Como si ganar el torneo de la B fuera fácil, a Uniautónoma le ha tocado pelear hasta lo indecible por lograr algo de identidad propia y arraigo. Cual judío errante, luchó hasta último instante por quedarse en Barranquilla y jugar en el Metropolitano a pesar de que Fuad Char no quería dar su brazo a torcer, majito querido. Antes también debió luchar contra la sombra de Silvia Gette, a quien los jugadores le dedicaron el campeonato de segunda división, siendo los únicos defensores de oficio de la antigua vedette.
Luego, se ilusionaron hasta la médula con la posibilidad de que Giovanni Hernández vistiera su camiseta y hasta de pronto, que le marcara un gol a su antiguo equipo, el Junior. Y cuando El Cole se iba a subir al bus universitario ante tamaña noticia Pedro Sarmiento prefirió no cederlo y dejarlo en el DIM -aunque nadie sabe si el DT lo reconvertirá el marcador de punta por su poco gusto para atacar-.
El panorama pinta complicado teniendo en cuenta que van a tener que luchar contra el promedio. Con esos tres pianos encima se sumó otro: el de ser los ganadores del desafío fashionista barranquillero, reinado que desde 1991 ocupa con sobrados méritos el Sporting, después de que un avezado informante de nuestra unidad investigativa nos cediera esta imagen que nos hace recordar, por el look, una buena mezcla de estilos entre Guardianes de la Bahía y Clase de Beverly Hills.
El más fresco de todos es nuestro inolvidable Miguelito Calero, con pinta playera, acorde al clima, más allá de las medias. El resto del combo está mucho más alineado hacia la tendencia froster.
Ariel Mario Are, apenado de mostrar su ombligo en público, prefirió un jean nevado a la altura de las axilas, con pliegues, mezclado con una calurosa camiseta de azuquita en colores carne referencia Prismacolor y aguamarina. Yosvidas Fuentes, en cambio, no escogió un tiro tan alto de pantalón, aunque siguió la línea decolorada en su denim. Su camiseta, metida dentro del pantalón como mandaban los códigos de comienzos del 90, deja ver un bello esqueleto de lebranche con fondo Bordó.
Roberto Vizcaíno de tupido afro naciente, entendió que el helado clima currambero le daba libertad de abotonarse el último botón de la camisa. Si en algún momento el calor hacía de las suyas, los top siders sin medias serían el refrigerante ideal para la temperatura corporal. Nótese que el cinturón fuertemente amarrado en el último orificio resalta los pliegues del jean froster.
Sin dudas el más arriesgado y atrevido en términos de moda fue Daniel Tilger. También seguidor de los pliegues impuso cuero en la cintura con el cinturón referencia «Emmanuel» y coqueto remangado para asemejar corte pescador en el tubo de la bota. La gorra y la cadena le dan un aire Harlista a su composición, muy pareja en cuanto a paleta de colores.
Uniautónoma está preparado para asumir el desafío: debe inmortalizarse con su fútbol y con la pinta que, de particular, los haga lucir impecables en cualquier gala.