Joani Cornejo

Delantero nacido en Bucaramanga que debutara como profesional a la temprana edad de 24 años desviando un remate con el arco vacío en los minutos finales de un clásico capitalino en julio de 1998. Poco después tendría una segunda oportunidad en el fútbol como inicialista en el partido de vuelta por la semifinal de la Merconorte contra Nacional en Medellín. Jugó todo el primer tiempo, padeció una entrada violenta por parte del popular «Campero» Álvarez y listo, hasta ahí su historia en el fútbol profesional. Reapareció meses después en la delantera del equipo de Caterpillar Motor que disputó el hexagonal del Olaya versión 2000.

.

Leonardo Martins

Detrás de todo gran bestiarista siempre se esconde… otro gran bestiarista. Esta máxima se cumple a la perfección en el caso de este volante uruguayo que por haber permanecido a la sombra del carismático paisano suyo Óscar Quagliatta no había podido recibir un homenaje merecido por donde se le mire.

Procedente de River Plate (de Montevideo), llegó a Cali para reforzar al equipo del «Pecoso» para la temporada 1995-1996. Al llegar, no sólo se encontró con su compatriota Quagliatta, también con que Martín Zapata y Andrés Estrada se venían desempeñando con lujo de detalles justamente en el puesto al que el «yorugua» aspiraba. Al ver que eran mínimas sus posibilidades de actuar, Martins, suponemos, pidió el favor en la sede administrativa de que se le emitiera un certificado laboral en el que apareciera como arquero sólo para poder acceder a la porción terrestre del reputado plan turístico «venga a Cali, tape en el Cali«. Entre Juanchito, el zoológico y visitas cada vez más frecuentes a la casa de los Quagliatta, a Martins le alcanzó el tiempo para jugar algunos partidos en los que llegó incluso a marcar goles. Se recuerda uno, de buena factura, contra el Huila y otro contra Millonarios. Goles que no le sirvieron para dar en junio la vuelta olímpica con el resto del plantel: para mayo su nombre desapareció de la nómina azucarera privándolo de ser parte activa de los festejos por la sexta estrella.

Sobre su repentina desaparición, asegura una fuente que esta se debió a que su gol contra el Huila fue incluido en un compacto con los mejores goles de la semana en un noticiero uruguayo. Noticiero que fue visto por un alto directivo de la agencia de viajes quien así se dio cuenta de que su más reciente cliente claramente no era el arquero que decía ser. Ofuscado, pidió que lo comunicaran con Martins para decirle que en su agencia hacían fila por lo menos 15 arqueros de verdad ansiosos de comprar el paquete completo, no sólo la porción terrestre.

Ya de regreso en Uruguay volvió a salir del país (con otra agencia) rumbo a Asunción, donde reforzó a Cerro Porteño. Poco después regresó para engrosar las filas del legendario Tanque Sisley, club en el que puso fin a sus días (como futbolista). .

Dos de nosotros no son como los otros


Arriba, de izquierda a derecha: Bernardo Redín, Leonel Álvarez, Luis Carlos Perea, Carlos Mario Hoyos, Nolberto Molina y René Higuita. Abajo: Mario Alberto Coll, Gabriel Jaime Gómez, Luis Fernando «Chonto» Herrera, Juan Jairo «Andino» Galeano y Carlos Valderrama.

La foto es del partido por el tercer puesto de la Copa América 1987 que Colombia le ganó a Argentina 2-1 en el Monumental de Buenos Aires. Pero como es bien sabido, lo nuestro no son los triunfos, sino las raras excepciones y en la foto hay dos que sobresalen (además del uniforme Puma y del logo de la marca estampado en dos colores diferentes).

Se trata, primero, de Nolberto Molina. En una selección de caras nuevas, este veterano defensa central era (junto con Arnoldo Iguarán) sobreviviente de la desventurada selección del médico Ochoa que no logró clasificar a México’86. Este partido terminaría siendo el último suyo con la selección, pues para la gira por Europa del año siguiente Pacho Maturana decidió reemplazarlo por Andrés Escobar, joven defensa de Nacional.

La otra corre por cuenta de Mario Alberto Coll, para la época jugador del Junior y, también para la época, hijo del «Olímpico» Marcos Coll. Igual que Molina, este volante de marca tampoco volvió a aparecer por las convocatorias de Maturana. Poco después sería transferido al América en donde corrió la misma suerte de muchos jóvenes valores de la época: tener que resignarse a ver como les salía óxido y les crecía maleza sentados en la tribuna del Pascual. .

Édgar Ramos

Lateral izquierdo, también conocido, vaya uno a saber por qué, como «el Apachurrado». Tuvo su cuarto de hora en el 2002 gracias a los 10 goles, la mayoría tiros libres de gran factura, que marcó en el año que fue el de su consolidación en el profesionalismo con la camiseta de Santa Fe (había debutado en 2001). Su precisión y efectividad en los cobros a distancia lograron que más de un fanático lo ubicara de primero en la línea de sucesión de Mao Molina, en una época en la que todavía se especulaba sobre el posible regreso a las toldas cardenales del volante paisa. El gran nivel mostrado en el 2002 le alcanzó para ser llamado a la selección que, dirigida por Pacho Maturana, disputó con más pena que gloria la Copa Confederaciones al año siguiente en territorio francés. Muy impactante debió haber sido su contacto con la cultura gala, pues lo cierto fue que al regresar nunca volvió a ser el mismo.

Su contrato no fue renovado comenzando el 2004, situación que lo obligó a tocar las puertas del Deportivo Pasto, luego las del Quindío, después las del Chicó, también las del Patriotas y por último las de Academia Compensar, club en el que se le volvieron a ver chispazos del talento mostrado en sus inicios, destellos que le sirvieron incluso para sonar como posible incorporación de Millonarios. Finalmente no concretó su paso a los azules de Bogotá, más sí a otros azules, los de Quilmes, el equipo argentino de segunda división. Allí permaneció todo el segundo semestre de 2008 para regresar a comienzos de este año como refuerzo del Bucaramanga. .

Joe Arroyo por Hilario Cuenú

Cuando un equipo está en la buena todo es permitido. Hasta que uno de sus defensas agarre la cámara de un programa deportivo y debute, en el camerino, como realizador audivisual. Esta es la historia del videoclip de este tema del gran Joe Arroyo, opera prima de Hilario Cuenú. Fue en los felices días que vivió Santa Fe a finales del 2000 poco antes del oscuro episodio que echó por el retrete la gran campaña de los entonces dirigidos por el amigo de esta casa Fernando «Pecoso» Castro. La cámara y postproducción de la pieza corrieron por cuenta del programa, gratamente recordado, «Sin amarillo azul y rojo» que ese año se emitió por el canal privado de Bogotá. Cuentan las malas lenguas que la experiencia ganada por Hilario le ha servido hoy para cubrir algunos sobregiros oficiando como director asistente en numerosas producciones de Radiola TV. Con la actuación estelar, directamente desde los balcanes, del bestiarísimo Bogdan Tomic como el onanista de la cortina de paja y desde Hollywood, Wesley Snipes..

"Tiene que echar el asiento bien para atrás"

En el fiasco de USA´94 todos pusieron su cuota, incluido el sector automotriz y Sofasa Renault, para ser más precisos. Esta ensambladora decidió subirse al bus de la desmedida euforia premundialista rifando entre los jugadores un Renault 9 un día antes del partido contra Palmeiras en Pereira. El feliz ganador fue el volante Harold Lozano, quien recibió su premio un día después en la pista atlética del Hernán Ramírez de manos del siempre polifacético joven Adolfo. Puede que por culpa de «Barrabás» Gómez, Lozano no haya podido desplegar todo su fútbol en el Mundial, pero al menos al regresar pudo pasar la pena en el garaje de su hogar en Cali encerrado varios días, quizás en compañía de una botella de brandy, en su R9 «nuevecito».
.

Noticias de Saya

[singlepic id=1055 w=420 h=340 float=]

Considerado por muchos visitantes frecuentes de esta página como un amigo más después de que una conmovedora crónica nos hizo copartícipes de su sueño, muchos quedamos con el afán de saber qué había sido de este tumaqueño andariego. Pues bien, después de una ardua búsqueda a cargo de la siempre eficaz unidad investigativa del Bestiario del balón, hemos hallado nuevo material. Se trata de una foto del equipo de segunda división de liga de 1987 (año de su arribo a la capital) en la que comparte formación con otros jóvenes valores como Luis Manuel Quiñónez, Álvaro «la Nigua» Torres y Jimmy Díaz y en la que su nombre aparece con una ortografía diferente a la de la crónica: Álvaro Salla. Tal cambio, según lo confirman nuestros sabuesos, obedeció a una torpe jugada de Álvaro en su terco propósito de instalarse en la casa de «Cheché» Hernández. Alguien le dijo «pues cambiáte el nombre y volvé a intentar». Obediente, Álvaro, valiéndose de un liquid paper, cambió la «y» por la «ll» y al día siguiente volvió a la casa de los Hernández: «que de parte de Álvaro Saya, pero dígale que Saya con y».

.

La foto de carné

La imagen data de comienzos de 1987 cuando este joven delantero oriundo de Armenia desembarcó en Bogotá después de un año en Manizales acumulando experiencia. Recién llegado, tuvo que buscarse un lugar para vivir con la buena suerte de encontrarlo rápidamente gracias a los buenos oficios de Maria Ester, por ese entonces secretaria del equipo azul. El lío vino cuando de la inmobiliaria mandaron un formulario de registro de arrendatarios en el que pedían foto tamaño carné del arrendatario. Diligente, Maria Ester le pidió a Rubén una foto y este sacó una que guardaba en la billetera y que le había servido para la libreta militar:

Eficiente, Maria Ester la anexó al formulario y le pidió al mensajero que lo llevara. Horas después regresó asegurando que la secretaria de la inmobiliaria no había aceptado la foto tamaño libreta y que mandaba decir que en el formulario decía claritico que debía ser tamaño carné. Apenada, Maria Ester esperó a la mañana siguiente cuando se volvió a topar con Ruben para contarle lo sucedido. Algo sorprendido, pero dispuesto a colaborar, el entonces joven delantero escarbó otra vez en la billetera encontrando esta foto familiar que le entregó a Maria Ester no sin antes pedirle que la fotocopiara y se la devolviera, pues su pérdida podría acarrearle líos conyugales:

Conflictuada, Maria Ester recibió la foto, la fotocopió y se la devolvió. Después, recortó la cara del hábil puntero obteniendo el siguiente resultado:

Inmediatamente le pidió el favor al mensajero de que llevara de nuevo el formulario pidiéndole que le diera prioridad a esa diligencia pues uno de los fiadores estaba a punto de correrse. El mensajero, entendiendo lo urgente del asunto, en 15 minutos ya estaba en la inmobiliaria, pero con la mala suerte de que la secretaria (que según parece, sostenía una rencilla de vieja data con Maria Ester desde cuando ambas laboraron en el Inderena) se sintió ridiculizada al ver la fotocopia que llenaba el espacio reservado para la foto en el formulario. Con desdén le devolvió los papeles al mensajero, quien, preocupado, volvió a la sede administrativa azul con la mala noticia. Dispuesta a resolver este enredo a como diera lugar, Maria Ester se armó de valor, tomó el teléfono, llamó a Ruben Darío a su habitación del apartahotel América de Chapinero y le dijo: «lo siento Rubén, me hace el favor, usted ya está grandecito, se me pone saco y corbata y va y se me saca una foto de carnet. Si no me hace caso no lo ayudo más». Perplejo por un tono que no esperaba, Ruben Darío fue obediente al Casa Color de Chapinero y el resultado fue la foto que obtuvimos en exclusiva gracias a un informante que labora en la inmobiliaria en cuestión, hoy en liquidación. .

JFK-DMG

¿Si Oliver Stone se decidiera a hacer la película de DMG a quién escogería para hacer de David Murcia?
Franky Oviedo – 206
Manuel Galarcio – 278
Juan Fernando Leal (con peluca) – 110
«La Moña» Galvis (dejando la moña, pero con máscara de látex) – 70
Dayro Moreno – 118
Lucas Jaramillo (por lo de las luca$) – 26
Total de votos: 808

¿Si Oliver Stone se decidiera a hacer la película de DMG a quién escogería para hacer de David Murcia?

Franky Oviedo – 206

Manuel Galarcio – 278

Juan Fernando Leal (con peluca) – 110

«La Moña» Galvis (dejando la moña, pero con máscara de látex) – 70

Dayro Moreno – 118

Lucas Jaramillo (por lo de las luca$) – 26

Total de votos: 808