzarek.