La portada del caso Carbonero (2017)

CarboneroChe

Mientras dura la buena no hay problema. Todo el mundo en Argentina, y muchos en Colombia, saben quién es Carlos Carbonero, ariete de Arsenal de Sarandí, flamante campeón del clausura. El lío viene después. Y más acá que allá. Por mucho menos el CTI y la Dijin han puesto los ojos sobre pobres diablos que lo más ilegal que habrán hecho en sus vidas es engullirse a hurtadillas una uva chilena en un baño de un Febor.

Y es que la foto es simpática. Siendo generosos, hasta creativa. Pero absolutamente irresponsable, denota ignorancia supina del país de origen del jugador. Al grano: el riesgo de que en unos cinco años cuando el Carbonero que hoy ocupa primeros planos de la gran prensa sea un experto catador de bancas de estadios venezolanos es altísimo.

Entonces nadie, y menos en estos tiempos en que colombiano campeón en Argentina podemos ser usted o nosotros y en los que el fútbol es puro presente, recordará al buen Cabonero. Se habrá producido ya el gran colapso del sistema con origen en un corto circuito propiciado por Electricaribe que habrá mandado por el gran retrete sideral todos los archivos de la Internet Mundial. A salvo habrán quedado las arcaicas azetas de las citadas autoridades que no tendrán reparo en desempolvar esta foto y presentar al hoy goleador como enlace o asesor ideológico «freelance» de alguna organización terrorista.

Y entonces la boína que sacó del apuro al periodista varado que tenía que volver a la sala de redacción «con algo diferente» y la que, obnubilado por la gloria peregrina, Carbonero no tuvo problema en lucir será su pasaporte de entrada a Paloquemao. En la imputación saldrán a flote las tres o cuatro visitas que el acusado hizo al apartamento de alias «Stalin» Motta, el frente de la barra brava de Arsenal que en agosto de 2012 llevó su nombre y por lo menos una alusión o foto del carismático perro Trosky de su primo.

De ahí que desde esta tribuna pedimos a nuestros colegas en el Cono Sur mesura. Entiendan que este es un país jodido, portador de un conflicto en su ADN nacional que no le permite a sus ciudadanos el lujo de quedar registrados en cualquier publicación, sea Olé o el Satélite Futbolero con prendas o actitudes que más adelante puedan ser boccatto di cardinale para algún investigador necesitado de un ascenso, de dos días libres para consagrarlos al dulce amor en una suite del Caciqué Toné.

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Daniel Tílger, homenaje a un precursor

TilgerNorberto

Hace relativamente poco el plantel profesional de Millonarios decidió que visitar el salón de belleza del afamado estilista Norberto era una buena alternativa como actividad lúdico-estética-cultural. Las imágenes de los dirigido por Vanemerak estudiando alternativas para hacerse la permanente mientras otros se decidían por los rayitos al tiempo que disfrutaban de un pedicure escandalizaron a los más puristas, a esos hinchas enchapados a la antigua para quienes la estética en el fútbol sólo tiene cabida a la hora de despuntarse el bigote.

El caso fue que la incursión en predios tradicionalmente hostiles fue asumida como un hecho sin precedentes. Los más librepensadores reconocieron el valor de este puñado de muchachos que habían dejado atrás prejuicios para darle bandera verde a otras dimensiones de su ser. Pero no sabían quienes esto aplaudían que en 1991, diecisiete años antes, Daniel Tílger, como lo demuestra esta foto, ya cargaba en su billetera camuflada de velcro una tarjetica de cliente frecuente de este mismo salón de belleza, con un agujero hecho con perforadora por cada visita a renovar la vitalidad de sus rayitos tipo peluquín.

 

Pelé y sus gustos raros

Nuestros mentores de Enunabaldosa diero

n a luz la que para nosotros es la mejor sección que pueda tener cualquier blog de cualquier internet de cualquier planeta: Pelé debutó con un pibe. Ofrece una juiciosa exploración por una faceta del ídolo que pocos medios se han atrevido a esculcar. No obstante el rigor, hasta ahora habían pasado por alto otra dimensión de su vida sentimental que esta fotografía -recién llegada a manos de nuestra unidad investigativa- revela y que promete más de un dolor de cabeza para el departamento de comunicaciones de Pelé Corp.

Maturana, técnico del Real Madrid (1991)

Así tituló más de un medio en Colombia en mayo de 1991. El presidente «merengue», Ramón Mendoza había decidido apostarle al colombiano como carta, primero para ganar las elecciones en el club, y luego para que tomara las riendas del plantel profesional. Inmenso honor.

Hazaña histórica de nuestro balompié. «A Maturana le espera un reto bien serio.Por eso lo del Madrid no se puede entender como la gran meta de Pacho; es simplemente el comienzo, el inicio de sus verdaderos objetivos. Lo anterior fue la preparación de una gran carrera que empieza ahora», escribió César Augusto Londoño en un artículo, portada de Deporte Gráfico, en el que se daba como un hecho la llegada del chocoano al Bernabéu.

Y no sólo César Augusto andaba eufórico. Con él, medio país. Qué medio país, tres cuartos de esta nación. Y entre ellos el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Antonio Navarro que, al aceptarle la renuncia a la curul, aprovechó para inyectarle confianza. Le dijo en su carta que «en el Real Madrid, si llega allá como todos deseamos (buen político, Navarro sabía que las puertas de los hornos queman panes), es irreemplazable».

Pie de foto contundente.

La ensillada sin bestias todavía, oficio en el que Colombia es potencia mundial, arrancó a todo vapor una vez en el país se decidió que era un hecho la nueva chanfa de Pacho. «Marcar en zona, hacer presión sobre el balón, jugar con la intención del contrario, tener jugadores con manejo y dejarle al talento la responsabilidad del ataque, son lo principios que aplicará en su nuevo club», pronosticó en su artículo César Augusto.

Y la euforia germinó como dictan nuestros manuales: que qué orgullo, que la reconquista, que el mejor técnico de esta y tres galaxias más, que ahora sí éramos potencia y que para septiembre ya estarían jugando «amigo secreto» en las oficinas del equipo con motivo del día del amor y la amistá.

Y es que, en serio, todo estaba dispuesto: Pacho, buen amigo, dejaría a los colombianos felices y a su carnal «Bolillo» junto a Diego Barragán instalados en el Valladolid como reemplazo . Nada parecía impedir que el Real Madrid fuera a partir de junio » el Real Madrid de los colombianos» mucho antes de Rincón y Congo.

Para entonces, recordemos, Maturana cumplía una campaña decorosa como técnico del Real Valladolid al tiempo que a distancia y vía telex ejercía como constituyente, cargo para el que había sido elegido luego de aceptar conformar una lista del recién desmovilizado M-19. El Real, por su parte, venía de una campaña llena de tumbos con dos cambios de técnico: comenzó Benjamín Toshack, luego la dupla Di Stéfano-Camacho y por último el yugoslavo Radomir Antic, para efectos de esta historia, villano del paseo.

Según nos contaron, la idea era que Ramón Mendoza una vez asegurara su elección, le pediría al balcánico la renuncia para instalar a nuestro crédito. Y parece que eso también fue lo que le dijeron a Pacho que, ilusionado, cerró apartamento en Valladolid, renunció a su freelance en Bogotá y durante unos días sólo tuvo merenguitos para ofrecerle a las visitas.

Pero algo falló. De repente, cada que Maturana llamaba a Mendoza, cuentan, este resultaba estar en una reunión, llevando los niños al dentista, en medio de un percance doméstico o simplemente atendiendo una llamada muy importante en la otra línea. Traducido al español de las Indias, la secretaria se cansó de decirle «ay don Pacho, si viera, don Ramón justo acabó de salir, usted tan de malas, pero le prometo que aquí le dejo su razoncita».

La angustia de Maturana al no recibir respuesta de Mendoza fue la de todo un país. La ansiada rueda de prensa para protocolizar lo que ya era un hecho jamás tuvo lugar.


El Noticiero TVHoy alcanzó a dar como un hecho la llegada de Pacho al banquillo del Bernabéu.

Y entonces, lo de siempre, el procedimiento que trae la cartilla de la colombianidad para sobrellevar resacas de este tipo: que el color de su piel fue un obstáculo en el seno del camerino del equipo que siempre fue franquista, que la conspiración de todos contra Colombia, que el sagaz Mendoza se aprovechó de la ingenuidad del colombianito y su buena fe y que el perverso Antic supo mover sus fichas para boicotear su llegada.

De lo que poco se habló es que justo mientras el representante de Maturana firmaba un preacuerdo, Antic supo enderezar el caminado del equipo y consiguió una serie de triunfos que lograron hacer impresentable su salida, más con la marea electoral alta. Pero no todo fueron pérdidas para el colombiano. Haber estado cerca, porque lo estuvo, eso nadie lo cuestiona, de sentarse en el banquillo local del Bernabéu, aumentó su cotización. Ayudó a aumentar el saldo de su reputación que luego fue dilapidando pero esa es otra historia. Resumen: perdió el hombre, pero el técnico ganó un poco.

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¡¡Primicia!! La pistola de Teo

La imagen fue captada desde nuestro Kokorikóptero gracias a un nuevo sistema de fotografía con teleobjetivo donado por el gobierno de Islandia. Corresponde al arma con la que Teo amenazó a Sebastián Saja al terminar el clásico de Avellaneda contra Independiente que su equipo perdió 4-1. De esta forma se desvirtúan las versiones según las cuales el arma del delantero era un tubo PVC con dedo de guante de caucho en uno de sus extremos o una pistola de fulminantes de arito rojo como en algún momento se llegó a asegurar.

Pregunta Antanas, responde Chicho

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Los encuentros entre fútbol y política suelen darse en salones de protocolo o en oscuros sótanos escenario de componendas en las que no nos corresponde profundizar.

De ahí lo curioso de esta imagen en la que nada cuadra. El político, ex alcalde de Bogotá, en pose primaveral y luciendo sandalias franciscanas aborda al futbolista que lo espera debajo de un árbol -¿qué tan frecuente es toparse con un futbolista debajo de un árbol?- y no para pedirle que lo acompañe a una próxima gira, que se suba con él a una tarima, sino para que le conceda una entrevista.

La postal, no obstante, tiene una explicación: durante unos meses Antanas fue reportero freelance del noticiero QAP en compañía de John Portela. Quisiéramos conocer el audio de la nota. Saber, por ejemplo, si Antanas le preguntó al Chicho cuál era su mayor orgullo y si el entonces volante de Nacional le pidió el disfraz de super cívico para una fiesta de disfraces que tenía por esos días. Por eso, para el que nos traiga la grabación le tenemos reservadas tres cajas de manillas oficiales de la ola verde (?).

Palomitas memorables: John Kennedy Hurtado en el Milan

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En la antología de grandes palomitas de la historia John Kennedy Hurtado merece un capítulo. Y no por ser un eximio cabeceador, por palomita entendemos esos instantes en los que Dios, el demiurgo o quien sea que despache en la administración del cosmos sale a tomarse un tintico y permite que pasen cosas, absurdos cameos, que bajo el orden natural del universo jamás ocurrirían.

El caso es que John Kennedy fue beneficiario de uno de estos paréntesis excepcionales del devenir universal. Defensa con pasos por Unión Magadalena, Monagas de Venezuela, Real Cartagena y Deportivo Cali en su hoja de vida además de una convocatoria a selección sub17 en 2001 y una tarjeta plata de Expreso Bolivariano resultado de sus andadurías por Expreso Rojo y Centauros, a comienzos de 2009 la virgen se le apareció en forma de breve prueba nada menos que en el todopoderoso Milan.

Gracias a una movida de su hábil empresario -que todavía hoy es expuesta como caso de éxito en las academias de empresarios- fue a templar al equipo que entonces dirigía Carlo Ancelotti a comienzos de 2009. Estuvo un mes, pero desde que llegó estaba claro que sus opciones de quedarse eran mínimas, en tanto su pasaporte era vinotinto y decía «República de Colombia», y no «Comunidad Europea» como reza en la portada del de Nelson Rivas.

Pero lo de menos era si se iba a quedar o no, llegar a hacer parte de una práctica de fútbol del Milan ya era la gloria para un jugador tan de gama media como él. Suficiente para regresar a pedir copia de las llaves de Palmira, su municipio, más busto en el parque principal y derecho a que el próximo colegio inaugurado lleve su nombre.

De entrada aclaró que iba por el contrato y no por autógrafos o camisetas de sus compañeros. Eso sí, cuentan las malas lenguas que no tuvo reparos en pedirles minutos de celular. Dice la leyenda que tan pronto como vio la oportunidad le pidió «un minutico» nada menos que a David Bekcham con el único fin de llamar al gerente deportivo del Deportivo Cali a decirle que lo estaba llamando desde el teléfono del astro británico. Suponemos que luego le aconsejó a su fugaz compañero incursionar, cartelito colgado, en la venta de minutos premium, diez veces más caros pues son desde «el celular de David Beckham».

Jugó apenas unos minutos de un amistoso contra Hannover. «Antes del partido, en el camerino, abrí el maletín para sacar mis cosas. Como era un amistoso pensé que nos iban a dar un uniforme alterno, pero saqué la camiseta blanca con la que jugamos y me impactó ver que en la espalda decía ‘Hurtado’ y vi el número: 34. ¡La camiseta decía Hurtado!», le dijo en su momento a Jimmy Montes, de El Tiempo.

A este mismo periodista poco antes le había respondido una solicitud de entrevista vía Messenger así: «No, ‘panita’, ahora no me podés llamar. Mirá que todavía no tengo celular y me da pena decirle a Senderos que me deje recibir una llamada en su casa». Lo de Senderos fue un accidente, pudo haberle dicho Ronaldinho, Seedorf, Maldini, Émerson e incluso Beckham. Había que alardear, tenía derecho. Cualquiera en sus guayos lo habría hecho.

Pronto volvió a regir el orden natural de las cosas y a Hurtado le dijeron que muy amable, muchas gracias, pero que quizás el club preferiría gastarse ese cupo de extranjero en un nombre ligeramente más pomposo. Resultado: para febrero ya estaba de nuevo en la sede del Cali donde, cuenta alguien, se conformó un comité de esposas de socios para abordarlo y pedirle que en aras de la convivencia y el ambiente sano se dejara quitar y lavar la camiseta 34.

Pero de algo tenía que servir su fugaz incursión milanesa. Así fuera de trampolín. Gracias a ella le abrieron un campito en el Seattle Sounders. No era lo mismo, por supuesto, tenía que cambiar la Ópera de Milan por el Silverdome, pero iba a estar más tranquilo. De hecho, llegó con el contrato ya firmado. Y, lo más importante, con un plan pospago ya activado.

 

La prueba concluyente de los nexos Nacional-Millonarios

Mucho se ha hablado en los últimos días sobre posible nexos no conocidos y perturbadores entre verdes y azules. Como lo nuestro no es el rumor, le pedimos a un escuadrón top de nuestra unidad investigativa que indagara. Y el primer hallazgo es revelador: el manoverguismo, práctica tan de la entraña azul como dejarse complicar los partidos en el Campín contra el Huila ya está instalada en las filas verdes. De ahí para adelante, aseguró nuestro sabueso, «todo es posible, no nos va a sorprender nada».

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¿Y esta gente de qué carajos habla?

Aquí la respuesta: todo sobre el manoverguismo azul.

Gran aporte de @Gilberthstein

La falta de fútbol en TV nos devolvió al «Gamo»

 

Sábado en la redacción: mientras María Ester buscaba la manera de encontrar un acuerdo entre el administrador del edificio para buscar una conexión pirata con algún canal comunitario, los integrantes de la unidad investigativa del Bestiario del Balón trataban de encontrar algún link en internet para ver uno de los juegos del apertura en Colombia. Nuestra ingeniería de punta fue incapaz de localizar un vínculo estable para observar el encuentro Millonarios-Huila y justo, en medio de tantas señales de TV apareció una luz en el horizonte: Juan Carlos «Gamo» Estrada emergía en la pantalla. ¿Qué se había hecho el buen «Gamo»? ¿Por qué nos había privado de su presencia?

Estaba como invitado en «Duro contra el mundo» donde lo acompañó Oswaldo McKenzie a participar en ese concurso que compendia polisombra, agua de piscina, «dolor de caballo», golpes y dummies de icopor. Alcanzó a trovar un poco y fue partícipe activo del juego.

El Bestiario, a falta de fútbol en TV, estuvo en un momento histórico: en el único juego que le televisaron al «Gamo».

¿FPC? No, FC. Las nuevas reglas del rentado.

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Acaba de ocurrir. Recién empezaba el  clásico «colonial» entre  Santa Fe y Bogotá en Tenjo cuando un árbitro empoderado y seguramente presidente del club de fans capítulo Tenjo-Tabio-Siberia-Cota de Guillermo «el Chato» Velásquez decidió expulsar a tres jugadores rojos: Vargas por una falta y Centurión y Anchico por reclamar. La decisión del colegiado no cayó bien entre los demás partícipes del espectáculo quienes confabularon para que el cuarto, el quinto y el sexto expulsados fueran los integrantes de la malograda terna. Huérfanos de ley, resolvieron luego que el PF de Santa Fe tendría por fin la oportunidad de dar rienda suelta a su seguramente oculta pasión por el referato.

Abierto el boquete en el reglamento, el Bestiario del balón le preguntó a sus seguidores en Twitter qué otras normas extraídas del siempre entrañable fútbol barrial podrían de una vez incorporarse al reglamento de nuestro FC (hechos como este demuestran que hace rato perdió la P). He aquí los resultados:

-Se permite el arquero movible. @fmaldonado10

-Queda proscrito en cualquier circunstancia el gol de palomero. @cexar841

-Último gol gana y el último recoge los sacos. @AndresMata

-El dueño del balón establecerá en cualquier caso las reglas del partido a disputar. @caalvareza

-Jugará sin camiseta el equipo que reciba el primer gol. Tercer tiempo alrededor de petaco pagado por perdedor será de carácter obligatorio. @jymmartin

-Si por cualquier motivo un grupo de futbolistas de mayor edad aparece en la cancha, estos tendrán potestad para interrumpir partido.  @eseclemente

-Los equipos quedan facultados para reducir tamaño de la cancha y para reemplazar arcos por petos puestos a cuatro pasos de distancia. @gabo_conV

-De carácter optativo será la modalidad de «metegol tapa» para concentrar emociones y atención en un sólo arco en caso de estadios medio vacíos. Parágrafo:  Nadie será obligado a comer papas contra su voluntad cuando salga . @jecarrilloh

-Se eliminan recogebolas. Entra en vigencia ley de la botella -el que la bota va por ella- y queda derrogada la del vaso: el que la bota no hace caso. @bestdelbalon

¿Más aportes? #futboldebarrio