Volante colombiano de calidad, pero más vago que Don Ramón, que para alegría de los hinchas de Nacional vistió la camiseta de Peñarol en el Apertura 2007, jugando en un tramo que va del medio de la cancha hasta 10 metros más adelante del Estadio Centenario.
Recordado por nosotros por haber sido quien complicó la clasificación de Uruguay al Mundial 2002, cuando Uruguay y Colombia empataron 1 a 1 en el Estadio Centenario por la ante-penúltima fecha de las Eliminatorias para ese Mundial, cuando sonó su nombre por los altoparlantes del Centenario muchos confundieron su apellido con el de un jugador uruguayo llamado Danilo Baltierra, cosa que causó mucha gracias al relator de la TV Uruguaya que lo apodó como “Tito”.
Ya en el partido, cuando Valentierra tomo el balón y se sacó de encima a Paolo Montero para patear de los lejos al adelantado golero uruguayo Gustavo Munúa (el mismo que le pegó la piña recientemente a Dudu Aouate), el relator dijo “a ver pégale de ahí Tito, anímate” y Tito le pegó dejando mudo al relator que solo dijo “nos clavó Tito”.
Por lo visto, a Valentierra le gusto ese lugar del campo de juego, porque fue el único en el que deambuló en su pasaje por Peñarol, el volante que en Uruguay también lo recordaban algunos por su buena actuación en el Once Caldas, cuando este equipo ganara la Copa Libertadores.
Terminados ya sus días felices con el Once y después de una escala sin mucha trascendencia en el Cienciano peruano, “Tito” se aprovechó de la imagen que dejaron Hamilton Ricard, Eudalio Arriaga, Jeffrey Díaz y Darley Mena cuando Danubio ganó el titulo 2006/7 dirigido por Gustavo Matosas. Después de sacar campeón a los de la franja, este técnico fue contratado por Peñarol y por analogía mandó a pedir a dos colombianos, Valentierra y Leonardo Fabio Moreno, siendo ambos un rotundo fracaso.
Valentierra arrancó de titular, incluso metió un gol de distancia, desde su terruño a Central Español en la segunda fecha pero lentamente, tan lentamente como su accionar en el campo de juego. Después, fue mermando su rendimiento rumbo hacia la intrascendencia que lo llevaría hacia la mitad del torneo al banco de suplentes, ganándose, junto con un lugar en el banco de suplentes, la reprobación de la hinchada, el DT y los directivos, que buscaron su salida –y también la de Leonardo Fabio– hasta que por fin se concreto tras arduas negociaciones.
Según hemos averiguado, Valentierra va a jugar este semestre en Bolívar de La Paz, donde me imagino que con la altura correrá menos que aquí en Montevideo, aunque como la pelota va más rápido, por ahí desde el mediocampo del Herando Siles de La Paz, podrá hacer algunos goles en donde, a diferencia de Montevideo, la pelota no dobla.
Colaboró : El Toto desde Uruguay
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