Su irrupción en el profesionalismo con los colores de Santa Fe se dio al mismo tiempo que la de su homónimo guerrillero en la prensa nacional, de ahí su apodo. Había, eso sí, una diferencia entre ambos y era que mientras Julio, defensa que venía de debutar con el Cali, pasar por el Pereira yascender al Pasto, intentaba pescar delanteros esperando el milagro de detenerlos, Henry Castellanos alias «Romaña» detenía civiles por docenas en sus macabras pescas milagrosas.
Sobre el apodo de Julio hay que decir, una vez más, que eran otros tiempos. Que pese a su cruel accionar la guerrilla iba camino a un proceso de paz y que era frecuente ver las caras de sus comandantes en las primeras páginas de los periódicos sonriendo y depa
rtiendo junto a reconocidos personajes de la alta sociedad. Todo esto permitía que tuviera acogida un sobrenombre que hoy, de entrada, ya pondría a su portador en una difícil situación.
De vuelta a lo que nos compete, podemos decir que tuvo un debut promisorio en un clásico contra Millonarios comenzando 1999. Que al verlo muchos hablaron bellezas del que creían joven central y que pronto hubo algo de decepción cuando el chocoano reveló su edad: 26 añazos. Superado el díficil trance, permaneció el resto de la temporada en Santa Fe alternando entre la titular y la banca con tendencia a la última.
Terminado su paso por la capital, regresó a Pasto, equipo en el que comenzó a forjar su perfil bestiarista. Este se consolidó definitivamente con sus posteriores y siempre breves pasos por: Quindío, Bajo Cauca, de nuevo Pasto, Cúcuta, Alajuelense, Mineros de Guayana y, por último, Cienciano de Cuzco, cotizado hogar de jubilación de futbolistas colombianos.
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