Fin de semana del «Bombardero»: de por qué es mejor no vender humo al emigrar

El artículo es de finales de 1992. A los cinco meses Iván regresaba a Barranquilla con sus corotos, precolombinos incluidos. Pachequito fue a recogerlo.

12 Replies to “Fin de semana del «Bombardero»: de por qué es mejor no vender humo al emigrar”

  1. Tenia toda la razón el «gordito de oro» (como cariñosamente lo llamabá el dueto dorado de william y adolfo)  a el solo le importaba el dinero, de ahí su pobre campaña con el atalanta de italia.

  2. A los cinco meses(No disque eran años??) Iván regresaba a Barranquilla con sus corotos, incluyendo la matera «Care monda» del blog anterior… Es el problema de tratar de vender humo y encima de eso venderlo mal…

  3. Lo que yo creo es que cumplió sus objetivos antes de tiempo….reunió mucha, muchísima plata en esos cinco meses y volvió a Colombia a comprar su matera precolombina.

  4. Yo entiendo su temprano regreso. No pudo sustituir por gnocchi y polenta, su balanceada dieta de  carimañolas con suero que se empacaba pre-entrenamiento.

  5. Estos manes son dinamita pura en los carnavales…cantidades navegables de Ron y guaro…y come como una bestia¡¡ y el sardino viejo del pachequito come vieja a la lata..echeeee¡¡¡

  6. Gracias a Dios no se quedo cinco años por alla, faltaba que hiciera unos 70 goles en junior 🙂 definitivamente ese bombardero andaba en pijama no podia hacer nada fuera de colombia..

  7. lo de valenciano en Europa era de risa….era imposible que triunfara en Europa con sus malos hábitos y sus complejos sudamericanos…… Es que yo no hablo italiano decía el dogor…y cuenta en una entrevista que pasaba todos los dias por el puesto de frutas y veía unas mandarinas super jugosas y no se atrevía a pedirlas…hasta que se enteró que se decía igual que en costeño. Luego en la misma entrevista, el tragón este dice: » nojoda, me compré un BMW descapotable, pero no lo disfrutaba porque no tenía a quien presumirselo. Esta jodido, habría podido estar un par de añitos en Europa «vacilandola» pero prefirió irse a jugar en el glorioso Junior. Cuando vió a Lippi, pensó que era el «pelo e burra» Comesaña y dijo: Nojoda que vaina buena….. a las primeras cinco vueltas a la cancha y 100 abdominales le entró la llorona para irse. Mucho gol, poco cerebro, por algo solo metió un gol de cabeza en toda su carrera. Saludos desde España, de un barranquillero….A ñoñiiii !!

  8. Y la plata que se ganó en Italia la debió gastar en ‘par patadas’… al verse sin dinero, aceptó propuestas como la de Fresco Frutiño, video que ya se reseñó en un artículo anterior.

  9. Muchos decían que, entre Asprilla y Valenciano, el que iba a triunfar en Italia era el gordito, pero indudablemente la poca preparación física del gordo lo mandó de regreso a Colombia bastante rápido…

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