
(N. de la R. Con este homenaje inauguramos nuestro convenio de intercambio de contenidos con nuestros pares de Enunabaldosa de Argentina. Este post vio la luz hace unos días en el sitio web de nuestros colegas (y en buena medida maestros) del sur.
Delantero colombiano con una dudosa fama de goleador y una historia llena de baches que incluso tuvo su particular capítulo nuestro país. En su tierra se destacó con la selección juvenil de Antioquia y fue fichado por Atlético Nacional de Medellín, con el que jugó la Copa Nissan Sudamericana de 2002, siendo una de las figuras del equipo que cayó en la final ante San Lorenzo de Almagro.
Sus buenas actuaciones en el conjunto cafetero lo llevaron al Newell’s Old Boys de Héctor Veira, que lo pidió en febrero de 2003 para que peleara un puesto con Sacripanti, Lagorio y Saucedo. Pero sólo entrenó en el club durante 6 días. Sí, Alvaro Echeverría, su padre, representante y dueño junto a su esposa de una parte del pase dijo en aquél momento: «La situación concreta es que al salir de Rosario, luego de una estadía muy agradable y muy gratificante, nosotros habíamos logrado un acuerdo con Newell’s. Pero al llegar a Colombia nos dimos cuenta de que las cifras que Nacional quería no eran las usuales internacionalmente, sino que querían liquidar la operación con unas cifras de carácter local. Martín no las aceptó y entonces el club le dijo que forzosamente tenía que viajar a Argentina, porque si no tampoco tenía cupo en Nacional, a pesar de que el entrenador Alexis García nunca lo quiso dejar ir». El viejo del delantero, además, agregó que «él no va a jugar ni en el Newell’s, ni en el Nacional. No va a jugar más al fútbol profesional. Porque desde la más temprana edad siempre hubo problemas con la dirigencia de aquí. Y esto ha sido un tormento para toda esta familia». Las palabras confusas tenían algo de razón y también había un pesado antecedente. En 1999, por ejemplo, Martín (aunque seguramente incentivado por su progenitor) se peleó con los dirigentes y se dedicó a estudiar administración de empresas.
Como lo había anunciado su padre, a comienzos de 2003 Martín decidió abandonar el fútbol profesional con tan solo 21 años. Luego de retirarse, se arrepintió y a los 6 meses estaba en Envigado de Colombia (2003/04).
Sin embargo, a mediados del 2004 retornó a Newell’s , esta vez bajo la mirada de Américo Rubén Gallego, para integrar el equipo que se terminó consagrando en el Apertura de ese año. Si bien en La Lepra no jugó oficialmente (disputó encuentros de reserva como Jardel), se puede dar el lujo de decir que salió campeón en la Argentina.
Ya para 2005, el atacante que alguna vez fue comparado con Juan Pablo Ángel, estaba de nuevo en su país, defendiendo la divisa del Unión Magdalena. Hoy se desconoce su paradero y nos estamos empezando a preocupar.
Tano (postero invitado)
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