Rodillo al cuadrado

No siempre tiene que ser el Diario Deportivo el llamado a nutrir nuestra siempre estelar sección «Joyas de la prensa». La imagen de hoy, que también reúne los méritos para ser «Postal de nuestro fútbol», corre por cuenta del diario El Tiempo, que en vísperas del mundial de Francia le pidió a su departamento de fotografía ser «lo más creativos posibles» con el material gráfico que acompañaría una entrevista al entonces DT nacional. Tamaño documento no podía quedar sepultado el archivo. .

Fútbol con bigote: adivine el personaje

¿Quién es el portador de este potente mostacho sub20?

Adivine y gane un ejemplar del libro del Bestiario (es en serio, aplica para el primer comentario que le pegue al perrito).

Colaboración: vicious y maosetu. .

El fútbol antes de la fibra óptica (y después de Telmex)

Existió una época en la que los aficionados debían esperar pacientes al noticiero del domingo por la noche para ver los goles de su equipo. Cortos de tiempo por lo general -«disculpen, tenemos que irnos porque no se imaginan la multa de Inravisión si nos pasamos»- siete, ocho, máximo nueve de los 30 minutos con los que contaban eran dedicados a un rápido recorrido «por los estadios del país» (recorrido por lo general incompleto porque «sabrán disculparnos pero por fallas de Telecom no recibimos la microonda desde Santa Marta). Al día siguiente, en los noticieros del mediodía y de las siete algunos minutos se reservaban para revisar los mejores goles y las jugadas polémicas. Efímera fue la vida de programas para ver la jornada a fondo como Teledeportes o el mismo Notideportes a cargo de Juan Guillermo Ríos. Era una época en la que poder ver los goles cuantas veces se quisiera, a la hora que uno prefiriera , desde el angulo que uno escogiera y desde cualquier rincón de la geografía nacional era una utopía tan lejana y absurda como un presidente de la Fedefútbol sin bigote.

Ante este panorama estas detalladas ilustraciones muy comunes en la prensa deportiva de la época eran la única herramienta que tenían a mano los hinchas. Mucho antes del celular, el blackberry y la TV digital, esta era la única forma de revivir tarde tras tarde aquellos goles que, por sin ayudas tecnológicas, ya habían quedado grabados con hierro caliente en la memoria del fanático..

José Luis Murillo

Como bien lo dice nuestra misión-visión, el Bestiario del balón también es hogar de aquellos que tuvieron sus «cinco minutos de fama para nunca más volver». De aquellos que por capricho del destino no pudieron consolidar una carrera que se anunciaba llena de sucesos.

Este es el caso de José Luis Murillo, espigado defensa central que alcanzara a disputar algunos pocos partidos con Millonarios en el 2000. Rápido, eficaz en el juego aéreo e impecable en la marca, Murillo fue rápidamente referenciado como grata revelación en el Millonarios del «Flaco» Rodríguez. Todo iba viento en popa para la nueva figura hasta el triste día -16 de abril, para más señas- en el que, enfrentando al Quindío en Bogotá, en una confusa jugada en el área José Luis chocó contra Eduardo Niño, por ese entonces suplente-titular del arco embajador. El diagnóstico confirmó lo que todos temieron al ver los gestos de dolor del siniestrado: rotura del ligamento cruzado anterior, la misma lesión de Oscar Cortés, la misma de Osman López; dos de los más recordados zagueros azules de la última década y la misma que también sufrieron Eddy Villarraga y Juan Carlos Jaramillo cuando vivían sus días más felices como futbolistas. Muchos creyeron entonces que una (¿otra?) maldición se había instalado en el camerino azul.

El tiempo le dio la razón a quienes así explicaron este y los demás insucesos pues José Luis nunca volvió a asomarse por el once titular azul. Cosas del ingrato fútbol. .

Te acordás hermano qué tiempos aquellos…

Nada mejor que esta postal para escenificar lo contrario de aquel adagio que dice: “Dime con quien andas y te diré quien eres”.

Partido clásico en el Atanasio, jugado cualquier día de 1997, la fecha exacta no importa ni tampoco el marcador, lo rescatable es la camaradería de la parcial verde para con el arriesgado hincha rojo que se atrevió a meterse en la jaula del león.

Esto tal vez no lo podamos volver a ver nunca jamás….

Contribución: Abra
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Regresa Radiobestiario

Desde la sala de la casa vuelve el podcast del Bestiario. Hoy con:

-Maria Ester y la hora exacta.

-Invitado especial internacional, «barrabrava» de Gimnasia y Esgrima de Jujuy.

-Informe especial de «Chemaría» Yepes de la Torre desde Neiva.

-Reminiscencias de 610 AM, fútbol visitante.

-Medalla «Alirio Blanquiceth» al árbitro más obtuso de la fecha.

-Nueva y estelar sección: «Qué pasó con…» Hoy: Jesús Di Filippe.

-Sonido «Mono» digital de última generación.

Para descargarlo, click secundario (botón derecho) y después en «guardar destino (enlace) como…»

Para usuarios de iTunes y portadores de iPods hacer click acá. .

Julito de Montevideo

«Bueno señores, no más fotos cliché», advirtió el director. «Quiero audacia, originalidad, nada del técnico sentado en el banco o del goleador detrás de la red. Como esas ya hay mil fotos, recuerden que somos un medio audaz, innovador, moderno, diferente». Algo confundidos, los miembros del equipo de redacción de la revista acataron la orden y se pusieron manos a la obra. Para la siguiente edición el técnico planillado para ser entrevistado era el del Junior, adivinen, Julio Avelino Comesaña. «¿Qué hacemos, hermano?» ,»ayudáme a pensar en algo para las fotos de la entrevista y que le guste al jefe». «Ya sé, yo tengo un sobrino novillero, él nos consigue la entrada a la Santamaría». «¿Pero qué, qué decimos, cómo justificamos esa producción?» «Fácil, digamos en el pie de foto que el Junior es un toro duro de lidiar». «¿Y Julio si se le medirá?» «Hombre, claro, si ya una vez lo pusieron a comer lasaña, imposible que no se le mida a esta». «De una entonces, cuádrame eso y lo sacamos». .

Hamil-son y The Lion’s Agony

Después de un relativo éxito inicial, The Lion’s Agony entró en una etapa de estancamiento. Los frecuentes viajes de sus integrantes, obligados a atender compromisos deportivos, le impedían a la banda ensayar y montar nuevos temas que sorprendieran a sus seguidores -que, a decir verdad, nunca superaron la centena. Eran sin duda una banda de culto-. Fue entonces cuando un visionario empresario le sugirió a Leonel, líder natural de la agrupación, que era hora de un nuevo aire, que por qué no se le median a eso que ahora pegaba tanto y ya algunos comenzaban a llamar fusión. A Leonel no sólo le sonó la idea sino que recordó las veladas que en la selección Colombia eran amenizadas por el ritmo que sólo Hamilton Ricard le sabía sacar a unas congas que llevaba a cuanta concentración era convocado. Le propuso, negociaron y así fue como en las concentraciones de la selección que se preparaba para el Mundial USA’94 se instaló el trop-trash-metal..

Ruben Darío Hernández, especial interactivo

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Previendo la confusión y las críticas que generará la presencia en este espacio de tan recordado goleador, aclaramos que una de nuestras secciones está dedicada a aquellos futbolistas que además de talento también demostraron una gran afición por los trasteos. Con once equipos en más de quince años de trayectoria como profesional, al «muchacho de la carrera alegre», como alguna vez lo bautizó el comentarista de los ojos verdes, le sobran méritos para ser el decano de nuestra remozada sección «Capos de las mudanzas». .

La Katana y el león

Cuando al Matsuri se le venza el certificado de gases, siempre quedará la opción de sacar a pasear a la Katana. .