
No pareciera tener lugar dentro de este espacio ya que este arquero argentino que llegó en 1988 procedente de Chacarita Juniors al doblemente glorioso Cúcuta Deportivo tuvo más de una buena atajada en este país. Incluso su debut fue contra Millonarios en Bogotá en un juego que culminó 0-0 y que dejó a las claras las virtudes y condiciones que tenía Tursi.
Él hizo parte de aquel recordado Cúcuta que clasificó a los octogonales de 1988, pero en su último trayecto por canchas colombianas, este hombre, que supo alguna vez pelearse con Fabián Cancelarich cuando ambos disputaban el puesto como arqueros en Ferrocarril Oeste, metió dos perlitas más que jugosas en sus últimos pasos por Colombia.
Fue víctima de una de las goleadas más grandes de 1988 cuando, bajo un aguacero torrencial en el recientemente inaugurado Centenario de Armenia, el Quindío le propinó una estruendosa goleada a los cucuteños por marcador de 7-2. Uno de los goles lo hizo Norberto Peluffo, desde 70 metros, aprovechando que Tursi se andaba secando la cara con una toallita.
La segunda fue en la primera fecha del octogonal contra el América. Los cucuteños perdieron 3-1 en el General Santander. Dos penales cuestionables tenían abajo a los locales, pero un descuento de Saavedra, también de penal, apretaba las cosas. En pleno solazo cucuteño, Tursi salió a cortar por aire un balón dividido. La pelota le pasó al lado de su cuerpo y Hernán Darío herrera venció el arco motilón. Ese fue su último juego en nuestro país y se desconoce su actual paradero.
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