Si fuera por los renders que los políticos exhiben, Colombia sería líder continental en infraestructura. Bogotá tendría metro, tranvía y tren de cercanías, al país no le cabría una autopista de doble calzada más y hasta Millonarios tendría su propio estadio. Por desgracia, no vivimos en el maravilloso mundo de los pajazos digitales sino en un valle de lágrimas, licitaciones chonetas, polémicos empresarios,empresas de papel y, lo más grave, puentes y troncales de papel.
Todo este auge de los renders como herramienta de trabajo de los políticos vendehumo parecía ser cosa de hace pocos años y gracias a la magia de los computadores.
Pero no. Este hallazgo del grupo de memoria histórica de nuestra unidad investigativa es revelador. Corresponde al render, si bien no digital pero render al fin y al cabo del entonces futuro estadio «El Campín» publicado en la revista Cromos en mayo de 1936.
En esa época Bogotá se preparaba para celebrar su cuarto centenario de fundada. La ciudad no contaba aún con un estadio de fútbol (el Alfonso López de la Ciudad Universitaria también estaba en construcción) y los partidos tenían lugar en escenarios como la Escuela Militar o el campo de «La Merced» en Teusaquillo.
En lugar de echar globos, se decidió que el municipio celebraría la fecha con un plan de obras en el que se incluyó el estadio. Algunos dicen que por idea de Jorge Eliécer Gaitán, tema que es no es del todo claro, en tanto estas imágenes son de mayo de 1936, un mes antes de que el caudillo asumiera como alcalde de la ciudad.
Como se puede ver en el dibujo, el diseño inicial de las tribunas era en forma de herradura sin tribunas en Norte. Pese a que no tenemos imágenes del aspecto que tenía el estadio dos años después cuando fue inaugurado con el partido Colombia y Ecuador el 10 de agosto de 1938 por los Juegos Bolivarianos, estas dos fotografía de la época tomadas también de Cromos nos dan pistas sobre hasta qué punto el ingeniero alemán Federico Leder Müller y su colega colombiano Rafael Arciniegas cumplieron con lo proyectado.
Como es bien sabido, el Campín que hoy conocemos es resultado de varias ampliaciones. El segundo piso de oriental, Norte y Sur, así como el tercer piso de occidental datan de finales de los sesenta. Las fotos muestran que para la inauguración ya existía un primer anillo que en el extremo que se puede ver en la foto del partido (¿Sur?¿Norte?) era de baja altura.
Es claro también que techo en Oriental no hubo sino hasta la ampliación de 1968, que nunca se vio al estadio sin tribunas en norte y que la fachada que muestra la primera imagen nunca llegó a verse así. Y no tenía por qué, en tanto era un estudio preliminar. Pero más allá de estos detalles sobre cómo fue madurando el Campín y le fueron saliendo tribunas (aportes bienvenidos) lo que sí está claro es que en los treinta ya había renders. La diferencia es que estos en cosa de apenas dos años se hacían realidad.
Ese render, parece de una cancha de futbol americano
Ese render, parece de una cancha de futbol americano
Aunque no como en el «render», efectivamente tuvo cortes en las tribunas laterales, y una posible forma de herradura con el «hueco» en sur: http://bit.ly/JVnYqQ http://bit.ly/IfoWIn http://bit.ly/JXw7Za
El óvalo se cerró con la ampliación de 1951, donde quedó así: http://bit.ly/JVpuJz
Aún sin techos y con esa torre de occidental que se ve en muchas fotos de los equipos (y que aún estaba en los años 60, pues se ve en la película Rapsodia en Bogotá).
Y así quedaría después de la remodelación efectuada en 1968: http://bit.ly/JVpuJz
Parece que el alemán no sabía para que deporte era el estadio jaja
Hubiera sido lindo un estadio sin tribunas laterales, asi dejabamos esos espacios que hoy estan hipotecados a las «barras bravas», producirian mas ingresos como dos paredes de publicidad que como estan hoy en dia.