De «Pichichi» a Botín de oro

La foto es de 1985 y la verdad es que hasta ahora nos enteramos de que Jorge Orosmán Da Silva estuvo a punto de llegar al DIM. El popular «Polilla», que luego vestiría en Colombia la roja del América y la azul de Millos,venía de ser, en la temporada 1983-1984, nada menos que Pichichi de la liga española (junto a Juanito) vistiendo los colores del Valladolid, antes de que el Valladolid recibiera el salínico mote de «de los colombianos».

Por más de que lo intentó, nuestra otrora infalible unidad investigativa, no logró obtener mayores detalles de la transferencia frustrada. Sólo supo que, por alguna extraña razón, al Polilla lo invadió una extraña obsesión: quería, junto al Pichichi, lucir el trofeo que en esa época Seguros Bolívar le entregaba al botín de oro del fútbol colombiano. Una jugosa oferta del Atlético de Madrid lo hizo desistir.

Paparazzi: Un nuevo proceso hacia el 2014

Agradecimiento imagen Álvaro Castellanos

La mira de Colombia está en las próximas eliminatorias. Por eso hay que acudir a esos ingredientes que alguna vez nos elevaron hacia la cresta de la ola, aunque en otros cargos. El egregio Pacho Maturana desde su cargo como director técnico de desarrollo, Bolillo, en cabeza del timón, el Pibe, por lo de que «el que sale come papas» y Max Caimán, gurú que atentamente aconseja a los hombres destinados a clasificar al país hacia el Mundial brasileño: con conocimiento de causa el querible «Consigliere», familiar de Poncho Rentería y de Álvaro Lemon, recomienda las tácticas a elegir para el triunfo en la misión.

Tras el cónclave, realizado en uno de los sótanos del edificio de la Fedefútbol y de acuerdo a nuestro espía, que capturó esta postal y que iba con un potente «Audiomax» para escuchar todos los detalles, Max y Bolillo tuvieron un imperdible diálogo final:

Max: -la rascadera de barriga no nos puede joder como otras veces.

Bolillo: -quedate tranquilo ome que ya sabemos que si a vos te tocamos la panza nos cae la sal.

Max:¡No! ¡No me refiero a esa! hablo de que por andarnos rascando la barriga nos hemos jodido desde el 98.

No se saben más detalles de la reunión.

Repost: La Cruz de Totono

httpv://www.youtube.com/watch?v=d5SPHyfQV8g

Las grandes marcas utilizan a figuras importantes para promover sus productos. Y nuestro querido Freddy Indurley Grisales quien promocionó la Cruz de Gólgota y sus poderes para dar éxito y prosperidad a quienes la portan.

El balance no ha sido muy favorable: Envigado fue último en el torneo y Grisales no se pudo afianzar con el Junior que, con el mejor plantel del país, perdió la final del primer torneo y no clasificó a la segunda.

Otro de los hombres usados para esta bestiarísima campaña fue Carlos Saúl Menem…

Imagen cortesía Smokeseller.

Vídeo cortesía de Feloarias.

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La historia del clarividente y la frustrada sede azul. Exclusivo.

Por allá a mediados de la década de 1980 cuando Millonarios vivía sus vacas gordas a alguien se le ocurrió que era una buena idea construir una sede deportiva y social en los terrenos de la autopista norte «para estar a la altura de los más prestigiosos clubes del mundo». Una vez hecho el anuncio, el siguiente paso fue dirigirse a la Panamericana más cercana para comprar una cantidad suficiente de balso, témperas y colbón madera que le fueron entregados al hijo de uno de los directivos para que después de terminar sus tareas escolares les elaborara la maqueta.

Terminada la maqueta, vino su presentación a la prensa en evento organizado por la «publicista del club», Vivian Campillo (había que estar muy a la vanguardia para en esa época contar con ese cargo en la nómina del club). En el lanzamiento del proyecto además de selectos canapés aderezados con salchichas viena hubo también discurso de corte veintejuliero del entonces vicepresidente Germán Gómez García como se puede apreciar en la postal. Al terminar, dicen los que fueron, el club puso a disposición de los periodistas a sus mejores kinesiólogos para ayudarlos a superar el agotamiento muscular que les produjo el tener que sostener durante varias horas sus grabadoras de Fisher Price.

Terminado el evento, llegó el momento de contratar el maestro que les hiciera la obra. Ya estaban a punto de cerrar el trato cuando uno de los presentes -hasta ese momento un tipo común y corriente- entró en una especie de trance. Con los ojos en blanco, temblando y con algo de babasa asomándose por la comisura de sus labios ,atinó a decir: «veo camión de trasteos Rojas frente a sede…máquina de escribir y escritorio de triplex».  Una asistente de contabilidad que pasaba por el lugar y que, en secreto, cultivaba un fuerte interés por los temas místicos inmediatamente intervino: «lo que el doctor está viendo es un embargo, él no les había querido decir nada para que no se le burlaran, pero a él le pasan esas cosas, él puede ver lo que va a pasar, yo de ustedes les haría caso».

Aterrados, el resto de integrantes de la junta en un acto de sensatez le pidieron al maestro que abandonara las oficinas para luego acordar que lo mejor era curarse en salud y hacerle caso a los sorprendentes vaticinios del colega ahora también clarividente: si el embargo era inminente, lo mejor sería optar por tener lo menos posible para que llegado el fatídico día, no hubiera con qué llenar el camión de trasteos Rojas.

Más de veinte años después, una mañana de mayo de 2010, la misma asistente de contabilidad que sirvió de intérprete en el episodio del trance, ahora fungiendo de contadora-asistente de gerencia y auxiliar de servicios generales, fue quien le abrió la puerta a los funcionarios del juzgado que llegaron a la sede de Nicolás de Federman tras cualquier objeto de valor que se  pudieran llevarse en cumplimiento de  una orden de embargo. «Sigan tranquilos, siéntense en esos butacos, no les ofrezco tinto porque se lo acabó Ariel Carreño que ahora que está en La Equidad le dio por venir todas las tardes a ver qué ha pasado con su cuenta de cobro. Sigan, miren a ver qué encuentran, por ahí andaba la réplica del trofeo de la Copa Cafam, creo que, para serles sincera, no queda más que se puedan llevar».

¡Ala mi rey! Pelé es bogotano

Hay testimonios que confirman cosas. Uno de ellos apareció en la red gracias a la atenta búsqueda de uno de nuestros fieles colaboradores que encontró la prueba de que Pelé es hombre de rancio abolengo cachaco. Destapó su verdadera identidad en un comercial de Atari en la que, con acento de notario capitalino, muestra su felicidad después de hacer un gol en un video juego, anotación que fue incluida en sus 1281 goles registrados.

Y aunque no tenga mucho que ver con el fútbol, este comercial también confirmó que Kareem Abdul-Jabaar, mítico basquetbolista de los Lakers es de Itsmina (Chocó) y que el piloto de fórmula 1 Mario Andretti, tiene serios problemas de dicción. Dicen que por esto, se retiró de las pistas y se transformó en «DJ Mario Andretti», famoso pinchadiscos de precarias reuniones en conjuntos cerrados ubicados en Flandes (Tolima)

Última hora: formas íntimas

Hallazgo de William Mauricio Mora.

Mira quién lo ve a Víctor Cáceres, jugador del Libertad de Paraguay ante Once Caldas por octavos de la Libertadores. Aguerrido, luchador, con el cuchillo entre los dientes, peleando como vietcong herido frente a Sebastián Hernández. Y sin que sea una gran hazaña hacerle un quite de balón al 10 caldista, Cáceres fue uno de los  gladiadores paraguayos que lograron sacar un empate de Manizales. Parecía todo un indio Motilón, conocidos por su bravura.

Tan inmerso en la piel estaba la idea de Cáceres de hacerse matar por la pelota que, para entrar convencido a la cancha no tuvo mejor idea que ponerse un bicicletero del Cúcuta Deportivo, que se destaca entre la indumentaria oficial de Libertad  En el mismo plantel del club paraguayo  está jugando Roberto Gamarra, delantero guaraní y ex integrante del rojinegro. Acá surgen las preguntas.

¿Cáceres le sacó a escondidas el bicicletero a Gamarra?

¿Gamarra y Cáceres tienen como costumbre compartir bicicleteros?

¿Cuántos años tiene esa lycra?

Si no fue Gamarra ¿Cáceres encargó a algún amigo esta prenda desde Colombia?

¿Cuál será la respuesta a este enigma? Lo sabremos en el encuentro de vuelta…

La santísima dualidad colombiana

No. No está viendo mal. Es un partido oficial, no de entrenamiento y ambos equipos tienen el mismo escudo. Es decir, son el mismo pero en dos oncenos, dos escuadras en uno, una en dos equipos, los misterios de la Federación. Lo mejor es no perder tiempo tratando de descifrar el enigma. Nosotros ya lo intentamos mientras caminábamos por el segundo piso del centro comercial Paseo Real. Estando en esas, un descontextualizado vendedor de bimbambolas se acercó para susurrarnos al oído: «es más fácil  meter toda el agua de la bahía de Santa Marta en un hueco del gramado del Eduardo Santos que ustedes entiendan ese sacro misterio de nuestro fútbol.»

Ante tamaño campanazo no quedó sino desistir. Nos quedaron, eso sí, algunas pistas que alcanzamos a recolectar. Estas apuntaban a un cuadrangular disputado en Armenia, en 1989 con la participación de una selección fantasma de Chile, Perú y, de nuevo, Colombia en dos oncenos.

El verdadero salvador azul

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Por estos días en que la suerte de Millonarios parece definirse más en los estrados que en los gramados, el Bestiario del balón, siempre proactivo, le tiene la solución. Preocupados por el difícil momento que vive el equipo azul (entiendan, podemos perder una inagotable fuente de material) acordamos entre todos los integrantes de la redacción aunar esfuerzos con el fin de que el Bestiario pudiera aportar su granito de arena para que Millos salga del atolladero.

Después de varios días con sus noches de ardua búsqueda, en una esquina de una página de una vieja revista Millos encontramos la salvación en forma de perfil del abogado que le hace falta a Millonarios.  Nada de José Roberto Arango, al carajo Carlos Slim, olvídense de posibles nuevos mecenas. La solución es entregarle todos los procesos a este peculiar y, sobre todo, muy comprometido jurista para que, con botas pantaneras, cachuloca en la cabeza y cantimplora con soda al cinto se instale en Paloquemao, en la Fiscalía, en la DIAN, en la Cámara de Comercio y en cualquier otro lugar en que sea necesario litigar para salvar a la patria azul.

Maguigo

La idea, suponemos, era hacerle el quite al lugar común, apostarle a la creatividad. La tarea: retratar al capitán, a la figura del equipo, Edison «el Guigo» Mafla. Lo normal, lo de moda para la época, era optar por lo obvio y alquilar un disfraz de capitán de navío -o sólo la gorra y luego buscar en la Plaza España cualquier blazer de botón dorado-y enchufárselo al capitán, pero del equipo.  Pero no. Había que romper moldes, deshacerse de esquemas.

-«¿Si no es de capitán entonces de qué lo disfrazamos?¿De Guigo? ¿Qué es un Guigo?» Preguntó alguien de la redacción.

-«Un Guigo es un animal de los llanos, como entre Güio y pingüino», acotó un despistado.

-«No te las vengas a dar aquí de sabiondohombre, Guigo no es nada, es su apodo y ya.» Respondió el editor.

-Un practicante tomó entonces la palabra: «Ya sé. Si no es de capitán disfracémoslo de crack.»

-«¿Pero crack no es bazuco? Ahí tocaría pegar pa’ una olla, conseguir una pipa y ropa de segunda, varias tallas más grande. Recuerden que el bazuco agranda la ropa.» Sugirió el despistado.

-«Dejá de hacer chistespendejos. Ya  sé. La tengo. El Guigo es un mago del balón, disfracémoslo de mago, andá más bien y te consigues un disfraz de mago», sentenció el editor sin aclarar que en mente tenía el traje de un mago de la línea Lorgia-Fabriani-Richard, es decir: frac negro, camisa blanca y sombrero de copa alta.

Sin mayores indicaciones pero sí con mucha prisa,  el practicante salió a cumplir  la tarea.

-Buenas mi rey, ¿para alquilar un disfraz de mago?

-Le tengo de Melchor y Baltazar, no de Gaspar.

-El que sea, no sé, cualquiera, pase el de Baltazar.

Con el disfraz de Baltazar en una bolsa del Tía llegó al día siguiente el practicante al estudio donde se harían las fotos. Como era de esperarse, al ver el disfraz, el editor montó en cólera. Pero de nada le sirvió porque el tiempo escaseaba al tiempo que el genio del Guigo empeoraba.  Así, con este panorama, al editor no le quedó más alternativa que hacer el foto estudio con el disfraz de mago oriental (alguien ofreció sus jeans y su camisa sugiriendo que combinadas con el chalequillo podían formar un disfraz de Juan Tamariz, pero la propuesta no tuvo mayor acogida).

Por último hay que decir que todo se habrán imaginado los protagonistas de esta historia menos que el episodio terminara siendo premonitorio. En efecto, y los hinchas de Santa Fe saben a qué nos referimos, meses después, un par de pases mágicos bastaron para que el Guigo desapareciera, cual Copperfield, la séptima estrella cardenal.

Spin-off del Misterio persa, concurso

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Después de varios días de arduo trabajo, nuestra siempre acuciosa Unidad Investigativa finalmente pudo recolectar las tres versiones que circularon de las láminas de Irán del álbum Panini-Francia 1998.

Como en el Bestiario del balón la interactividad es prioridad, les proponemos ahora este sensacional concurso en el que ustedes deberán, primero, identificar cuántos de los integrantes de esa selección se sometieron a una cirugía plástica para alterar sus facciones entre foto y foto. En otras palabras, cuántos tienen un rostro diferente en cada versión de las láminas. Segundo, los invitamos a identificar a los miembros de la comunidad islámica afincada en Maicao y en el resto del país que amablemente posaron para que miles de coleccionistas colombianos no tuvieran que cargar con la frustración de tener en sus anaqueles un álbum Panini de un Mundial sin llenar. Como premio tenemos para ustedes una caja de láminas del álbum Navarrete de la Copa América 2001.