“Un tal Juan Reyes” bien podría haber sido el título de este homenaje. Pedro Pérez, perdón, Juan Reyes llegó de Buenaventura a las inferiores de Millonarios a comienzos de la década de 1990. Después de una que otra asomada por la profesional, 1994 parecía ser el año de su consagración. En una gira de preparación que hizo Millonarios por el Ecuador su nombre comenzó a anunciarse como la gran revelación de la temporada gracias a un par de goles que consiguió en dicho periplo. Estos presagios parecían confirmarse cuando en el primer partido de la temporada fue uno de los anotadores en la victoria 2-1 de Millonarios contra América en Cali. Pocos se imaginaron que el que parecía ser el despertar de su carrera fue en realidad su punto más alto. Después de ese partido, Juan no volvió a figurar por ningún lado. Ocasionales apariciones sobre el final de los partidos fue todo el balance de la temporada. Se le dio una oportunidad más en 1995 que sólo sirvió para confirmar que esos primeros meses de 1994 se habían ido para no volver.
Incursionó después en el fútbol centroamericano sin generar mayor revuelo.
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