Estudiante de higiene oral y salud ocupacional, Amparo es nuestra primera lectora invitada a ser parte activa del apoyo del Diario Deportivo al talento nacional. Vive en Florencia, Caquetá, tiene 21 años y afirma que una fotografía no sólo muestra un físico agradable sino un conjunto de sentimientos..
Millonarios-Artesanal-2003
«Venga, vaya a cualquier paguemenos y consígase dieciocho camisetas azules para el clásico del domingo, acá le pedimos a alguien que le pegue unos escudos que tengo en algún lado guardados». Esta seguramente fue la orden del gerente administrativo de Millonarios al mensajero cuando en enero de 2003 surgió la necesidad de vestir al equipo profesional para un amistoso de comienzo de temporada contra el rival de patio. El contrato con Saeta había terminado y todavía estaba lejos el contenedor que de Arabia venía con la nueva indumentaria Runic.
Resultado de la gestión del diligente funcionario fue este uniforme artesanal que luce un energúmeno «Cabezón» Rodríguez seguramente advirtiendole a Peluffo que no está dispuesto a tolerar ni un chiste pesado más de los rivales sobre el pintoresco atuendo que esa tarde se vio obligado a lucir. Peluffo, por su parte, con su gesto parece pedirle el favor a los rojos de que se concentren en el partido y dejen en paz al guajiro y sus chiros. .
El único y original…
Stadium encuentra nuevo adversario en la «Guerra de las ropas», en el escenario bestiarista. Galligol anuncia que su colección del segundo semestre de 2007 será imperdible. Mezcla de «Gallegol» Ramírez y la vituperada y nunca bien ponderada «Guayigol», Galligol ofrece calidad, higiene y servicio en sus prendas deportivas.
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Viejos conocidos III
¿Quién será el nuevo técnico del Junior?
Option Votes %
El Zurdo López 23 8.5
Norberto Peluffo 63 23.2
Dragan Miranovic 16 5.9
Julio Avelino Comesaña 60 22.1
Piscis Restrepo 23 8.5
José Varacka 4 1.5
Alexis Mendoza mientras vuelve el Zurdo 45 16.6
Javier Castell mientras firma Dragan 15 5.5
Dulio Miranda mientras llega Peluffo 19 7
Carlos Ischia 3 1.1
«Chema», el chofer de los Char 0 0
Total votes: 271
Armando "La coneja" Acosta
Una larga y agotadora discusión tuvo lugar en el seno de la redacción del Bestiario del balón llegada la hora de decidir la categoría que alojaría a nuestro nuevo homenajeado. Mientras un sector insitió en que haber sido durante años el eterno suplente de Pedro Antonio Zape en la selección Colombia era mérito suficiente para que nuestra estelar categoría «Eternos suplentes» lo recibiera en sus filas, otra facción argumentaba que nadie como él encajaba y más aun hasta ícono podría perfectamente ser de nuestra no menos estelar sección de «feos, raros y curiosos». Para terminar, una tercera y no menos recalcitrante corriente señalaba que bien se podría registrar en «pasaron de incógnitos» el paso del conejo Bugs por las canchas colombianas.
Argumentando que para el lector estaría bastante claro que se trataba de un personaje que parecía extraído del país de las maravillas de Alicia para ser depositado en la grama del Plazas Alcid de Neiva, finalmente se impuso la facción que desde el comienzo vio a este ex arquero del Medellín y del Quindío de finales de los setenta y comienzos de los ochenta, eterno suplente de Zape en la selección y técnico por 23 partidos del Atlético Huila a comienzos de los noventa, como un simpático y tierno refuerzo para los feos, raros y curiosos del Bestiario. .
Lobinho
Llegó en 1999 a Millonarios sin la parafernalia que suele acompañar a los refuerzos de su supuesta tierra. Jugó sólo algunos minutos en los que no quedó claro si se trataba de un futbolista profesional o de algún intérprete de reggae sanandresano venido a menos que con su grupo encalló en Bogotá engañados por un empresario de mocasín blanco. «Mire, agarre este pasaporte, diga que es brasilero y que viene del Sao Raimundo de Rio das petras y presentese a Millonarios, allá no ponen mucho problema para la contratación. Me paga con la primera quincena», aseguran que le aconsejaron.
A los sueldos que alcanzó a cobrar en los cinco meses que su nombre figuró en la nómina azul se le suma, para efectos del botín, una portada del Diario Deportivo siete años más tarde como símbolo de los desaciertos de la directiva azul en materia de contrataciones. Hoy, no ha aparecido quien le dispute el sitial. Ya quisiera cualquiera de nosotros instalarse en cualquier sitial y figurar en cualquier portada. Sin duda, otro ejemplo. .
Rider O’Neil
Contribución de Manuel Carreño
Miembro selecto de ese torrente de estrellas que de la Republica Oriental del Uruguay ha azotado a los equipos capitalinos en los últimos 10 años, su nombre hoy se recuerda con la misma gratitud que los de Sebastián Cartagena, Marcelo Guerra y Sebastián López Batalla. Sin embargo, el amigo Rider tiene un plus sobre los otros y es haber logrado que su cuarto de hora le diera la vuelta al mundo en calidad de “blooper” de la semana.
Rider O’Neil llego en el año 2004 a Santa Fe casi en silencio proveniente de Armenia, ciudad en la que se las arregló para jamás abandonar el mismo anonimato en el que llegó. Al llegar a Bogotá, de su currículo inmediatamente llamó la atención su apellido: el mismo de Fabián O´Neil, aquel jugador que actuó con cierto éxito en Italia y en la selección uruguaya. La estadía del hermano de Fabián en la institución cardenal tuvo un perfil muy bajo gran parte de la temporada. De él poco se oyó hablar en el semestre y casi ni se sabía que hacía parte de la nómina. Alternando entre la banca y la tribuna, fue un testigo más de la mala campaña que cumplió Santa Fe en ese semestre.
Su paciencia se vería recompensada una buena tarde de domingo cuando finalmente tuvo su oportunidad en un partido clave frente al Quindio en el Campin, cuando, ante la lesión de todos los demás delanteros del plantel, sólo quedaba el buen y laborioso Rider en la fila. Santa Fe debía ganar este partido para entrar a cuadrangulares, cualquier otro resultado lo dejaría eliminado. Así que Rider debía mostrar todo lo que tenia.
Como era de esperarse, Rider empezó el partido dejando claro a los asistentes el porque no había jugado en todo el semestre. Sin embargo, promediando el primer tiempo, su garra charrúa de Rider salio a relucir: en un saque de puerta a favor del Quindío se inspiró, se armó de valor y obstruyó el saque de Alejandro Patiño logrando interceptar el balón y metiéndolo como pudo en la red. Mientras un delirante O’Neil celebraba, claro está, mirando de reojo al arbitro, en el estadio la gente discutía si la jugada había sido lícita o no. La discusión se extendió a noticieros y empezó a darle la vuelta al mundo como una de esas jugadas “curiosas” que se dan cada tanto. De esta manera FOX Sports TYC Sports e ESPN comentaron durante toda la semana la famosa jugada: Castrilli emitió su concepto arbitral, Fernando Niembro debatió con el profe Cordoba, Alejandro Fantino se agarró con Gaston Recondo y Martin Lieberman dijo, si señor, adivinó, alguna estupidez, todo por la famosa jugada. De esta manera O’Neill tuvo su bien ganado momento de fama, tal vez no en la sección “la jugada de la semana” pero si en el no menos meritorio “fue o no fue”. No seria la única vez que un gol de Santa Fe le da la vuelta al mundo gracias a un jugador de dudoso nivel. Recordemos el célebre gol con la mano de Jefrey Díaz que terminó generando un concepto de la FIFA.
Como mera anécdota vale decir que después de ese gol Rider no la volvió a tocar, el Quindio terminó ganando tres a dos, Santa Fe quedó eliminado y nuestro amigo al otro día agarraba su Berlina del fonce rumbo a Bucaramanga. Del Atlético saldría licenciado por indisciplina pocos meses después. Indignado, recurrió a la FIFA en busca de un poco de justicia y la obtuvo. La FIFA obligó al Bucaramanga a indeminzar al díscolo yorugua alegando que perturbar noche tras noche el sueño de los vecinos no puede ser causal de despido.
De esta manera Rider, que hoy enloquece a la parcial de Cerrito en su tierra natal, debe tener grabado aquel gol de dudosa legalidad con los comentarios de Fernando Pacini, Luis Omar Tapia, y Quique Wolf para mostrárselo a sus hijos y nietos como prueba de que él, como su hermano, también acaparó un día la atención de la prensa deportiva del continente. .
El Pacho de siempre, el Pacho de todos
¿Cómo justificará Pacho Maturana su próxima salida de Gimnasia y Esgrima de La Plata?
Option Votes %
Igual, mañana en La Plata cantarán los pajaritos 68 16.7
Soy humano y sensible, vomitaré mañana antes de irme 14 3.4
De fracaso en fracaso es como se labran mis triunfos 109 26.8
Es bello saber lo que es ser despedido en tantas latitudes 43 10.6
No sentí buena vibra con mis jugadores, no me entendieron 78 19.2
Ahora si podré dedicarme de lleno a los Juegos Nacionales 95 23.3
Total votes: 407
Joseph M`Barga
El camerunés llegó a Colombia sin saber una palabra de español. Su madre, preocupada por la suerte de su hijo en un país violento, le recomendó que no fuera impetuoso en sus reacciones y que si se la montaban, solamente esbozara una sonrisa. Y para no alebrestar los ánimos de algún pesado, la mamá de M`Barga le dejó una última recomendación: “Mijo, a todo diga ‘oui’ o ‘yes’”.
Es que M´Barga solamente había salido de su país para hacer una prueba a Boca Juniors en 1996, y para el Mundial de Estados Unidos de 1994. Esta iba a ser su primera experiencia por fuera de su natal Yaoundé, donde jugaba en el Canon FC.
Cuando arribó al muelle internacional del Ernesto Cortissoz de Barranquilla en 1997, un lugareño que lo fue a recoger le dijo “¿Oye, sobrino, no quieres una ‘fría’?”. M´Barga, temeroso, dijo “oui” y con el chofer se bajaron todo un galpón de pola.
Luego un amigo del chofer le espetó: “Compadre, vamo´ a mamá ron”. M´Barga, algo aturdido por las cervezas consumidas, dijo: “yes”. Y bajaron Ron Caña hasta el amanecer.
En el Junior jugó poco y mal y además en su foto del debut, tuvo la mala fortuna de que el tiburón con ojos de stop de Ford Fairlane (Copyright Sensación) posara detrás suyo, como símbolo de mala suerte. Por eso cuando ante su falta de gol y su tendencia a la desidia dentro del campo, los directivos le dijeron “¿Joseph, no te quieres ir al Caldas?”, M´Barga, dijo “oui”. Y sin tener ni idea de lo que ocurría, terminó en la bella y fría Manizales, en donde la historia se repitió:
-¿Nos tomamos un güarito, José?
– Yes.
Un día la mamá de M´Barga lo llamó al hotel y le dijo “¿quieres devolverte a Yaoundé?”. Él dijo “oui”. Y nunca más se volvió a saber de él.
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Medellín-Dulces Sueños- 1999
Marcando un hito en el difícil mundo del diseño deportivo, la empresa de confecciones deportivas «in house» que para 1999 se dio el lujo de tener el Deportivo Independiente Medellín sorprendió a propios y extraños ese año al presentar este revolucionario diseño de camiseta y piyama todo en uno.
Los preparadores físicos fueron los primeros en saludar la innovación. Gracias a ella podían descansar hasta minutos antes del partido y dedicar más tiempo a planear el trabajo de la semana venidera. Al usar los jugadores esta camiseta para dormir la siesta previa, el engorroso calentamiento en el camerino era cosa del pasado pues era reemplazado con el inigualable «calorsete» natural de la siesta. Gracias también a esta innovación, los hinchas podían llegar a sus cotejos dominicales en piyama sin tener que ser blanco obligado de las burlas de sus compañeros.
Las virtudes del producto ocultaron con creces dos o tres defectos que podría llegar a tener. Un futbolista, que no quiso revelar su nombre, aseguró que sí, que en las noches conservaba como ninguna otra prenda de dormir el calor, pero que él y otros miembros del plantel temían que una inesperada combustión espontánea causada por la camiseta pusiera fin a sus días en una calurosa tarde barranquillera.
Estas voces, por fortuna, fueron minoría. A tal punto llegó el éxito del producto que las casi siempre alicaídas finanzas del «Poderoso» estuvieron incluso a punto de recibir una poderosa inyección cortesía de los contratos que con los principales clubes del mundo se disponían a firmar los paisas para proveerles esta revolucionaria prenda. Pero fue entonces cuando sucedió lo inesperado. La FIFA, como siempre defendiendo los intereses de los poderosos, acogió una petición de Adidas en la que pedían que fuese declarada irreglamentaria la prenda. Argumentaban los alemanes que permitir el uso de piyamas en la cancha abría un boquete legal que permitiría todo tipo de desafueros en la medida en que estaba comprobado que algunos seleccionados, los africanos, argüian, utilizaban piyamas de cuero mientras los noruegos preferían el tradicional mameluco. Así, sostenía la multinacional, todo estaría dado para ver en la cancha once hombres desnudos enfrentando a otros once ataviados con mamelucos y, por qué no, ridículos osos de peluche.
Como era de esperarse, la rectora del fútbol mundial acogió los argumentos de Adidas y con esto nuevamente el ingenio criollo salió perjudicado ante el poder de los perversos intereses del capital transnacional, compañero. De la revolucionaria camiseta se conservan dos ejemplares: una que se expone en el museo interactivo de las Empresas Públicas de Medellín y otra (la de la foto) que le fue vista a Iván René Valenciano mientras paseaba, en calzoncillos, a un simpático french poodle «tacita de té» por la acera de enfrente a su casa un domingo por la mañana..