De turismo por Colombia, especial interactivo

[nggallery id=20]

Después de intensas gestiones, el Bestiario del balón logró que un equipo de nuestra redacción armado de una cámara y, por supuesto, el Kokorikóptero, fuera escogido como conejillo de indias del proyecto «Máquita de Tiempo Muisca III» del Instituto de Asuntos Nucleares (en liquidación). La prueba fue un éxito y nuestro equipo pudo regresar de 1986 con fotografías que nos muestran en qué andaban los estadios del país en el año en que debimos haber sido sede del Mundial de Fútbol. Juzguen ustedes. .

Nuevo correo de contacto

Como parte de una cruzada anti SPAM financiada con fondos del BID, el BM y la CAF hemos cambiado nuestro correo de atención al lector. Dudas, sugerencias, inquietudes e incluso insultos con un mínimo grado de urbanidad pueden radicarlos en [email protected]. Maria Ester (foto), la persona a cargo de nuestro Dpto. de servicio al cliente con gusto los atenderá.

.

Las mil y un facetas de Leonel

Pese a ser uno de los futbolistas más populares en la historia del país, Leonel Álvarez sigue siendo un personaje enigmático y lleno de sorpresas incluso veinte años después de haber debutado en las lides de la fama. Conocida ya su condición de herpetólogo amateur -herpetología: rama de la zoología dedicada al estudio de repitles y anfibios- nos encontramos con esta nueva sorpresa: su afición por el piano, instrumento que, según cuentan, aprendió a interpretar para complacer el oído de su tierna Leonela. Otras fuentes en cambio aseguran que su relación con este instrumento se remonta a sus años mozos cuando alternaba sus entrenamientos en las inferiores del DIM con las presentaciones de su banda de black metal «The lion’s agony«..

Aquí en Uruguay mejor llamame "Tito", Arnulfo Valentierra en Peñarol

Volante colombiano de calidad, pero más vago que Don Ramón, que para alegría de los hinchas de Nacional vistió la camiseta de Peñarol en el Apertura 2007, jugando en un tramo que va del medio de la cancha hasta 10 metros más adelante del Estadio Centenario.

Recordado por nosotros por haber sido quien complicó la clasificación de Uruguay al Mundial 2002, cuando Uruguay y Colombia empataron 1 a 1 en el Estadio Centenario por la ante-penúltima fecha de las Eliminatorias para ese Mundial, cuando sonó su nombre por los altoparlantes del Centenario muchos confundieron su apellido con el de un jugador uruguayo llamado Danilo Baltierra, cosa que causó mucha gracias al relator de la TV Uruguaya que lo apodó como “Tito”.

Ya en el partido, cuando Valentierra tomo el balón y se sacó de encima a Paolo Montero para patear de los lejos al adelantado golero uruguayo Gustavo Munúa (el mismo que le pegó la piña recientemente a Dudu Aouate), el relator dijo “a ver pégale de ahí Tito, anímate” y Tito le pegó dejando mudo al relator que solo dijo “nos clavó Tito”.

Por lo visto, a Valentierra le gusto ese lugar del campo de juego, porque fue el único en el que deambuló en su pasaje por Peñarol, el volante que en Uruguay también lo recordaban algunos por su buena actuación en el Once Caldas, cuando este equipo ganara la Copa Libertadores.

Terminados ya sus días felices con el Once y después de una escala sin mucha trascendencia en el Cienciano peruano, “Tito” se aprovechó de la imagen que dejaron Hamilton Ricard, Eudalio Arriaga, Jeffrey Díaz y Darley Mena cuando Danubio ganó el titulo 2006/7 dirigido por Gustavo Matosas. Después de sacar campeón a los de la franja, este técnico fue contratado por Peñarol y por analogía mandó a pedir a dos colombianos, Valentierra y Leonardo Fabio Moreno, siendo ambos un rotundo fracaso.

Valentierra arrancó de titular, incluso metió un gol de distancia, desde su terruño a Central Español en la segunda fecha pero lentamente, tan lentamente como su accionar en el campo de juego. Después, fue mermando su rendimiento rumbo hacia la intrascendencia que lo llevaría hacia la mitad del torneo al banco de suplentes, ganándose, junto con un lugar en el banco de suplentes, la reprobación de la hinchada, el DT y los directivos, que buscaron su salida –y también la de Leonardo Fabio– hasta que por fin se concreto tras arduas negociaciones.

Según hemos averiguado, Valentierra va a jugar este semestre en Bolívar de La Paz, donde me imagino que con la altura correrá menos que aquí en Montevideo, aunque como la pelota va más rápido, por ahí desde el mediocampo del Herando Siles de La Paz, podrá hacer algunos goles en donde, a diferencia de Montevideo, la pelota no dobla.

Colaboró : El Toto desde Uruguay

.

Mal, hermano

Muy documentado está el célebre 7-3 que Santa Fe le propinara a Millonarios comenzando 1992. De lo que no había, hasta hoy, mayor registro es de las reacciones de los protagonistas de este capítulo, de oro para los rojos, de triplex para los azules. Después de un intenso trabajo en días en que el resto de los colombianos sale a asolear su abdomen, la unidad investigativa del Bestiario encontró este incunable con reacciones, eufóricas y melancólicas, recopiladas por la sección deportiva del Telenoticiero del mediodía a cargo de otro incunable, Humberto Salcedo Jr..

Fútbol con bigote: Colombia 1990, especial interactivo

[nggallery id=21]

Clic sobre cualquiera de las imágenes para comenzar

La historia dice que fue una bien lograda combinación de toque-toque con marcación en zona y defensa en línea lo que le permitió al fútbol colombiano salir de un prolongado ostracismo y ser uno de los equipos más recordados del mundial de Italia 1990. Si bien esto tiene algo de cierto, el verdadero secreto del éxito de la selección de Maturana fue, sin lugar a dudas, el bigote que lució el 80% de sus integrantes. Años después se han conocido declaraciones de futbolistas alemanes asegurando que todos los bigotes colombianos sumados, equivalían a un hombre de más en la cancha; ventaja que se hizo evidente en los minutos finales cuando Colombia supo levantarse de las cenizas y darle un breve y sustancioso recital a los teutones.

Dieciocho años después, el Bestiario del balón ,a través de su campaña «Polaco» Escobar por un fútbol con bigote, ha preparado para sus lectores un especial interactivo que reune imágenes de la época acompañadas de testimonios recopilados en días pasados por nuestros corresponsales a lo largo y ancho de la geografía nacional. Que sea esta la oportunidad para cursar cordial invitación a los integrantes de la selección que lucha por un cupo a Suráfrica 2010 para que sigan el ejemplo de sus predecesores y tengan muy en cuenta el no tan conocido, pero no menos acertado adagio: «de los equipos con once bigotes, líbrame señor».

.

Oigame negro

Si el fuerte de Willington Ortíz era su talento con el balón, su talon de aquiles siempre fue su debibilidad por las cámaras. El país todavía lo recuerda haciendo de él mismo en la serie «De pies a cabeza», en donde su viejotruco de reducir largos y complejos parlamentos propuestos por los libretistas a su legendario «si,Gato» lo consagró como estrella de TV. Aprovechando su reciente condición de figura mediática, a mediados de 1995 la lotería «Sorteo Extraodinario de Colombia» contrató «al viejo Willy» para que en compañía de otra veterana figura, el «Padrino» Alberto Piedrahita Pacheco, fueran la punta de lanza de una nueva campaña publicitaria en la que confirmó sus excelentes dotes como futbolista. Juzguen ustedes..

El capo del estudio: Carlos Julio Guzmán

Dicen las malas lenguas que en lugar de una modesta lámpara con bombillo de 60 vatios, Carlos Julio Guzmán tenía en su mesa de noche una poderosa luz Arri de más de 800. Mito o realidad, lo cierto es que las luces, el telepronter y la base para atenuar el perverso brillo facial, eran el ambiente natural de este periodista bogotano a quien 9,8 de cada diez televidentes lo recuerdan cómodamente apoltronado en un estudio mientras sus compañeros sufrían los ajetreos y tensiones propias de una transmisión en vivo y en directo.

Su tarea, a simple vista, no era muy complicada: le correspondía abrir y cerrar la transmisión y estar siempre listo para contrarrestar cualquier fallo inesperado de la microonda con improvisados parlamentos que con el tiempo parecían cada vez más elaborados libretos. Fue justo esa capacidad que con el tiempo desarrolló y que le permitía llenar eternos minutos con elaboradas disertaciones sobre el discurrir del partido hasta el momento de la falla, siempre de origen, lo que lo convirtió también en connotado improvisador.

Es por esto que no fueron pocas, dicen nuestras fuentes, las invitaciones que a su nombre llegaron a las oficinas de Caracol Televisión provenientes de festivales de teatro de todo el mundo que incluyen como parte de su programación olimpiadas de improvisación. Sin embargo, tanto a estas invitaciones como a aquellas escasas solicitudes de la gerencia para que saliera del estudio y fuera a cubrir, digamos, unos Juegos Bolivarianos o un amistoso de una selección juvenil en Guatemala, Carlos Julio sistemáticamente las rechazó. Argumentó que lo suyo era el estudio, que allí se sentía como pez en el agua y que fuera de él no valía un peso, que sería inmediatamente presa de los nervios y protagonista de un ridículo que acabaría de tajo con su carrera. Otras voces, en cambio, aseguraban que esto no era sino excusa para ocultar un muy enconado temor a los aviones. Temor que, según parece, se hacía extensivos a los desplazamientos en automotor por la ciudad, pues, como lo demuestra la foto, ni siquiera cuando el partido a transmitir era en Bogotá el también llamado “comentarista de los ojos verdes” abandonaba su trinchera.

Una vez cerrado el ciclo en su casa de siempre, los estudios de Caracol Televisión –dicen, no nos consta, que entabló entrañable amistad con tres o cuatro celadores nocturnos del lugar y que un pequeño catre con su nombre se podía observar en una mansarda que con el tiempo acondicionó para él–, Carlos Julio fue acogido por Canal Capital. Hoy, su carrera ha tomado un segundo aire y en compañía de la siempre picante Amparo Peláez la teleaudiencia ha conocido su faceta de showman al mejor estilo de David Letterman, Marcelo Tinelli y José Gabriel Ortiz.
.

Premios Bestiario del balón 2007-Los ganadores

Premio «Vidrio en la media» al jugador, técnico o directivo más fastidioso en la cancha.

Por segundo año consecutivo, ganador con 833 votos: Víctor Hugo Aristizábal

Premio «Friends» al elemento más nocivo en un plantel.

Ganador, con 625 votos: «Sindicato antioqueño» del Independiente Santa Fe

Premio «Gulliver» al jugador más agrandado de 2007.

Ganador, con 504 votos: Aldo Leao Ramírez

Premio «Ronald Ayazo» al futbolista más piscinero de 2007.

Ganador, con 608 votos: Camilo Zúñiga

Premio «Héroes de Cajanal» al estafador de 2007.

Ganador, con 537 votos: Empresarios del cuerpo técnico y jugadores uruguayos de Millonarios

Premio «Sensación Acevedo» a la promesa que no cuajó en 2007.

Ganadores, con 403 votos: Los mellos Briceño

Premio «Príncipe de Marulanda» al chascarrillo futbolístico de 2007.

Ganador, con 432 votos: «Si Jamaica organizó el mundial de cricket, porque colombia no puede organizar un mundial de fútbol», Pacho Santos.

Premio «Pacho Maturana» a la frase célebre de 2007.

Ganadora, con 1018 votos: «Peor que en el clásico pasado no nos va a ir.» Por supuesto, «Pacho» Maturana recién estrenado en el banquillo de Gimnasia y Esgrima y en alusión al clásico anterior contra Estudiantes que su equipo había perdido 7-0

Premio Jorge Castillo al directivo del año

Ganador, por segundo año consecutivo, con 348 votos: Junta directiva del Deportivo Cali

Premio «Señorito silueta» al futbolista metrosexual de 2007.

Ganador, con 602 votos: Jaime Sextrillón

Premio «Rey de copas» al rey de la pernicie en el 2007.

Ganador, con 762 votos: El crédito de Chicoral, Dayro Moreno

Premio «Wala» al uniforme con más aire barrial de 2007.

Ganador, con 506 votos: Verde mango biche Atlético Nacional

Premio «Paco Casal» a la transferencia fallida del 2007

Ganadora, con 441 votos: Cristian Zapata a Juventus, Roma, Inter, Milan, etc.

Premio «Artridene Gel» al árbitro más obtuso del 2007

Ganador, con 436 votos: Jorge Hernán Hoyos

Premio Jesús «Kiko» Barrios a la celebración más precaria del 2007

Ganadora, con 638 votos: Léider y sus gónadas

Premio Premio «Alonso Cachaco Rodríguez» al futbolista «no fitness»

Ganador, con 750 votos: Marcelo Tejera

Premio «La Fina» a las manos de mantequilla

Ganador, con 740 votos: Diego Gómez

Premio «Hernán Silva Arce» al escándalo del 2007

Ganadores, con 692 votos: El «Pibe» y Oscar Julián Ruiz

Medalla Francisco Foronda al futbolista colombiano que de mejor manera haya ordeñado las finanzas de un club foráneo

Se le otorga a: Nelson Enrique «El comunitario» Rivas
Además, el comité de premios del Bestiario del balón estudiará la solicitud presentada para cambiar del nombre de esta distinción para próximas ediciones a «Medalla Nelson Rivas».

Comentarista y también visitante cajita Cbox del 2007

Con 230 y 108 votos respectivamente y por segundo año consecutivo visitante del año: Vicious

Y para cerrar esta edición de los premios Bestiario del balón, una despedida a la altura, cortesía del archivo de Curramba:

.

"Arre Pambelé"

En 1998 Colombia asistió a su cuarto mundial y el tercero de forma consecutiva. Después del fracaso en USA’94 cualquier cosa que sucediera en Francia sería bien recibida. Fue quizás por esto que la derrota inicial 0-1 contra Rumania -en Estados Unidos este mismo rival nos había empacado tres- no generó llanto ni crujir de dientes- Tampoco afectó la moral de algunos integrantes del equipo que decidieron más bien celebrar el progreso alcanzado con importantes dosis de licor combinadas con el cariño de bellas lugareñas. Gestor de estos desmanes fue Faustino «Tino» Asprilla, quien, una vez puestas en evidencia sus andanzas, fue expulsado de la selección en un hecho tan atípico en la historia de los mundiales como el gol olímpico de Marcos Coll.

Para fortuna de la afición, tan mentado episodio fue registrado por las cámaras de «El siguiente programa», recordado espacio de humor a cargo de Martín de Francisco y Santiago Moure. Diez años después, el Bestiario del balón, fiel a su misión de recopilar la memoria de nuestro fútbol, desempolva para sus lectores la versión más confiable de lo sucedido en el seno del equipo del «Bolillo».

Gracias, Curramaba. .