En medio de gran expectativa por lo que se denominó el «boom» de los africanos en Colombia y atraído por la leyenda del Dorado, Teobogo desembarcó en Manizales proveniente del Kwa Stars de Zimbawe a mediados de 1995 en compañía de su carnal Leo Morula gracias a una desinteresada gestión del empresario José Castaño. Tenía la misión de confirmar el buen momento que por ese entonces vivía el fútbol del país de Mandela y de paso abrir la trocha por la que llegarían su coterráneos
a inundar nuestros planteles y a copar las posiciones que hasta el momento habían sido patrimonio de los del Río de Plata.
Tres goles para el Once y algunos pincelazos fue el saldo final de la breve incursión de Moloi por canchas colombianas. Un buen día, cuando no completaba todavía los seis meses de aventura colombiana, alzó sus corotos y en silencio emprendió su regreso a su Suráfrica natal. Su ejemplo fue seguido por todos los demás particípes del «boom» africano. Todos menos Oyié…
no es el tigre castillo???
Por favour al igual que el , tambien un tal Mangu que estuvo en el america de cali y lo promocionaban como el Kanu del futbol colombiano y nunca hizo nada en las pocas oportunidades que jugó
Ese Mwas Mangut merece homenaje. Pasó por América, Quindío y Cali.
También merecen sitio Felix Ademola Aladessami, que vino al Tolima, y Mbarga, el camerunés del Junior que apareció en el album del Mundial de Estados Unidos-94.
Tenemos la foto de Ademola. Faltan las de Mangut y Mbarga.
un saludo para todos. vi jugar a Tebogo Moloi en el recien (1995) inaugurado EStadio Palogrande. Creo que se largó con la disculpa de una convocatoria a la selección y dejo todo tirado en manizales.