En la imagen. Arriba: Luis Murillo, Víctor Luna, Miguel Prince, Navarro Montoya, Jorge Ambuila, Alvaro Escobar. Abajo: John Edison Castaño, Anthony De Ávila, Carlos Valderrama, Alex Escobar, Willington Ortiz.
Tal y como lo habíamos anunciado en el más reciente radiobestiario, el Bestiario del balón estaba más que en mora de rendirle un merecido homenaje a la más bestiarista de nuestras selecciones nacionales. Los hombres que ven en la foto (ya publicada en este espacio) se reunieron por primera y única vez, y fruto seguramente de una singular conjunción de plutón con saturno en una órbita de neptuno, un 3 de noviembre de 1985 en Cali en el partido de vuelta por la serie de repechaje contra Paraguay cuyo ganador disputaría contra Chile (ganador de la otra serie) un cupo al Mundial de México 1986. Veamos, punto por punto los rasgos bestiaristas de este equipo.
-El Mundial: Como es bien sabido, Colombia no iba a tener necesidad de jugar esta eliminatoria en virtud de que estaba automáticamente clasificado por ser el país sede. Sin comentarios.
-La sede: Seguramente por ser el médico Ochoa técnico de un América de Cali que por esos días disputaba la final de la Copa Libertadores contra Argentinos Juniors, se escogió esta sede en lugar de Bogotá, en donde se jugaron los partidos previos. No sobra recordar que el 24 de octubre, tres días antes del partido de ida en Asunción, el América del médico había perdido, en Asunción también, el tercer partido (de desempate) por la final de la Copa. Lenguas viperinas aseguraron en su momento que el médico se concentró en la final continental dejando de lado el repechaje. Si hemos de creerles podríamos suponer que, consultado sobre la sede de estos dos partidos seguramente respondió: «eso en cualquier parte, en Cali que me queda cerca a la salida y puedo pedir que me recojan».
-El uniforme: No sólo por ser el desaparecido rojo, sino por ser marca Adidas en una época en la que el mercadeo y el fútbol apenas comenzaban coqueteos. Dato adicional: la selección sólo jugó con Adidas los últimos partidos de la eliminatoria, el resto lo hizo con uniforme cuello de tortuga sin marca.
-El arquero: Este fue uno de los tres partidos que Navarro Montoya atajó con Colombia y que le sirvieron para cerrarle de por vida las puertas de la albiceleste. Fuentes aseguran que ha convulsionado y ha presentado baja de tensión cuando amigos cercanos queriéndole jugar una broma pesada le han mostrado esta imagen.
-Álvaro «el Polaco» Escobar: Coterraneo del ciclista, Argemiro «el Polaco» Bohorquez, Álvaro se destacó en su época por su pundonor en la cancha, hoy su tupido mostacho lo ha elevado a la categoría de auténtica leyenda y venerado gurú en temas de estética futbolera.
–John Edison Castaño: Venía de despuntar en el suramericano de ese año. Era la gran promesa del fútbol colombiano muy por encima de Carlos Valderrama. Nadie se imaginó que este repechaje fue su debut y despedida con la tricolor.
-Willington Ortiz: El último partido del «Viejo Willy» con la selección lo jugó al lado de quien sería su sucesor con lujo de detalles: Carlos «el Pibe» Valderrama.
-Carlos Valderrama: El joven volante samario comenzaba a mostrar su talento en el Deportivo Cali. Era su segundo partido con la selección mayores.
-La presencia de Willington, «el Pibe» y John Edison Castaño en una misma alineación y no era un equipo de «Resto del país» o de «Amigos de William Knight».
-Alex Escobar: Al «Pibe del barrio obrero» nunca le faltó talento. Genio y figura en el América, fue uno de esos futbolistas que nunca logró encontrar su nivel en la selección, un Ricardo Bochini. Sólo que en lugar de Maradona delante, Escobar tuvo siempre al «Pibe».
-Por último, el goleador de esta selección era su defensa central: el bestiarista a su manera Miguel Augusto Prince..