Cali-Umbro 1995

A finales de 1994 y comienzos de 1995 la firma inglesa Umbro irrumpió en el ámbito criollo encargándose de la confección de los uniformes de Medellín, América, Millonarios y Cali. En los tres primeros casos la firma inglesa utilizó diseños estándar añadiéndoles el escudo y el logo del patrocinador, mientras que en el caso del Cali sorprendió con este diseño en el que sendas franjas blancas copaban buena parte del frente de la camiseta. Este diseño, sin embargo, tuvo una vida muy corta. Por razones que desconocemos, quizás por presión de Leona (el fondo blanco no ayudaba para nada a la visibilidad del logo también blanco) o por presiones de los hinchas más puristas (seguramente del temido segundo piso del Pascual) promediando el torneo nivelación de 1995 se cambió este uniforme y se pasó, ahora si, a uno estándar similar a los que utilizaban por esos días Millonarios y América.
Posan para nosotros: Miguel Marrero y Jorge Ambuila. .

Premios Bestiario del balón 2006, los ganadores

Con éxito rotundo y superando todas las expectativas, más de 500 visitantes eligieron a los ganadores de cada una de las categorías. Terminado el escrutinio final podemos hablar de dos grandes triunfadores: Gabriel Fernández y Víctor Aristizabal únicos que supieron arrasar en dos categorías cada uno. Por lo demás, hay que decir que Vicious redondeó una gran temporada llevandose la distinción de visitante del año y que el plantel del Atlético Junior vio recompensada su ingesta continuada de llicor a través del año con la obtención del premio al «Rey de copas». Podemos añadir también que ante el éxito total de esta primera edición de los premios ya se ha conformado en el seno de la redacción un subcomité encargado de los premios Bestiario del balón 2007 llamados a competir, ahora sí, de tú a tú con distinciones similares que entregan otros medios de comunicación, todos ellos de menor cobertura y popularidad.

Premio «Gulliver» al jugador más agrandado del 2006

Ganador: Gabriel Fernández

Premio «Friends» al elemeno más nocivo en un plantel

Ganador: Gabriel Fernández

Premio «Vidrio en la media» al futblista más fastidioso en la cancha

Ganador: Víctor Hugo Aristizábal

Premio «Ronald Ayazo» al futbolista más piscinero del 2006

Ganador: Víctor Hugo Aristizábal

Premio «Héroes de Cajanal» al estafador del año

Ganador: refuerzos argentinos del Deportivo Cali

Premio al mejor post del 2006

Ganador: toda la saga Maroco-Casale.

Premio «Sensación Acevedo» a la promesa que no cuajó en el 2006

Ganador: Juan Carlos Toja

Premio Manuel Galarcio al futbolista con más apariciones en los estrados judiciales

Ganador: Jairo «Tigre» Castillo

Premio «Principe de Marulanda» al chascarrillo futbolístico del 2006

Ganador: «Es en serio, y tenemos con que hacer el mundial.» Francisco Santos refiriéndose a la postulación de Colombia como candidato a organizar el mundial 2014.

Premio «Pacho Maturana» a la frase célebre del 2006

Ganador: «Yo ya venía practicando esa jugada.» Luis Eduardo «Neco» Martínez después de su gol de cancha a cancha a Polonia en un partido amistoso de la selección mayor.

Premio Jorge Castillo al directivo del año

Ganador: junta directia en pleno del Deportivo Cali.

Premio «Señorito Silueta» al futbolista metrosexual del 2006

Ganador: Julián Viáfara

Premio «Rey de copas» a los reyes de la pernicie

Ganador: plantel atlético Junior

Banda sonora de las bebetas tiburonas cortesía de CarlosA (un verdadero incunable):

Premio «Wala» al uniforme con más aire barrial del 2006

Ganador: uniforme Deportivo Pasto (titular y alterno).

Premio «Paco Casal» a la transferencia fallida del 2006

Ganador: Sebastián Hernández a Independiente de Avellaneda

Premio «Artridene gel» al árbitro más obtuso del 2006

Ganador: Oscar Julián Ruíz en Alemania 2006

Premio «Kiko Barrios» a la celebración más precaria del 2006

Ganador: Oswaldo «Nene» Makenzie y su biberón gigante.

Premio al visitante del año:

Ganador: Vicious

Medalla Francisco Foronda

Nuevamente, para Hamilton Ricard Cuesta
.

Martín Echeverría

(N. de la R. Con este homenaje inauguramos nuestro convenio de intercambio de contenidos con nuestros pares de Enunabaldosa de Argentina. Este post vio la luz hace unos días en el sitio web de nuestros colegas (y en buena medida maestros) del sur.

Delantero colombiano con una dudosa fama de goleador y una historia llena de baches que incluso tuvo su particular capítulo nuestro país. En su tierra se destacó con la selección juvenil de Antioquia y fue fichado por Atlético Nacional de Medellín, con el que jugó la Copa Nissan Sudamericana de 2002, siendo una de las figuras del equipo que cayó en la final ante San Lorenzo de Almagro.

Sus buenas actuaciones en el conjunto cafetero lo llevaron al Newell’s Old Boys de Héctor Veira, que lo pidió en febrero de 2003 para que peleara un puesto con Sacripanti, Lagorio y Saucedo. Pero sólo entrenó en el club durante 6 días. Sí, Alvaro Echeverría, su padre, representante y dueño junto a su esposa de una parte del pase dijo en aquél momento: «La situación concreta es que al salir de Rosario, luego de una estadía muy agradable y muy gratificante, nosotros habíamos logrado un acuerdo con Newell’s. Pero al llegar a Colombia nos dimos cuenta de que las cifras que Nacional quería no eran las usuales internacionalmente, sino que querían liquidar la operación con unas cifras de carácter local. Martín no las aceptó y entonces el club le dijo que forzosamente tenía que viajar a Argentina, porque si no tampoco tenía cupo en Nacional, a pesar de que el entrenador Alexis García nunca lo quiso dejar ir». El viejo del delantero, además, agregó que «él no va a jugar ni en el Newell’s, ni en el Nacional. No va a jugar más al fútbol profesional. Porque desde la más temprana edad siempre hubo problemas con la dirigencia de aquí. Y esto ha sido un tormento para toda esta familia». Las palabras confusas tenían algo de razón y también había un pesado antecedente. En 1999, por ejemplo, Martín (aunque seguramente incentivado por su progenitor) se peleó con los dirigentes y se dedicó a estudiar administración de empresas.

Como lo había anunciado su padre, a comienzos de 2003 Martín decidió abandonar el fútbol profesional con tan solo 21 años. Luego de retirarse, se arrepintió y a los 6 meses estaba en Envigado de Colombia (2003/04).
Sin embargo, a mediados del 2004 retornó a Newell’s , esta vez bajo la mirada de Américo Rubén Gallego, para integrar el equipo que se terminó consagrando en el Apertura de ese año. Si bien en La Lepra no jugó oficialmente (disputó encuentros de reserva como Jardel), se puede dar el lujo de decir que salió campeón en la Argentina.

Ya para 2005, el atacante que alguna vez fue comparado con Juan Pablo Ángel, estaba de nuevo en su país, defendiendo la divisa del Unión Magdalena. Hoy se desconoce su paradero y nos estamos empezando a preocupar.

Tano (postero invitado)
.

Clark Kent vino a Cali y tapó en el Cali

Cosa bastante frecuente en el fútbol argentino, los buzos con diseños alusivos a la personalidad del cancerbero no se ven todos los días en los estadios del país. Uno de los casos más recientes fue el del arquero boliviano José Carlo Fernández quien, literalmente, se tomó muy a pecho lo de su remoquete de «Gato» mostrando en su fugaz y algo desafortunado paso por Santa Fe y Cali este peculiar estampado en sus buzos inspirado en el popular superhéroe norteamericano, previa licencia, claro está, de DC comics. .

Premios Bestiario del balón 2007-Resultados

Premio «Vidrio en la media» al jugador, técnico o directivo más fastidioso en la cancha.

Por segundo año consecutivo, ganador con 833 votos: Víctor Hugo Aristizábal

Premio «Friends» al elemento más nocivo en un plantel.

Ganador con 625 votos: «Sindicato antioqueño» del Independiente Santa Fe

Premio «Gulliver» al jugador más agrandado de 2007.

Ganador con 504 votos: Aldo Leao Ramírez

Premio «Ronald Ayazo» al futbolista más piscinero de 2007.

Ganador con 608 votos: Camilo Zúñiga

Premio «Héroes de Cajanal» al estafador de 2007.

Ganador con 537 votos: Empresarios del cuerpo técnico y jugadores uruguayos de Millonarios

Premio «Sensación Acevedo» a la promesa que no cuajó en 2007.

Ganadores con 403 votos: Los mellos Briceño

Premio «Príncipe de Marulanda» al chascarrillo futbolístico de 2007.

Ganador con 432 votos: «Si Jamaica organizó el mundial de cricket, porque colombia no puede organizar un mundial de fútbol», Pacho Santos.

Premio «Pacho Maturana» a la frase célebre de 2007.

Ganadora con 1018 votos: «Peor que en el clásico pasado no nos va a ir.» Por supuesto, «Pacho» Maturana recién estrenado en el banquillo de Gimnasia y Esgrima y en alusión al clásico anterior contra Estudiantes que su equipo había perdido 7-0

Premio Jorge Castillo al directivo del año

Ganador, por segundo año consecutivo, con 348 votos: Junta directiva del Deportivo Cali

Premio «Señorito silueta» al futbolista metrosexual de 2007.

Ganador con 602 votos: Jaime Sextrillón

Premio «Rey de copas» al rey de la pernicie en el 2007.

Ganador con 762 votos: El crédito de Chicoral, Dayro Moreno

Premio «Wala» al uniforme con más aire barrial de 2007.

Ganador con 506 votos: Verde mango biche Atlético Nacional

Premio «Paco Casal» a la transferencia fallida del 2007

Ganadora, con 441 votos: Cristian Zapata a Juventus, Roma, Inter, Milan, etc.

Premio «Artridene Gel» al árbitro más obtuso del 2007

Ganador, con 436 votos: Jorge Hernán Hoyos

Premio Jesús «Kiko» Barrios a la celebración más precaria del 2007

Ganadora, con 638 votos: Léider y sus gónadas

Premio Premio «Alonso Cachaco Rodríguez» al futbolista «no fitness»

Ganador, con 750 votos: Marcelo Tejera

Premio «La Fina» a las manos de mantequilla

Ganador, con 740 votos: Diego Gómez

Premio «Hernán Silva Arce» al escándalo del 2007

Ganadores, con 692 votos: El «Pibe» y Oscar Julián Ruiz

Medalla Francisco Foronda al futbolista colombiano que de mejor manera haya ordeñado las finanzas de un club foráneo

Se le otorga a: Nelson Enrique «El comunitario» Rivas
Además, el comité de premios del Bestiario del balón estudiará la solicitud presentada para cambiar del nombre de esta distinción para próximas ediciones a «Medalla Nelson Rivas».

Comentarista y también visitante cajita Cbox del 2007

Con 230 y 108 votos respectivamente y por segundo año consecutivo visitante del año: Vicious.

Para leer en vacaciones: crónica del primer encuentro Bestiarista


Los asistentes (de izquierda a derecha): Vicious, Sensación Rey Arturo, Don Mauro, siempreconusted, ustedesnoexisten, Curramba

Entrada ya la noche del veintidós de diciembre de 2006 reunierónse en la taberna que lleva el nombre del recordado capo de Camelot (hoy atendida por sus descendientes) varios de los más conspicuos contertulios del Bestiario del balón. De la avanzada hicieron parte “Don Mauro», «Vicious» y «Sensación Rey Arturo», quienes ya se encontraban apoltronados en el lugar cuando hizo su ingreso quien esto escribe en compañía de su señora esposa, cinco minutos después de las 21:00. Después de un breve registro del lugar sus dependientes y clientes, este, su servidor, tuvo claro que ninguno de los tres o cuatro mancebos que poblaban la barra harían parte del encuentro y procedió a intercambiar santo y seña con los tres integrantes de la avanzada que habían decidido ubicarse en una de las mesas de la primera planta para dar así inicio al primer encuentro bestiarista. Tal y como lo ordenaba el orden del día, el encuentro comenzó con un saludo del propietario del lugar –Hernando «Mono» Tovar, vieja gloria del Independiente Santa Fe– quien nos agradeció haber escogido el negocio de su familia como sede de nuestro primer encuentro para inmediatamente despedirse aduciendo una lesión en la pierna derecha y dejandonos en manos de su joven heredera quien a su vez estaba secundada por quien a todas luces parecía ser su cónyuge.

Minutos más tarde hizo su ingreso –manejando un bajo perfil que rápidamente abandonaría consagrandose incluso como la revelación de la noche–, «Manuelito», visitante no tan frecuente que sin problemas encajó en la conversación proponiendo inmediatamente llevar a cabo un repaso por la nómina del América subcampeón de la libertadores 1996. Después de «Manuelito» se unieron a una mesa que ya experimentaba una importante explosión demográfica de envases vacíos dos extras (uno de ellos con parlamento) contratados especialmente para la ocasión. Cuando la discusión pasaba por la verdadera edad de algunas de las más jóvenes promesas de nuestro fútbol (muchas de ellas vistas mientras acudían bajo otra identidad a visitar reconocidos médicos geriátras) hizo su aparición «Ustedesnoexisten» en compañía de otro visitante frecuente del Bestiario: «Curramba». No había terminado la ceremonia de intercambio de santo y señas cuando ya había entrado en escena el “General Verdad” ataviado con la camiseta de la LDUQ quien, a juzgar por su avanzado estado de alicoramiento, parecía provenir de una novena bailable con los integrantes del plantel profesional del Junior de Barranquilla. Así, mientras los demás miembros de la comunidad ayudaban a la joven pareja que nos atendía a darle una forma más redonda, más acorde con el lugar, a la mesa, el General Verdad se las veía a gatas para mantenerse en pie al tiempo que fracasaba también en su burdo proyecto de flirteo con la tataranieta del Rey Arturo. Azuzado por “ustedesnoexisten”, el alicorado General estuvo también a punto de establecer contacto telefónico con un amigo de esta casa: Andrés Maroco.

Una vez terminó su espectáculo, un tambaeante “General Verdad” se retiró de la taberna junto con el enigmático extra sin parlamento para dar ahora si comienzo a una tertulia de altísimo nivel que hizo las delicias de propios y extraños. Fue entonces cuando se revivieron capítulos de oro de la radio deportiva bogotana recordando los días en que el indio Cuatindoy llevaba a los oyentes de Colmundo Radio las incidencias de los partidos que tenían lugar en El Campín, contemporáneo de Cuatindoy se recordó también a Jorge Cermeño, narrador de la célebre voz de Bogotá. Encarrilada ya la conversación.estruendosas fueron las carcajadas cuando se tocó el tema del apodo con el que Iván Mejía bautizó a Juan Pajuelo: “El ídolo de la juventud”. Las carcajadas aumentaron sus decibeles cuando alguien recordó que “Cilantro” fue el que le correspondió a Jorge Correa Pastrana. El tema de los apodos de Mejía dio incluso para recordar el primer sobrenombre con el que este comentarista fue dejando clara su animadversión hacia Carlos Antonio Vélez: “La caternica”. Hubo también carcajadas y uno que otro brindis cuando uno de los participantes recordó la aparición de Javier Tolosa (tradicional monaguillo de Mejía) en “Quiere Cacao”. Estos sólo fueron abrebocas, pues el clímax de la reunión llegó cuando se recordó al periodista y candidato a Edil de Radio Melodía Edilson Ballesteros y la forma como uno de sus colegas le dio por esos días un empujoncito a su campaña: “Melodía ya tiene su edil; Edilson Ballesteros”. Este último momento sólo fue superado por la histeria colectiva que generó entre los presentes la alusión del extra con parlamento a la forma como Dios Antonio Vélez se refirió al volante del Tolima Juan Carlos Escobar durante la transmisión del partido de ida de la final de nuestro querido rentado: es un jugador aguerrido, fornido, macizo, pétreo.


El General Verdad, abandonando la Taberna del Rey Arturo

Como era de esperarse, hubo tiempo también para un repaso por lo más vistoso de los libros de contrataciones de algunos de los equipos de nuestro rentado. En este punto se desarrollaron uno por uno casos como el de Christian García, Luis Molinas, Giacomo Di Giorgio, Lobinho y Sebastián Cartagena, sobra decir, entre muchos otros. El talento nacional tuvo también su espacio en esta terapia grupal. Fue así como se trabajaron los traumas que en muchos de los participantes dejó el accionar de Farley Hoyos, William Vásquez Chacón, “La brocha” Vidal, John Jailer Moreno y José Manuel “El willi” Rodríguez entre otros.

Cuando ya se habían evacuado los temas incluidos en el orden del día y “Vicious” en compañía de “Sensación Rey Arturo” habían abandonado sigilosamente la reunión (llevando Vicious el gallardete que lo acreditará durante todo el 2007 como vistante del año bajo el brazo), el extra con parlamento que aún permanecía en la mesa se destapó y dio muestras de ser un gran conocedor de la cultura “pop” peruana de los años noventa cuando la conversación terminó por generar en este manido pero no menos apasionante tema. De su mano y de la de “Manuelito” se dio inicio entonces a un recorrido por el mágico mundo de Nubeluz, Bataclown, Miky Rospigliosi, Los Choches, Pataclown y Pisco Sour. A esta altura del encuentro el reloj marcaba ya las dos y treinta de la madrugada y en el lugar sólo quedaban los sobrevientes del que para esa hora ya se perfilaba como un exitoso primer encuentro Bestiarista. Poco después de cerrar el tema Pataclown y cuando los participantes se disponían a debatir si Emilio Laferranderie era el verdadero nombre de “El Beco”, la jóven pareja –visiblemente agotada y harta ya de oir entre alaridos nombres tan extraños a sus oidos como los de Edilson Ballesteros, “Chayanne” Mendoza y Edwin Tuirán Ruiz– interrumpió advirtiendo que se aproximaba la hora del cierre y que por ningún motivo estarían dispuestos a soportar un minuto más el flujo de datos inútiles proveniente de la mesa en la que se desarrolló el encuentro, por lo que no quedó más remedio que enfilar baterías hacía el “rapi-perro” que los organizadores habían contratado para que recibiera a los sobrevivientes a la salida, sobre el amplio andén de la carrera quince.


Los sobrevivientes, a altas horas de la madrugada (de izquierda a derecha: Don Mauro, ustedesnoexisten, siempreconusted, Curramba)

Una vez canceladas todas las acreencias y habiendose aprobado a pupitrazo limpio la realización de un nuevo encuentro en un término no mayor a tres meses, invocando la protección del indio Cuatindoy se dio por levantada la sesión. .

Holguer Quiñónez

Un Bestiario del fútbol colombiano sin la fina estampa del mítico y no menos aguerrido central ecuatoriano podría llegar a ser tan insulso como un petaco de Buckler. Poco importó que se tratara de un país acostumbrado a los Nery Francos, a los Orlando Rojas y a los «Chinos» González Scott; cuandó Holguer llegó a reforzar al Pereira en 1992 alimentó las pesadillas de fanáticos, cronistas y atacantes rivales. Estos últimos, especialmente, palidecían y soltaban esfínteres llegada la hora de superar su marca. En Colombia permaneció hasta 1995; en la memoria de quienes hemos cultivado esa fijación por las caras lindas de nuestro rentado, permanecerá por siempre. .

Bestiarísima: Elda Arely de Hoyos

Con tan sólo 17 años y estudiante de contaduría pública, aspira a ser una gran profesional y desempeñarse bien como modelo profesional. En sus ratos libres va al gimnasio y escucha música. .

Rubén Dos Santos

Como complemento a nuestra estelar sección «Venga a Cali, tape en el Cali» , y ante el abundante material que la directiva azucarera se ha empeñado en proporcionarnos, la redacción del Bestiario del balón está considerando la posibilidad de inaugurar la sección «Venga a Cali, juegue en el Cali». Por lo pronto, y mientras fluyen los conductos regulares, nos corresponde dedicarle un espacio a Rubén Dos Santos, lateral izquierdo uruguayo que disfrutó de una agradable temporada en la sultana del Valle entre julio y diciembe de 1997 vistiendo, siempre y cuando la guía se lo permitiera, la camiseta del Deportivo Cali.

Antes de venir a Cali, Rubén militó en Peñarol, Central Español y Defensor Sporting, club en el que alcanzó algo de notoriedad cuando le marcó dos goles en dos partidos a Peñarol por la Libertadores de 1996. No dudamos que fueron esos quince minutos de fama los que facilitaron su temporada caleña que terminaría a finales de 1996 cuando corto de fondos y decidió dar por terminados sus días de azueto y enrolarse en Bellavista cuando apenas despuntaba 1998. De seis meses en Olimpia de Paraguay, de otros seis en Bellavista, de seis más en Paysandú para luego volver a Bellavista y de ahí, como los elefantes, a terminar la carrera en Peñarol, club donde comenzó nos habla la bitácora de un jugador que tenía todo el perfil de haber sido propiedad no de Peñarol ni de Bellavista sino de Avis o Hertz. Son pocos los registros que se conservan de su paso por Cali no hablen de recorridos por la hacienda La María y de talleres didácticos en el Museo Rayo. Uno de ellos, un texto de Carlos Fernando Forero «Cafefo» publicado en la Revista del Cali, se destaca por su acidez e ironía, características que nunca han sido las de esta casa. Pese a esto, y por considerarlo un documento con algún valor histórico lo reproducimos a continuación: «Nunca pudo tener regularidad. Fue constante salida por su zona, la izquierda. No es ningún dechado de perfección. De 37 centros que ensayó sólo acertó 18. Dos balones estrelló en los palos. Por su sector, equios como el Unión hicieron fiesta en el Pascual Guerrero. Además, los recuperadores zurdos son fatales y eso desnudó más al uruguayo». .

Farley Hoyos

Apodado «El gato» y de la cantera del Deportivo Rionegro, este delantero paisa goza de índices más altos de recordación que el mismo Pandolfi en la hinchada cardenal y particularmente entre los más jóvenes. Tuvo la suerte de conformar junto a Silvero Ramón Penayo una dupla atacante que así como supo dejar traumas entre los hinchas rojos, todavía hoy es añorada por defensas y arqueros rivales.

Proveniente del Envigado y habiendo militado ya en el DIM y en el extinto Deportivo Antioquia (casaca que luce en la foto), llegó a Santa Fe a mediados de 1996 en calidad de joven promesa del fútbol antioqueño. A juzgar por lo mostrado en las primeras de cambio cuando sobresalió por su endiablada gambeta y su notable habilidad manejando el balón, a Farley le esperaba un gran futuro en Santa Fe. Sin embargo, con el correr de los partidos en compañía del célebre «Rayo» supo orquestar sendos recitales de torpeza y desperdicio que terminaron por afectar seriamente la salud mental de la parcial cardenal. Hay que decir a este respecto que los recuerdos de los despilfarros protagonizados por esta legendaria dupla han quedado enquistados en algún lugar entre el conciente y el inconsciente de buena parte de los hinchas rojos generando convulsiones y alucinaciones en momentos, por lo general, poco oportunos. Un gol contra su antiguo club, cosa rara en nuestro medio, fue el saldo final del muy recordado paso de Farley por Santa Fe.

Vilipendiado en la capital, partió a mediados de 1997 rumbo al centro del Valle en donde supo mantenerse en el Cortuluá hasta 1998. Reaparecería en primera en 2000 disputando 11 partidos con el Bucaramanga. Sobra decirlo, su producción goleadora brilló por su ausencia. Sin puertas que se le abrieran en Colombia aplicó la de cualquier futbolista criollo en apuros: probar suerte en Perú o en el Salvador. Después de mucho pensarlo se decidió por la tierra del Inca y aceptó la oferta del muy recordado Coopsol Trujillo (no amigo lector, no era patrocinado por un ungüento para después del sol, es el equipo de un reconocido grupo empresarial peruano que presta a sus abonados servicios de consultoría, publicidad y aseo según reza en su página oficial). En Trujillo el «Gato» alcanzó el tope de su carrera con los nueve goles que marcó en los treinta y tres partidos que disputó durante el 2001. Objetivamente, seguía siendo una cifra bastante modesta tratandose de un atacante. Su buen desempeño con los de Trujillo le valió un contrato con el renombrado Estudiantes de Medicina en donde volvió por sus fueros convirtiendo tres goles en veintidos partidos durante el primer semestre de 2002. Aun con estas cifras a cuestas, el Cienciano lo tuvo en cuenta como refuerzo para el segundo semestre. Un solitario gol no fue suficiente para garantizar su permanencia pero si para garantizarle un contrato para el 2003 con el Alianza atlético de Sullana equipo en el que nuevamente pasó en blanco en materia goleadora.

Terminada su incursión peruana, Farley regresó a su Antioquia natal donde fue acogido por el Itagüi. Del Itagüi pasaría al año siguiente (2005) al Bajo Cauca, club en donde fue opacado por goleadores con menos años encima como Carlos Castro y John Jairo Tréllez. Desmotivado, colgó los guayos a finales de 2005. Hoy es titular inamovible de la selección Antioquia categoría Senior Master.

Con la valiosa colaboración de Muerte al julgo.
.