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Es común en el Bestiario nutrirse de textos periodísticos con algunos años de longevidad. Con base en fragmentos de declaraciones, preguntas rebuscadas y lugares comunes hallados en extensas jornadas de arqueología periodística, construimos nuestras biografías, reseñas y especiales. En los más de tres años que llevamos en esta labor hemos encontrado todo tipo de material escrito y gráfico: precarios excesos en la prosa, rebuscadas figuras que pretenden emular grandes plumas, desatinos periodísticos de todo tipo, capitanes de equipos disfrazados de marineros, pero nunca, nunca, un texto que al leerlo dijéramos con pleno convencimiento: «nos plagiaron».
Así reaccionamos en días pasados cuando nos topamos con la crónica que da cuenta de la llega a Bogotá del joven futbolista tumaqueño Álvaro Saya. Cuando ya nos disponíamos a contactar a nuestro departamento legal con el fin de iniciar las acciones correspondientes, caímos en cuenta de que difícilmente podía configurar un plagio un artículo publicado en 1987. Más bien nos encontrábamos ante una obra visionaria, profética, que 18 años antes de que arrancara este proyecto ya recogía, y con lujo de detalles, el espíritu bestiarista. Esto nos motivó a poner a disposición de nuestros lectores la totalidad de un texto más bestiarista que una dupla técnica conformada por Felipe Nery Franco y el «Polaco» Escobar dirigiendo una selección fantasma en el Orange Bowl.










